16. Un Baile se aproxima

136 11 3
                                    


-GERARD-
Salí de ahí casi corriendo, parecía que casi escapaba de ella, pero estaba obligado a hacerlo.

Realmente ella le dijo como enamoro a mi pobre y tonto corazón, casi podía escucharlos riéndose de mi, de mis sentimientos hacia ella.

Sabía que si ellos heredaban el reino, pues ya que Margot Logró cumplir las órdenes de su padre no podía quedarme ahí, viéndolos gobernar y burlándose de este pobre diablo.

Y aunque pareciese que mi amor por Margot se habría esfumado después de sus declaraciones, no podía dejar de quererla, una pequeña parte de mi tenía la esperanza de que fuera mentira, de que ella realmente me amo, y que la mágica tarde en el bosque fue completamente real.

Pero aunque mi amor siguiera vivo al igual que mis pequeñas esperanzas, no podía seguir ahí, la idea de irme se fundió a mi y estaba completando todo para irme esa misma noche.

Unas horas después el rey mandó hablar a todos sus guardias y sirvientes, todos estábamos reunidos en el jardín, y apenas me di cuenta que éramos unas 90 personas que cumplían los caprichos de tres princesas y un rey.

El rey se acercó y dijo gritando:
— En honor al compromiso de mi hija Margot, se celebrará un baile— me quemaba por dentro todo lo que decía, tenía ganas de escapar de ahí y al ver a mi izquierda vi a un guardia llorando, así que le pregunté:
— ¿Está todo bien?
— Si... solo que me da algo de nostalgia porque la princesa está enamorada de otra persona no de ese principito el cual será marido.
— ¿Conoces a Margot?.
— Si, la tuve que llevar al calabozo, después de que se escapara con uno de sus sirvientes.
— Pobre tonto.
— ¿Pero de que hablas? Ella dio la cara por el, tomo la responsabilidad en sus brazos, y estando ahí después de leer mucho tiempo, me
Contó sobre su eterno amor por ese afortunado joven a mi parecer.
— Ah ya entiendo... tu eres..?
— Discúlpeme, soy David, guardia real a servicio del rey y suyo.
— Soy Gerard ex sirviente de la Princesa Margot.
— ¡¿Tú eres?!
— ¿El tipo por el que dio la cara? Si soy yo.
— ¿qué haces aquí? A lo que me refiero es qué haces ahí parado sin hacer nada, ella te ama, lucha por ella, ¿acaso tú no la amas?
— Yo daría mi vida entera si así fuese necesario por esa niña malcriada y rebelde, pero yo solo fui su juguete, uno más a la lista de los tontos que enamoro.
— Eso no puede ser, ella hablaba de ti con tanto brillo en los ojos y dulzura en la voz que creí que ella terminaría escapando con usted.
— Pues no fue así mi querido David, el cuento y la magia terminó, la realidad nos golpeó, ella debe de ser reina y yo un sirviente, yo no le sirvo más.

Después de esa conversación el rey terminó de dar anuncios sobre el baile y me dirigí hacia el pequeño cuarto llamado hogar donde tenía mis pertenencias estaba guardando todo en una valija rota y desgastada, hasta que tome el cuadro de Beatrice.

El gran talento de esa chica era incomparable y no podía ser un malagradecido con todo su cariño y amistad del poco tiempo que estuve a sus órdenes así que salí a buscarla.

Al recorrer todo el castillo hasta poder llegar al cuarto de Beatrice, me di cuenta que justo la habitación de un lado era donde se estaba hospedando el prometido de Margot.

No quería herirme más a mi mismo pero al ver la puerta abierta toque un par de veces y al no obtener respuesta, entre, no sabía realmente porque estaba ahí pero tenía la necesidad inmensa de estar ahí.

Supongo Adrián se encontraba con Margot organizando su boda y su coronación e imaginármelos se sintió como un golpe en el abdomen, al recorrer el cuarto encontré encima de la cama una caja blanca y un listón rojo desatado, me acerqué a ver qué contenía y encontré el par de las más preciosas zapatillas que jamás había visto, el dorado de su suela jacal parece que era de oro puro y la parte blanca de arriba que estaba hecha de Marfil, sabía quien iba ser la dueña de dichosas zapatillas y que su costo debía ser mayor a lo que yo ganaba en tres días.

Al salir de ahí aún con una herida más grande di unos pasos hacia el cuarto de Beatrice y al entrar vi a la princesa tirada en su cama llorando desconsoladamente, pensé " que le habrá dicho Margot" pero al acercarme a ver qué sucedía Beatrice me dijo entre lloriqueos:
— ¿Ya sabes lo del baile? 
— Si
— ¿Y cómo estás?
— Creo que yo debería hacerte esa pregunta, ¿que pasa?
— Odio ser la Hermana fea, la invisible, la que da igual, sabes que es tener que lidiar con que tu hermana mayor es la perfección reencarnada y la otra es una belleza pura.
— Bea no se de donde sacas esas ideas...
— No, ni te atrevas a consolarme, tú también estabas en los encantos de Margot, enamorado de su perfección.
— Estaba enamorado de una Margot que no existe, pero ya, ¿porque piensas en todo eso?
— Soy la única que va al baile sola, no tengo quien me acompañe, nadie me encuentra atractiva, siempre a la sombra de sus hermanas.
— Pero no irás al baile sola.
— ¿A no, quien ira conmigo Genio?
— Tú fiel y humilde sirviente.
— No necesito des caridad por mi, se que si pudieras irías Margot.
— Supongo que si, pero sería antes de que me gritara " mi prometido ya sabe que enamore al sirviente"
— ¿De verdad te dijo eso? Esa no es Margot
— Pues sea o no, pero yo ahora conozco a una auténtica Beatrice, y ahora se que jamás dirías eso así que— Me puse sobre una rodilla sosteniendo su mano y diciendo con voz lo más grave que pude:
— Querida Beatrice ¿quisiera acompañarme al baile?— me levante y sin dar respuesta alguna se quedó mirándome, pose mis manos en sus mejillas hasta subir a sus ojos llenos de lagrimas para poderlas correr de sus ojos.

Beatrice me abrazo muy fuerte y me dijo muy bajito aún con voz rota:
— Desearía que me amaras a mi y no a ella.
La separe de mi y viéndola a los ojos fui lo
Más sincero que pude:
— No te puedo prometer que sea pronto, pero si que mis sentimientos por ti poco a poco opacan a los de ella y se que algún día solo estarás tú.

No sabiendo si eso sería suficiente, la abrace y dándole un pequeño beso en la frente nos separamos y le dije:
— Después de baile en la noche te veo en jardín, en el lugar secreto, hasta entonces te espero en la entrada del salón de eventos para entrar juntos.
— Esperare con ansias hasta poder bailar con usted.

Salí de ahí apresurándome para sacar un atuendo decente para el baile y después de eso proponerle a Beatrice escapara conmigo a mi reino, tenga magia o no esa corona es mía y ella ahí podrá ser la reina y jamás volver a ser la sombra de nadie.

————————————————————
HOLAAAAAAAAAAAAA
Buenooooo esto ya está poniendo mas denso y siento que aún esperan más cosas.
Les comento que gracias a su todo su apoyo les quiero dar un poco por así decirlo.
Quiero que algunos de ustedes específicamente 2 formen parte de la historia creando a un nuevo personaje, decidiendo absolutamente todo de su personaje que entrara a la historia.
Solamente dejen un comentario aquí y síganme en esta cuenta, yo les daré el Follow back para ponernos en contacto sobre todo del personaje. Que aparecerá en el especial de navidad el 25 de diciembre 🎄⭐️
Si más que decir gracias por todo ✨🥺
Adioooooooooos

El Corazón Del CastilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora