15. El anuncio

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Ese día en la mañana desperté muy angustiada por el anuncio que le diría a mis padres ese mismo día.

Al despertar solo estábamos Ana y yo en la habitación y supuse Bea había salido de ahí mas temprano.

Procedí a escoger un vestido para anunciar mi compromiso, y opté por una de color lila con mandas amplias hasta el hombro, en la cintura contaba con un gran lazo de moño del mismo tono
No era de esos vestidos tan grandes así que iba a estar cómoda.

Procedí a arreglarme el cabello, a cepillarlo y a ponerme un listón blanco, y después unas zapatillas blancas.

Al salir de mi habitación me dirigí a la de Adrián, pues no quería bajar sola al desayuno y así dar los dos la noticia.

Al llegar a su cuarto, toque las puertas que de inmediato se abrieron, y el ya estaba listo con unos pantalones de color blanco y una camisa color gris y un chaleco de cuero negro.
Cuando toma de mi mano ya para bajar los escalones hasta el comedor se frena y dice:
— ¡Ah! Casi lo olvido.— Nos devolvemos hacia su habitación y pregunté:
— ¿Que buscas?— el estaba tirado en el piso sacando toda su ropa de su maleta y haciendo un desastre, me causo risa verlo tan estresado.
— ¡Ya lo encontré!
— Si bueno espero recogan este desastre que causaste— dije bromeando. Adrián se levantó y sacudió un poco sus pantalones, se hacerlo a mi con dos cajas. La primera algo grande de color blanco y un moño rojo. La segunda pequeña y forrada de terciopelo negro.
— Antes que nada, Perdón por no haberlo pensado antes Margot.
Se arrodilla y abre la caja de terciopelo dejando expuesta la más hermosa y brillante sortija de mundo.
— ¿Te quieres casar conmigo?— por un segundo dude pero después quite ese pensamiento y tome el anillo en mis manos y dije:
— Claro que si, quiero ser tu esposa.
Nos abrazamos y nos dimos un tímido beso en los labios.
Después procedió a tomar la otra caja:
— Ahora si, estando oficialmente comprometidos te quiero dar este regalo de matrimonio.
— Que lindo de tu parte Adrián pero yo no te compre nada y no es necesario que me hayas comprado algo.
— Sería para mi un placer regalarte el mundo entero y que tú no me dieras nada, anda abre la caja.
La tome en mis manos y desaté el moño rojo y al abrir la tapa de la caja me encontré con las zapatillas blancas, preciosas con suela dorada que había visto en el reino de Anastacia.
Voltee a verlo muy emocionada y con una sonrisa en la cara y solo lo vi riendo también:
— ¿Como lo supiste? Aguarda déjame adivinar Anastacia?
— Si y No, antes de que salieran a comprar al pueblo le di dinero a Anastacia le dije "compra todo lo que Margot quiera" y cuando volvió solo con una caja para ti y 15 para ella supe que se gastó todo. — Nos reímos y lo abrace a manera de agradecimiento.
— Gracias de verdad me encantaron.
— Anda, pruébatelos.

Procedí a sacar una zapatilla del papel en que estaban envueltos y Adrián me lo colocó delicadamente en el pie, embonaba perfectamente.
Procedí a ponerme el otro y crecí otros tres centímetros ya que eran bastante altas.
Adrian me abrazo, y a pesar de yo tener puestas las zapatillas el seguía siendo mucho más alto que yo.
— Son para que las uses el día de nuestra boda o cuando quieras.
— Gracias, las ame.

Me las quite y las volví a dejar en su caja, deje la caja en cuarto de Adrián, después iría por ellas.
Al estar bajando las escaleras me entro nervio nuevamente del que pasaría o como reaccionaría Gerard, si, solo podía pensar en el, me sentía tan mal, pensar en otro el cual me destrozo en vez de pensar en el que tenía a un lado y daría todo por mi.

Al llegar al comedor mi padre se sorprendió de ver a Adrián:
— ¿Adrian, que haces aquí?
— Hola mi rey, pronto lo descubrirá.
— ¿Que se están tramando los dos? No olvidare todas sus travesuras de cuando eran niños.
— Eso ya pasó mi rey, o tal vez solo queda una.

Continuamos un rato hablando pero Anastacia y Bea no bajaban así que hasta que bajaran al desayuno anunciaríamos el compromiso.

Una media hora después llegó Beatrice con Gerard, no me sorprendió ya que mi padre le había asignado como su nueva princesa de guardia.
Anastacia bajo un poco antes pero sola.

Al estar ahí todos comiendo y platicando, Adrián se levanto, me tomo de la mano y me paré junto a él.
Mi padre solo dijo su mirada en mi y dijo:

— Queremos anunciares formalmente el compromiso matrimonial de Margot y Mio.

Mi padre como si hubiera dicho un chiste se comenzó a reír y después de ver la seriedad de todos se paró y dijo:
— ¿Enserio Margot?— al voltear a ver la puerta del comedor y verlo ahí parado y pasmado al verdadero amor de mi vida me fue más difícil pero levanté la mano de la sortija y dije:
— Si— después de esa palabra Gerard salió bruscamente del comedor pero nadie se dio cuenta excepto yo.
Todos comenzaron a felicitarnos y a darnos buenos deseos hasta que mi padre pudo hablar:
— Al ver que esto es real, comenzaré a decirle al consejo, les daré la noticia, mandaré hablar el cura para ver lo de la misa y tú Margot ve a comprar vestido, Adrián mañana salimos de caza para hablar.
— Esperen y Bennett— hasta después de no escuchar gritos ni reproches me di cuenta que no estaba:
— Se fue y la siguen buscando dijo que quería hacer su nuevo reino— dijo Bea
— Hermana estoy muy feliz por ti y porque estás en las manos de un buen hombre, se ve que Adrián te ama mucho.
— Gracias Bea lo se yo también quiero a Adrián.

Y así continuamos unas horas más, al salir de ahí me dirigí al Jardín, y a lo lejos vi a Gerard entrando por uno de los muros de los jardines y desapareciendo, al correr para ver a donde fue me topé con un muro de hierbas, y al meter mi mano por ahí, otra mano me atrajo ahí con fuerza.

Al entrar a ese armario de cristal me quede sorprendida, era realmente hermoso, nunca había estado ahí y dándome la espalda estaba Gerard antes de que pudiera decir algo Gerard aún dándome de espalda dijo con voz quebrada y triste:
— Yo se que me amas Bea, pero no puede ser, mereces más, aún más que un tonto que llora al ver que el amor de su vida se casa con el chico perfecto, el Es todo lo que no soy, y aunque te prometo el beso si fue real yo solo siento cosas por Margot, mi Margot, o bueno ya no es mi Margot es de el, de El Niño perfecto...
— Sigo siendo tú Margot— Dije sin dejarlo terminar.a— pero me decepciona que me voy dos semanas y ¿que? ¿Ahora eres enamorado de Beatrice? ¿Planeaban escaparse y ser una familia? ¿Así de rápido buscaste mi remplazo?
— Oh no, tú eres la última que puede hacer reclamos sobre remplazos, un día antes de irte me llamaste el amor de tu vida y ¿que? Dos semanas después regresas con prometido que te haga ganar la corona, no eres nada justa conmigo.
— Entiéndelo, Besaste a mi a hermana, si Ella se enamora de ti, ¿sabes el daño que le puedes hacer? ¡No estás siendo justo tu!
— ¡Ay por favor Margot! Anda ahora dime que si Adrián se entera también no saldría lastimado.
— Pues para tu información el ya sabe que te bese y que tuve algo con un sirviente. — Pero que idiotes es lo acababa de decir.
— ¡Ja! ¿Le contaste de cómo enamoraste al estúpido sirviente? Apuesto que no rio tan fuerte de como yo lo hice, salir lloriqueando del columpio es de niños Querida Princesa Margot debemos ser maduros antes de casarnos y heredar un reino.
— Eres un idiota.
— Eso no es nuevo, y ya anda a lloriquear con tu nuevo juguete que yo ya no lo soy.

Y salió de ahí dejándome como una idiota, así que salí de ahí para dirigirme directamente con Adrián y arreglar todo lo de la boda antes posible.

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HOLAAAAAAAAAAA
Que les pareció este capítulo, ustedes quien cree que tenía razón, margot o gerard me encantaría saber su opinión.
Espero se encuentren bien Adioooooooos

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