18. El baile PARTE1

50 8 4
                                    

GERARD
Ese era el día del baile, por la mañana, salí a despertar a Beatrice, sabía que estaba muy emocionada por ese día, ya que estaba lista para demostrar que ella también era bella al igual que sus hermanas.

Aunque parezca increíble yo también tenía muchas ganas de asistir, de ver a Margot con su nuevo prometido y aunque el dolor de una espada lastimaría menos, me alegra saber que estará con alguien que la ama y ella logrará ser reina.

Cuando llegue al cuarto de Bea, me detuve por un momento, era el momento en el que le propondría escapar conmigo, que iniciáramos en mi reino, y así jamás se sentiría menos que otra, sería la reina "Mi" reina.

Esa palabra no podía de resonar en mi cabeza, jamás creí pensar en otra mujer como "mía" a excepción de Margot, pero ella prefirió al principito antes que a mi, a su corona antes que lo nuestro y eso lo respeto, pero no deja de doler.

Abrí la puerta lentamente, cuando quedó totalmente abierta, Bea estaba de espaldas, estaba terminando de atar su corsé, cuando termina sin aún darse cuenta de mi presencia, me acerco hasta ella un de espaldas, cuando noto mi presencia en su habitación, se dio la vuelta, y quedó unos instantes viéndome, analizándome, sentía que la sabía lo que le iba a decir al ver una valija en la cama perfectamente tendida y bordada de lilas con diversos adornos, la valija estaba llena de vestidos zapatillas y faldas.
—Buenos días Princesa.
— Buenos días Gerard— note en su tono algo de nostalgia.
— Espero hayas dormido bien.
— Lo hice... Gerard, tengo que contarte algo.
— Claro, dime.
— Me voy de aquí, y quiero que vengas conmigo, se que aún quieres a Margot, pero yo te necesito, eres la única persona que tengo a mi lado.
— Respecto a eso, tenía planeado proponerte que escaparas conmigo y yo tengo el lugar perfecto al que podríamos ir, a mi reino.
— ¿A tu reino?

Y procedí a contarle mi historia, a contarle quien soy, y a pesar de ser un fracaso como mago, sigo siendo el heredero de ese reino, después de decirle todo, la note un poco confundía y con muchas preguntas:
— Así que eres un mago.
— Si, pero no, no tengo magia, soy común, pero sigo siendo príncipe del reino de Marecalis primer heredero, y quiero que tú seas mi reina.
Bea abrió tanto sus ojos y su rostro reflejaba la sorpresa de su alarma, pero no la vi feliz ni emocionada.
— Porque querrías que yo fuera tu reina, Sabes que si rebelas quien eres y que eres, puedes casarte con Margot, estar con quien realmente amas.
— Lo se
— Entonces no se que esperas para decirlo, tú aún puedes tener tu final feliz.— me tomo con sus delicadas manos y me sonrío pero sus ojos no pudieron contener unas lagrimas delgadas— te amo, pero se que serás mas feliz con ella que conmigo.

— No lo entiendes Bea, ella no me ama, y tú si, y se que si me das tiempo yo también te amaré, por favor, ven conmigo, se mi reina, te prometo jamás volverás a sentirte inferior a nadie, serás la mujer más hermosa del reino.
— No quiero ser egoísta contigo aceptando..
— No serás egoísta, me harás el más feliz del mundo.

Procedí a ponerme en una rodilla, y a pesar de no tener un anillo para ella pronuncie las palabras más amargas de mi vida:
— ¿Te quieres casar conmigo Beatrice?
— Aceptó.

Al ponerme de pie, nos abrazamos y nos dimos un pequeño beso.

— Saldremos hoy a media noche, mientras todos están en el baile así nadie notará nuestra ausencia.
— Perfecto.

Cuando procedí a salir del cuarto de mi prometida, para poder planear un escape, me llamo:
— Gerard.
— Si?
— Te amo.

MARGOT
8:00 pm -inició del baile-

El salón estaba adornado con miles de flores blancas y rosas, el palacio parecía completamente un bosque lleno de flores, flores que me recordaban a cuando las iba a recoger al bosque con Gerard, un recuerdo que parece bastante lejano.

Todos estaban en el salón, príncipes, princesas, y todos o los reyes de todos los reinos de en ese entonces estaban reunidos en una misma sala, luciendo elegantes vestidos y costosas zapatillas, pero mi sencillo vestido, regalo de mi mejor amiga resaltaba entre el de todos, con su tela tornasol blanca y sus listones en los hombros.

Entre al salón con mi Madre y Padre, y todos la gente abrió un espacio entre el majestuoso salón para poder llegar a los tronos, al llegar ahí mi padre se paró enfrente de todos y anunció un una voz tan ruidosa que se escuchaba hasta el calabozo:
— Amigos, Gracias por venir desde tan lejos a celebrar el compromiso de mi primogénita y heredera a la corona Margot de Moncareli— todos empezaron a aplaudir y por fin cuando hubo silencio prosiguió— estoy complacido de informar que La nueva alianza entre reinos será con el principe Adrian de Aruqinea segundo en la línea del Rey Arturo, en gloria se encuentre— todos guardaron silencio en forma de respeto hacia el padre de Adrián.

En ese momento los dos dimos un paso hacia delante hasta quedar enfrente de todos, Adrián tomó mi mano, podía sentir que su mano temblaba, estaba nervioso.

Mi padre siguió dando su discurso y al terminar todos aplaudieron y uno por uno fueron a felicitarnos a Adrián y a mi, que compartíamos lugar a lado del trono del rey y la reina, en símbolo de sucesión.

Después de saludar a más gente de la que podía recordar, pude verlo entre la multitud, llegó de la mano con Beatrice, ella portaba un vestido color azul que hacía resaltar sus ojos verde. aún más, al igual que ella Gerard para mi sorpresa llevaba la vestimenta más hermosa que le había visto, entre todos parecía un total príncipe.

Ellos tomaron asiento aún lado de los reyes del reino Encoricus en Grecia y no paraban de reír y hablar, mientras yo solo podía estar sentada en un trono sin pode moverme.

A las 10:00 pm empezó el baile, Adrián y yo empezamos la canción, en señal de la boda, mientras éramos los únicos bailando podía sentir las miradas de todos, mientras pensaba en todo eso pude sentir como casi destrozo el pie de mi prometido con mi zapatilla.
— Adrián, amor, lo lamento estaba distraída no estaba enfocada lo siento.
— Espera, como me llamaste?
— Que?
— Me dijiste amor— una pequeña sonrisa se dibujó en los labios de Adrián, mientras la música seguía y el y yo seguíamos tambaleando de un lado a otro, deje que todo fluyera, sentirme sin presión por un momento de mi vida y disfrute ese baile con el, mi vestido dando vueltas, parecíamos plumas danzantes en el aire.

Cuando por fin termino la primera canción, salimos del lugar para bailar y empezamos a recorrer el salón juntos, hablar de lo sucedido:
— Si te soy sincero jamás creí que me llamarías amor.
— Eres muy cursi sabías.— Le dije de manera sarcástica el sabe que soy igual.
— Al igual que usted majestad— se acercó a darme un pequeño beso en la mejilla, pero mi impulso era darle un beso en los labios y así fue, estaba harta de siempre cuidar mis pasos, pero me sentía cómoda y segura con Adrián, después de todo, tal vez si es el indicado para mi.

El baile siguió tranquilo.

————————————————————
HOLAAAAAAAAAAAA ❤️

Uyyyyyy les gusto este capítulo, esperen la segunda parte que se viene el drama y el chismon hermanas 😎✨

El Corazón Del CastilloWhere stories live. Discover now