Capítulo 24 1/2

1.2K 155 34
                                    

No entendió nada, fue tan enloquecedor que durante minutos su mente se estableció en una parecida nube blanca que no dejaba paso a ideas. No fue hasta que sintió el frío toque de la delicada mano de su nakama que al fin se despertó de su ensoñación. Creía que todo era un sueño, sí, tenía que ser todo esto un sueño.

---¿Sanji-kun?

Porque de no ser así no encontraba razones suficientes para no salir corriendo a esconderse, no podía comprender o creer.

---¿Cocinero-san?

Él era un total desastre, una total falla. Pero de ser así, por qué... por qué él...

‐--No sé que te sucede, Sanji-kun. Pero déjame decirte que no es gracioso

Sintió toda su respiración desaparecer, era como que siquiera había olvidado respirar, ya no era importante si se ponía a pensar en él.

¿En qué momento?...
¿Cómo no se dio cuenta antes?

---Como decía, Usopp me pidió la clave de la refrigeradora a cambio de que mejorara mi arma, no veo el problema.

Y si en algún momento deseo haber muerto en aquella isla desierta, ese momento era ahora, porque en verdad deseaba desaparecer.

¿En realidad Usopp le había hecho todos esos detalles? ¿Usopp? ¿El qué se autoproclamada rey de todos los mares?

---Muchas gracias, Nami-swan. ---le sonrió y observó a una pensante azabache--- Y Robin-chwan. De verdad, gracias.

Sin más que decir se dio la vuelta a fumar un necesitado cigarrillo, sus emociones tenían una lucha interna.

¿Qué emoción era la dominante?

No había comprendido esa pregunta hasta ahora. Y ahora podría decir con total seguridad que era la ansiedad, la culpa, el remordimiento.

Sentía ansiedad sobre lo que podrían pensar los demás. ¿Era normal ser así? ¿O solo era mi pensamiento medieval?

Sentía culpa sobre mí casi enamoramiento, si hubiera sido una de las chicas rápidamente la hubiera besado y llenado de halagos pero no era un "ella" era un "él". No podía pensar fríamente sobre ese pensamiento o idea, y no es que fuera algún tipo de homofóbico, creía firmemente en que los demás hiciesen lo que se les daba gana. Pero cambiaba la situación si era él la persona "destinada" de otra persona, cambiaban las cosas si él era el causante de suspiros enamorados de alguien más, de sueños perdidos, de una sonrisa en el rostro o el simple motivo de una risa.

Sentía culpa porque si Usopp sentía algo similar al amor debía dolerle el corazón, debía sentir que no había ninguna razón suficiente para volver a nadar hacia arriba, para desaparecer ese sentimiento y más que nada sentía lástima, que su nakama se hubiera enamorado de él, una simple falla era un simple error .

Jamás había pensado en Usopp de esa manera.

¿Era gay?

Si, todos sabían que Usopp era un cobarde pero eso no decía absolutamente nada sobre la sexualidad.

---¿Que te sucede, cejas de remolino?

No sabía cuanto había caminado, pero había interrumpido la siesta del marimo que estaba no lejos de Luffy, Usopp y Chopper; No pudo evitar observar de más al narizón, no parecía enamorado, se miraba sonriente y con aura llena de felicidad.

---¿Crees que uno de los chicos es gay?

---¿Por qué? ¿Quieres novio?

No habían pasado ni dos minutos cuando ya quería patearle su rostro. Seria un buen ejercicio, al diablo, lo haría.

---¿Qué haces, Sanji?

Y no entendía porque ahora escuchaba su voz tan interesante, quería escucharla, como si fuera música para sus oídos.

---El musgo molestando como siempre.

El antes mencionado solo lo ignoro mientras ojeaba a Luffy, teniendo en mente la respuesta anterior de Luffy. ¿En qué momento su capitán se había hecho tan maduro?; El admitir en voz propia que no estaba bien requería valor y determinación, se lo estaba haciendo saber a sus nakamas, a las personas más queridas, pero por lo mismo, lo más lógico sería esconderlo para no preocuparlos.

---Son unos monstruos ---dijo el narizón antes de correr hacia el reno--- ¡Yo domine más de dos reyes del mar con tan solo una mano!

No era verdad.

No era verdad que su corazón se había acelerado por la cercanía de Usopp.

No era verdad que por primera vez había querido escuchar cada palabra de su emocionante voz al hablar de sus historias.

No era verdad que quiso llenarle de preguntas sobre su "enamoramiento".

No era verdad que la pregunta de Zoro le hizo pensar.

Pero más que todo, no era verdad lo que había hecho Usopp. Tal vez era una clase de broma o creándose valor para próximos amores, porque Usopp no se fijaría de verdad en él.

No podía creerle, no podía.

Porque Usopp era un total mentiroso.

Hacia y decía todo tipo de mentiras.

¿Como en esta situación podría creerle?

●○●

La herida de mi pecho dolió menos que saber que no estuve a tu lado cuando perdiste a tu hermano.

A pesar de que sé que no es mi culpa, qué no había opción, pero no es sencillo dejar esa culpa que carcome tu alma; Ni el mejor sake del mundo puede eliminar esta desagradable sensación de mi cuerpo.

Y ahí estás, sin recordar nada pero tú cuerpo lo a vivido todo. Tú herida en el pecho para mí es un recordatorio del fracaso que he sido siendo tu nakama.

A veces cuando tenías tus pesadillas, te acompañaba y te acariciaba tu sedoso y enredado cabello mientras intentaba que te sintieras bien, que la pesadilla se había ido.

O aquellos momentos donde solo me resignaba a admirarte de lejos, viendo tu sonrisa salvaje al luchar con tus enemigos, viendo como tu fuerza tanto interna como externa crecía mientras pasaba el tiempo.

Pero jamás pude descifrar porqué me sentía tan necesitado de tú presencia, de saber que hacías o donde estabas. Pero pensé erróneamente que era normal, eres mi nakama y mi capitán.

Pero nada fue más que doloroso que verte ahí en el suelo dejándote llevar por la culpabilidad y el miedo. Yo había abrazado al miedo como una vieja amiga, porque con ella sé cuales son las consecuencias de mis errores pero tú seguías luchando contra ellas, sin dejarte llevar por nada.

Y dejé el miedo, porque aunque no lo demostraba, sí tenía miedo. Pero no a morir, sino a ser inútil a tu lado.

Sería el mejor espadachín del mundo y cuanto agradecía que lo iba a lograr junto a ti.

Porque eres mi nakamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora