Capítulo 31

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||Advertencia: Este capítulo contiene contenido +16, si no es de tu agrado, no leer.

Entre pequeños jadeos y gemidos ahogados, las manos traviesas de Sanji tocaban cada centímetro de la espalda de Usopp, deleitándose con los jadeos de este, y el obsceno sonido de sus lenguas luchando por el dominio entre ellos, ganando por esta vez Sanji, quien con gran agilidad había colado su mano izquierda en el bóxer del moreno.

---Espera... ---separándose torturantemente lento, intento regular su voz, fracasando en el intento pues Sanji estaba demasiado interesado en bajarle literalmente los bóxer--- La puerta, San-Sanji.

Y entonces Sanji está cerrando la puerta de enfermería detrás de ellos, bloqueándola con un clic y de repente, mientras Usopp cerraba los ojos intentando respirar bien, las manos de Sanji están apretando su trasero. Es dolorosamente fascinante como las manos de Sanji aprietan su esponjado trasero; Todos saben que las manos de Sanji son su tesoro, es el tesoro de un cocinero, y las manos de Sanji son con la que prepara con mucha dedicación a sus nakamas; Fascinado por la mezcla de emociones, reprime un gemido mientras abre los ojos, los ojos de Sanji son ardientes y llenos de deseo y Usopp reprime un chillido.

---¿Esto está bien, Usopp? ---dice sin aliento apretando con más fuerza el trasero de Usopp--- Q-Quiero decir...

---Por los gigantes, Sanji. Cállate, solo bésame ---exige Usopp y Sanji obedece, esta vez una de sus manos se cuela dentro del bóxer de Usopp y acaricia, Usopp hace un sonido estrangulado en la parte posterior de su garganta, derritiéndose contra el hombre que encontrará el All Blue.

---Tú ---Sanji jadea entre besos--- eres jodidamente ---sus labios se mueven por el cuello de Usopp y él se estremece, agarrándose de la cabeza de Sanji--- excitante.

Usopp murmura algo inentendible, los labios de Sanji son candentes y desordenados con su lengua paseándose por su cuello, con sus dientes mordisquea un poco la piel y Usopp gime un poco mientras la mano siempre firme de Sanji sobre su trasero aprieta con más seguridad.

●○●

El día estaba malditamente soleado y sin embargo, no tenían más remedio que continuar con las actividades que se les fueron asignadas. Todavía era considerablemente temprano, Franky no encontraba las horas de encontrar a Usopp y consultar le sobre las herramientas que ya le había mencionado.

Elevo la vista al soleado cielo e inmediatamente frunció el seño, necesitaba sus lentes; Había salido apresurado del barco pues además de quería hablar a solas con Robin, quería comprar las herramientas de Usopp, pero este no aparecía. ¿Que estaría haciendo el narizón en estos momentos?

---¿Franky-san?

Al escuchar el llamado, automáticamente se volvió, encontrándose con una bella dama, era Robin, quien parecía sorprendida al verlo; Trago duro e intentó que su nerviosismo no se notara, era su nakama.

---¡Robin-aniki! ---le sonrió lo más que pudo y se acercó a ella--- ¿Qué haces aquí?

---Oh, Nami-san me había comentando que por aquí había visto un buen puesto de bebidas calientes, pero este calor no es favorable ---la sonrisa amable que le dedico le hizo sonreír más

---¡Hace un SUPER calor! ---decía haciendo sus movimientos con completa confianza--- Ahora que recuerdo, ¿Haz visto a Usopp?

---Creí verlo con Nami, si deseas puedo observar en el barco.

---¡No, no, no! Está súper bien, en otra ocasión será ¿Quieres una cola? ¡Creí haber visto un puesto súper cerca!

---Tal vez la cola de aquí traiga ingredientes extraños que hagan que tu cuerpo se coma a sí mismo ---dijo como si nada acomodándose las gafas por el sol

---¡Pero Robin! ---quiso seguir reclamando pero escucho la suave risa de su nakama y se detuvo, llevaba tiempo de haber escucho su risa; observo su piel ya roja por el sol--- ¿Me veo varonil?

Robin solo le dedico una pequeña sonrisa divertida mientras negaba y seguía su camino, mientras detrás de ella, Franky le seguía el camino y le decía las razones para verse varonil bajo el sol.

Eran Nakamas, eran familia.

●○●

El calor en el ambiente y la cercanía parecía no molestarle a ninguno de ellos, quienes se estaban comiendo la boca; Usopp tenía las mejillas sonrojadas, su boca siendo dominada por el cocinero, su cabello era un caos, sus respiraciones erráticas, pero sus ojos brillantes, por el deseo y la lujuria, pero era contrarrestada por el miedo, el dolor y una pizca de esperanza que esto no sea algo de una noche.

Separaron sus bocas buscando aire para sus pulmones, por fin volvían a la vida. Si no fuera por los pulmones, ellos seguirían besándose, pero el ser humano respira; Usopp estaba demasiado nervioso para poder hacer algo, omitiendo el hecho, de que antes la mano de Sanji estaba en su trasero.

---¿Q-Quieres p-parar? ---esta vez, el que hablo fue Sanji--- Yo...

Usopp tomo valentía de quien sabe donde, y le jalo la camisa blanca para besarlo una vez más, en ningún momento cerraron los ojos, no parecía una muestra de amor, o una declaración, era más como: Yo puedo con esto.

Esta vez, Usopp tomo la iniciativa y se colocó encima de Sanji, notando rápidamente la erección de este, más que aterrarle la idea, le pareció divertido; El hetero más hetero estaba teniendo una erección por un beso, que irónico.

---¿Te duele, Sanji? ---su voz estaba llena de burla y diversión, con lentitud pasaba su dedo índice desde el labio, tocando lo un poco, siguió bajando, con demora--- ¿No crees que tú amiguito está despierto, Sanji?

Su sonrisa crecía cada vez más al notar la respiración nerviosa de su nakama, y como se miraba su cuello al tragar saliva. Le gustaba tenerlo bajo su dominio. Siempre había estado Sanji regañándolo, reclamando le, y por esta vez, el que parecía estar al borde de obedecer era el rubio malhumorado.

Algún día le contaría esto al viejo del baratie, se reirían juntos de él.

---¿Sabes? ---su dedo seguía bajando, pasando por todo su pecho--- Eres lindo cuando eres obediente, Sanji.

Usopp trasladó su mano a la parte frontal del pantalón de Sanji y rozó suavemente el bulto que alzaba dentro de la prenda.

---Por favor ---Gimió Sanji, su nakama complaciente metió su mano bajo el pantalón. Con un poco de torpeza, pero con decisión, apresó el despierto miembro de Sanji con su callosa mano y comenzó a deslizar la por la longitud de este.

El cocinero soltaba gemidos ahogados y tuvo que besar a Usopp para no comenzar a decir insultos. Lo estaba disfrutando tanto, no había podido tener algún encuentro sexual desde hace mucho, y esto, por el All Blue, era una gloria. El solo pensamiento de qué esto podía llegar a algo más, podría hacerlo llegar pero se contuvo para que Usopp no se regodeara por el logro, no lo soportaría.

Separo sus labios, sintiendo como el pulgar de Usopp acariciaba la punta de su pene, mientras su mano aumentaba la velocidad, esparciendo su líquido pre seminal por todo el falo.

---Vamos, Sanji. Córrete para mi, mi cocinero. ---Afianzo su agarre y con unas últimas bombeadas Sanji se corrió en su mano gritando su nombre.

---¿Mejor? ---cuestiono Usopp acomodándose en la incomoda camilla de enfermería acomodando su bulto, no había estado portándose como todo un valiente para que Sanji ahora se burle--- Te ves lindo sonrojado, Sanji.

Y aunque sabia que había estado molestando lo durante todo el rato, no podía negar que había valido la pena, pero la patada en el estómago que le dio el Sanji con mejillas rosadas, los ojos dilatados y los pies temblorosos le daba un poco de ternura, sin embargo a pesar de todo lo antes mencionado, el dolor era el mismo, y su alma yacía fuera de su cuerpo. ¿Así se sentirá el cielo?

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⏰ Última actualización: Apr 08, 2021 ⏰

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