El Corazón Del Castillo

12. Adrian

Me levante de mi lugar a toda prisa y Adrián me tomo del brazo empezamos a correr hacia el jardín y se para de manera brusca junto con el me tambaleó un poco y me dice:

— Aún no, casi lo olvido, ponte la ropa más cómoda que tengas y nos vemos aquí en treinta minutos.

Salimos corriendo en diferentes direcciones hacia nuestras habitaciones para cambiarnos a unas ropas más cómodas, no se que tenía planeado pero me puse un vestido amplio, debajo de eso un corset menos apretado y unas zapatillas sin tacón, decoré con unos listones azules y rosados y para darle un pequeño toque me puse un sombrero de paja adornado por un lazo ancho azul y flores rosas al costado.

Al correr de vuelta a la entrada de la puerta del jardín ya se encontraba ahí Adrian, con unos pantalones cafés, una camisa blanca y un chaleco café qué hacía juego, fue muy raro verlo así pero el
Solo dijo:
— Es la nueva moda en Paris

Me volvió a tomar de la muñeca y corrimos por el gran jardín de su castillo, lleno de fuentes y una cascada, y al lado de los rosales me encontré la
Sorpresa de un pequeño picnic con una canasta llena de comida unos cojines y un libro, mi libro favorito.

No sabía cómo sabía de todo eso pero Adrián apartó la mirada y Anastacia salió de un arbusto:
— Adrián aún no.
— Muy tarde.
— Ah Margot... yo te explico— en eso Adrián la interrumpe y le dice:
— No hi le explicó, le pedí ayuda a Anastacia porque tenia ganas de sorprenderte con esto y aparte de que hablemos un poco más y como en dos días te vas, no quería que te fueras sin tu sorpresa.
— Enserio no se que decir...
— Tomen asiento los dos— dijo Anastacia.
— Gracias, ya vete— y entre bromas Anastacia se retira.

Adrián me invita a que pase yo primero y se sienta delante mío, saca todos los Manjares de la canasta, solo mis comidas favoritas estaban ahí.

Comimos y hablamos un rato, bromeamos demasiado y cuando terminamos de almorzar, Adrián me dice que si me apetece que lea un poco
Para los dos asentí con la cabeza y comenzó a leer.
Después del tercer capítulo estaba muy cansada de sólo estar acostada y me senté mientras él seguí recitando las más hermosas palabras para mi.

Después de un rato maravilloso así, nos levantamos y me pregunto:
—¿Tú no quisieras eso?
— ¿que?
— La relación de Eduardo y Veronica— Los personajes de la historia.
— Supone que todos la queremos Adrián
Nos vimos a los ojos unos momentos y me di cuenta hasta después que en ese momento no recordaba a Gerard ni sus ojos azules y que los ojos verdes llenos de romance de Adrian me atraparon totalmente.
Cuando sentí que se acercaba para besarme, se desvía un poco hacia mi oído y susurra:
— Yo te prometo que si me das la oportunidad, te amare como el loco que soy te daré todo lo que tengo y seré para ti por siempre— después de decir eso su mano se posa en mi mejilla y la comienza a acariciar suavemente, pone unos cabellos que reposaban en mi cara detrás de mi oído y después toma mi mano y dice con voz normal:
— no tienes que decirme hoy, piénsalo todo el tiempo que quieras, yo te esperare.

Todo el día solo estuve intentando descifrar que era lo que tenía que hacer.

En la noche, no podía dormir, no podía dejar de pensar en Adrián, ni tampoco en Gerard, sabía que con Adrián tenía todo por lo que había luchado en la vida, pero con Gerard, tenía todo lo que amaba en la vida con el simple hecho de tenerlo a mi lado.

Luego recordé sus crudas palabras sobre no sentir nada por mi y todo lo que mi padre me había dicho y me di cuenta de que Es lo que realmente tenía que hacer.

Al día siguiente, en el desayuno Adrián no bajo a desayunar y en todo el día no lo pude ver, ya tenía una respuesta para el, pero no lo podía encontrar.

Hasta en la noche lo pude ver llegar en su caballo,
Resulta había ido al Pueblo para conseguirme algo antes de que partiera.

Al llegar me da unos guantes de cuero y me dice que el frío del invierno ya estaba empezando a tomar fuerza, como si hubiera olvidado todo lo que le Dije ayer , supongo me evito a mi y al tema por miedo a mi respuesta.

Unas horas después de que estaba cansada de no poder decirle fui a su cuarto y no toque para entrar, el se asusto, estaba en pijama y en su cama con un libro, se sorprendió y antes de que dijera algo le dije:
— Quiero intentarlo.

El se levantó rápidamente y me abrazo muy cálido y me dio un pequeño beso en la mejilla casi un rose de labios y susurró:
— Te prometo no te vas a arrepentir.

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HOLAAAAAAA
Este es un capítulo adelantado porque mañana no podré subir nada así que ya se los entrego, recién escrito solo para ustedes
Los tkm cuídense
Adiooooooos ✨❤️