23. Preparativos de Boda

30 6 0
                                    


MARGOT

Unos días después del baile comenzamos con las preparación, a pesar de saber que no era lo mejor para mi no podía fallarle dos veces Adrian, ya que a pesar de no amarlo no podía cancelar esto, mucho menos después de que Gerard se fuera con Bea.

Tenía máximo 3 días para poder terminar de organizar una boda, enviar invitaciones a los invitados de los reinos escaños y lejanos, pero tenia a Ana, ella podría decirse que planeo toda la boda y yo solo di algún tipo de opiniones al respecto, como los colores de la decoración y las flores.

Estos ultimas días fueron de lo mas aterrados y cansados que he tenido pero por fin tendría un día de descanso, el día de escoger mi vestido de bodas, mi madre insistía en que usara el de ella y aunque en la talla no habría algún problema ya que me quedaría muy bien, decline esta propuesta, esta era mi noche y mi boda quería usar mi propio vestido.

Para ser honesta el vestido ya lo había escogido varios meses antes, pero como es hecho a mano, cada bordado y cada piedra preciosa  fue un trabajo muy largo pero por fin hoy podríamos irlo a ver.

Al llegar al pueblo, nos dirijamos con la confeccionista, llegamos a su pequeño taller,  ya había estado aquí algún tiempo atrás para poder tornarme medidas y poder revisar el proceso del vestido.

Al entrar había el. Más exquisito vestido colgado en un tubo a la pared, era de un color blanco inmaculado y estaba cubierto por fina seda que encajaba con los adornos de perlas y pequeños diamantes seguido de detalles bordados a mano.
— Es hermoso.
—Vaya que si— dijo seguido Ana.

La confeccionista y sus aprendices continuaron a quitar el delicado vestido para poder probarlo en mi, li pusieron con tanta delicadeza que por un momento sentí que habían olvidado que era una de sus clientas y no una muñeca.

Después de verme frente el espejo enfundada con la delicada y costosa tela, sonreí, sentí que parecía que algo bueno y feliz veía por mi, pero mi sonrisa se desvanecía tan pronto como apareció.

Le di las gracias a la confeccionista ya sus aprendices sin dejar de felicitarlas por el trabajo tan impecable que habían hecho.

Salimos de ahí directo al castillo, aun faltaba recibir las flores para la recepción y ver que el banquete estuviera preparado de manera perfecta.

Al llegar la noche, salí un rato a los columpios del jardín con un libro que empece hace mucho y nunca terminé, me parecía aburrido y sin sentido, quería saber si ahora me podía interesar un poco mas.

Después de un rato vi a una sobra acercándose, deseé en lo mas profundo de mi que fuera el, que llegara diciéndome que había llegado a recatarme y que haríamos muy lejos, pero a quien engañaba, sabia que no iba a volver que pasando mañana sería el día de mi boda y al mismo tiempo el día de mi coronación y como si no fuera ya bastante también sentía que seria el día que fiera a mi sentencia, sentencia a una vida infeliz y si pudiera renunciaría a todo hasta a la corona con el fin de ser feliz.

La sombra que se acerco me dejo un poco mas sorprendida de lo que espere.
— ¿Princesa esta bien?— dijo mi viejo amigo David que no veía desde el día que me llevo al calabozo y ofreció sacarme.
— ¿por supuesto David, tu cómo estás?
— recuerda mi nombre— dice con una gigante sonrisa que me contagia.
— por supuesto que lo recuerdo, eres mi amigo jamás lo olvidaría.
— Me alegra saber que me considera su amigo, ya que no tengo muchos por aquí sabe?.
— Yo tampoco tengo muchos amigos por aquí.
— Imposible, todo el mundo la adora princesa, y siempre esta con su amigo y ya pronto se casara con un buen hombre, también llegue a escuchar que la hermana de su prometido es su amiga y vive aquí.
— Bueno, pues mi amigo me abandono, mi prometido no sabe que le falle y su hermana se irá después de la boda, estaré sola muy pronto.

Un largo silencio ataco nuestra conversación, no sabia que estaba pensando, tal es hasta el se había decepcionado de mi, perdón de repente dijo:

— No estará sola, yo soy su amigo y no iré a ningún lado.

Realmente no sabia que decir, no sabia porque aquel dulce guardia estaba ofreciendo su sincera amistad, realmente sabia que yo no podía ofrecerle mucho:

— ¿Aún estas enamorada de el?
— tú también lo sabes.
— no pretendo ser grosero pero, ¿acaso hay alguien en este castillo que no lo sepa?
— creo que no.
— Sabe algo princesa Margot...
— Solo Margot
— Muy bien, sabes algo Margot, las cosas que mas queremos en esta vida son las únicas que no se dan por casualidad ni por error, un tiene que ir tras de ellas, nosotros construimos el destino que queremos para nosotros y si no lo buscas por ti misma , no vendrá de la nada, también tiene que dar algo de usted para recibir algo a cambio, realmente ama al guardia, búsquelo, realmente quiere la corona, cásese con el pobre príncipe que la espera en su habitación ahora mismo, pero todo en esta vida son sacrificios.
— Eres más sabio de lo que pareces David— dije con una sonrisa llena de dolor.
— El libro que tiene en las manos me lo enseño, por algo es mi favorito.

Voltee a ver un segundo el libro que tenia entre las manos sin dudarlo lo tendí hacia el.
— Entonces te lo regalo, parece que lo usaras mejor tu que yo.

Tomó libro de cuero entre sus manos y sus ojos se iluminaron
— Nunca lo termine, el de la biblioteca publica estaba roto.
— entonces cuando lo termines tienes que venir directo conmigo a contarme que sucede.
— Se lo prometo.



HOLA

Espero estén bien, les tengo un capítulo nuevo después de estar un poco desaparecida pero prometo estar mas activa
Cuídense mucho los Tkm ;)

El Corazón Del CastilloWo Geschichten leben. Entdecke jetzt