El Corazón Del Castillo

26. Falso Perdon

— BEATRICE—
alguien sentía algo real por mi.

Me lo acabo confesando un guardia pero no soy tan tonta para caer en el mismo pozo que mi hermana mayor, la favorita, creo que empiezo a entender a Bennett ahora, parece ser que Margot cree que el mundo está a sus pies y puede hacer con quien quiera lo que se le dé en gana y eso no está bien, menos si es familia.

Yo no quiero a David merezco mas y lo sé gracias a Bennett, y Gerard será mío o no será de nadie pero esta oportunidad para volver al castillo como novia de David será cuartará perfecta para infiltrarme al castillo y planear la peor venganza contra Margot, y creo saber cual es su mayor debilidad.
—Por favor vuelve— dijo Margot regresándome de mis pensamientos.
— vamos princesa vuelva a su castillo.

Ese aún no es mi castillo, pero pronto lo será.
— esta bien iré con ustedes, solo quiero despedirme de Bennett porque en este tiempo fue mi apoyo para afrontar el tremendo dolor que me causaste.

Me doy la vuelta sin dejar que Margot responda algo, cuando llego con Bennett y le cuenta todo suelta un grito feroz
— ¿¡ENSERIO PIENSAS PERDONARLA?!
— Y dices que la Tonta soy yo, piensa Bennett no hay mejor cuarteada que regresar con ella y su esclavo fingiendo amor para que me tengan confianza.
— Ya estás aprendiendo, eso es muy fácil pero necesitas ser cautelosa si alguien te descubre y lo digo por el guardián de quinta se te puede acusar de traición.
— soy hija del rey que podrían hacerme.
— si tu nombre no es Margot, créeme mi padre es capaz de decapitarte, solo defiende a su víbora.

Tenía razón y me hacía odiarla un poco mas cada vez que me doy cuenta lo torpe que eh sido al dejarme opacar por ella, es un lobo vestido de oveja.

Saliendo del castillo con mis pertenencias me encuentro a la irritante de mi hermana y a su perro guardián.
— Bea antes de irnos enserio, de verdad quiero que sepas que estoy muy arrepentida por lo que te eh hecho, fui egoísta y una completa estupida— lo eres—
— está bien hermana te creo ya todo paso— digo intentando no vomitar del coraje.
— Además, tal vez te agrade saber que Gerard se fue del castillo— me sorprendió, pensé que seguiría atrás de ella pero solo quería una más en la cama y la abandono hasta siento lástima por esa tonta.
— No lo sabia, pensé que por el paraste la boda.
— De que hablas, yo dije que si aceptaba, quien se retiró en pleno altar fue Adrian.
— razones tiene— dije casi al golpe, no pude controlarme, no soporto después de lo que hizo aún se crea una santa.
— Si— dijo casi como un susurro y con la mirada baja.
— Dime algo, si se supone que amas a Gerard porque dijiste que si?— pregunté esperando que los recuerdos puedan herirla más.
— No lo se— dijo con una sonrisa triste "lo logre" pensé dentro de mi.

El camino fue largo pero casi llegando vi una pequeña choza cerca del castillo note como Margot también la veía mucho con melancolía, debe ser la que él le hizo, y me entró un enojo y celos de repente al pensar todo lo que él hizo por ella y no lo dejo ser feliz ni conmigo ni con nadie, entonces recordé "también soy príncipe" y cuando me contó que era hijo del rey de los magos y a lo que se ese señor está en los calabozos anti magia del castillo, pronto iré a charlar con el.

— GERARD—

En cuanto más pasaban los días más guardias había en el reino, mi prima estaba como loca buscándome quería ser valiente tanto como la persona más valiente que conocía, entonces en ese momento sacó el libro de mi bolsillo abro las páginas donde estaba la pequeña margarita marchita.

Acaricié sus secos pétalos mientras recordaba mis manos recorriendo su piel, sus labios en los míos y sus boca pronunciando un de amo para mi solo y únicamente para mi su príncipe aunque ella no lo sabe.