El Corazón Del Castillo

19. El baile Parte:2

ANASTACIA
Estaba viendo el baile de Adrián y margot, después de tanto amor y felicidad, me sentí algo agobiada.

Siempre me he sentido sola, mi hermano jamás estuvo ahí realmente, y no podía tolerar ver amor empalagoso por tanto tiempo.

Mientras iba por una bebida para poder aguantar toda la noche del baile, una chica se sentó a un lado mío, su cabello era rojo y rizado, era muy largo.

Sus ojos eran verdes colores esmeralda, era muy hermosa se acercó un una sonrisa a mi.
— ¿También te aburre?
— Todo lo que tenga que ver con mi hermano me aburre— dije a manera de broma
— Eres hermana del nuevo casi rey
— Esa soy yo.
— Bueno, mucho gusto majestad, soy Helen de Andaloria, Escocia.
— Soy Anastacia y supongo que ya sabrás de donde soy.
— ¿Después de que el rey lo gritara por todo as partes? Creo que no lo se.

Duramos un rato charlando, todos estaban bailando, mientras mi nueva amiga y yo solo podíamos criticar algunos vestidos chillantes de otras reinas y tomar sin parar de reír.

Después de un rato de beber y sonrisas helen hizo una pregunta muy extraña:
— ¿Tienes Esposo?
— ¿Para terminar siendo su sombra? No gracias, prefiero estar así para siempre, y tú?
— Creí estarlo, pero a nadie le gustan las mujeres infertiles,  básicamente quería que fuera su máquina para hacer hijos y ya.
— Se escuchaba que te amaba mucho.
— Calla— dijo mientas ambas reíamos sin parar, cuando Por fin terminamos de reírnos de nuestras penas, nos miramos a los ojos, no podía identificar qué demonios estaba pasando, pero un miedo recorrió todo mi cuerpo así que salte y le dije:
— Lamentó tener que decirlo pero tengo que irme, mi hermano necesita de mi ayuda, fue un placer.
— El placer es mío, antes de que te vayas crees que mañana, si tú quisieras, podríamos ir a desayunar?
— Estaré en el castillo, no lo se..
— Vamos amiga, será unas horas, no te robare mucho tiempo.

No sabía que estaba pasando, me sentía confundía, quiero decir, no entendía porque parecía que estuviese coqueteando pero, no era posible.
O sí? Pues por un impulso acepte.
— Está bien, pero tendrás que venir al castillo, no puedo salir al pueblo.
— Está bien, te veo aquí.

Y me aleje, salí a todes prisa para buscar a margot y poderle comentar que había pasado, pero l encontré bailando con Adrián, era su noche, así que decidí posponer mis dudas hasta mañana.

GERARD
Eran casi las 11:00 de la noche cuando sonó la música y varios sirvientes salieron con cientos o miles de máscaras en charolas para entregarlas a los invitados.

El baile de las máscaras, una sola canción, donde nadie sabe con quien se está bailando, al final te quitas la máscara, se supone que esa persona es tu verdadero amor, no creía en esas ridiculeces así que procedí a levantarme con esperanza de que bea y yo nos fuéramos pero ella insistió que será divertido y que jamás había participado en uno Porqué es necesario ir con tu pareja.

Procedimos a tomar las máscaras, aunque no entendía cómo era que no se reconocía ya que se podía ver la vestimenta, entendí cuando todos los sirvientes empezaron a apagar la mayoría de las velas, el salón quedó casi en penumbras, solo se podían distinguir las siluetas de la gente gracias a unas cuantas velas encendidas en candelabros, casi a oscuras empezaron a sonar los violines de la orquesta con una suave melodía que indicaba, que todos tenían que moverse y cambiar de lugar, para que todo fuera aún más de destino y casualidad,

Cuando empezó la melodía, tome de las manos a una joven, pero no soy tonto, sabía quien era, y podría jurar que no fue cosa mía, y por primera vez puedo llamarlo
Destino.

Margot, mi margot, ella sabía que era yo, y yo sabía que ella era, comenzamos a bailar hasta que se detuvo y susurró tan bajo que casi no podía oírla:
— ¿Eres tú?
— Soy yo princesa.
— Tengo algo que decirte, salgamos de aquí.
— así la gente sabe que nos vamos estaremos en un gran problema.
— Si la gente ve que no estoy de la mano con Adrián habrá uno mayor, salgamos.