Porque eres mi nakama

Capítulo 28

---Haz estado mal, Chopper. ---señala Robin sentándose en la misma mesa que el reno. Nadie puede evitar deslumbrarse por ella durante unos minutos. Chopper no dice nada mientras bebe un poco de su chocolate caliente.

---¿Por qué crees eso, Robin? Yo he estado muy bien de salud ---dice con duda el reno--- Si, según yo, he estado muy bien.

---No me refiero a tu salud física, me refiero a tu salud mental.

En este momento Chopper podría ser fácilmente la chica del exorcista. La versión original. Su cabeza gira rápidamente y se pone muy nervioso. Pues ha sido tomado por sorpresa y como todo un ladrón, observa a los lados para asegurarse que nadie la haya escuchado.

---Yo... Yo he tenido pesadillas ¿sí? ---inhalo lentamente mientras media sus palabras--- Admito que... desde que Luffy despertó, yo he estado vigilando sus noches. Yo no quiero que vuelva a tener un episodio de miedo y no tenga a su doctor al lado.

La arqueóloga se limitó a beber de su taza, veía como las facciones del reno se tensaban ante el silencio y sentía la mesa moverse gracias a los movimientos inquietos de este.

"Yo no estoy bien"

Se podía leer al reno si tan solo lo observarás detenidamente, se sentía culpable, aún su herida no había sido sanada. Y aún cuando todos lo sabían, nadie había hecho nada, porque creían ciegamente que se recuperaría; El había estado cuidando las noches de su capitán, observando le desde la oscuridad temiendo molestarlo, había estado limpiando su rostro con delicadeza borrando todo rastro de suciedad y lágrimas, había estado dejándole frutas y agua para él, había estado acomodando sus mantas y había visto cuando se movía desesperadamente de la cama por una pesadilla.

Chopper se había olvidado de cuidarse, había olvidado dormir, había olvidado divertirse, había olvidado comer sus dulces de mañana, pero no se le hacía fácil olvidar la culpa que sentía en su corazón, pues ya en ese entonces, se odiaba.

---Tienes que hablar con Luffy ---fueron las únicas palabras que dijo ella, sin dudar.--- Él te hará ver las cosas como son en realidad, Chopper.

Y aún cuando odiaba no responderle a su nakama, no lo hizo, siguió bebiendo de su chocolate y quería desaparecer, pues la culpa lo carcomía y lo hacía odiarse a cada segundo.

●○●

Habían vuelto a retomar el camino pero esta vez, sin tomarse de las manos. Caminaban en silencio, y aún cuando era raro hablando de Luffy, sabía que él por esta vez, tenía que pensar.

Y de un momento a otro, Luffy había cogido su mano toscamente y había vuelto a correr, mientras reía y saltaba de un lugar a otro.

Y pudo observar el cabello azabache de su capitán moverse gracias al viento, quiso pasar sus dedos entre su cabello, observó cómo la mirada de su capitán pasaba de desesperación y tristeza a estar llena de brillo que hacía que su corazón latiera, su risa le llenaba el corazón y miro sus manos, sonrió. Ya llevaban un tiempo con las manos cogidas, y no le molestaba.

---Tengo hambre ---dijo de repente parando su caminata alocada haciendo que Zoro cayera al suelo--- ¡Lo siento! Shishishishi

---Te mataré... ---maldijo entre susurros

Amaba a Luffy, todo de él, absolutamente todo, pero a veces quería cortarlo en pedacitos.

---¿Comemos el bento que nos hizo Sanji? ¡Debe estar delicioso!

Otra vez con el maldito ero-Cook.

¿Qué tenía ese pervertido para hacer que su Luffy sonriera así? Ah, claro.

La comida, con comida dominabas a la bestia. ¿Tendría que aprender a cocinar?

---¡Delicioso! ---dijo Luffy comiendo rápidamente.

Zoro probo su bento, si, estaba delicioso.

¿Para que aprender a cocinar si tenían al maldito pervertido?

---Zoro ---le nombro el monito, no pudo descifrar su mirada--- ¿Lo que olvide es muy importante?

---No puedo decirte nada, Luffy. No insistas

---¡Pero quiero saber! ¿Hice cosas geniales?

Suspiro, sería un día muy largo. Pero al menos lo iba a pasar junto a su capitán.

●○●

La suave brisa le hacía estremecer. Ya llevaba buen tiempo observando esa mancha en el suelo color marrón, ¿será popo de perro?

Había logrado escapar de los aldeanos conservando su poca dignidad, tuvo que escapar como un total cobarde y se rio a más no poder por su cobardía, no podía estar mas ahí.

Temía creerse lo que esos aldeanos le decían, pero aún así no se rendiría tan fácilmente, lucharía como el fiel guerrero del mar que era.

---¡Oh por los gigantes!

Y ahora volvía a escaparse, otro día lucharía. Sanji besaba a un chico, era hora de abortar misión.

Misión "Luchar contra los aldeanos": FRACASO.

Misión "Sanji besa a un chico": ACTIVADO

Se tapo su boca al procurar no emitir ningún sonido, se escondió detrás de unas cajas, y siendo el total masoquista que era: observaba todo, con lujo de detalles.

Usopp observaba cómo Sanji envuelve una mano alrededor de la parte posterior del cuello del chico y lo empuja hacia un beso justo cerca de él, observa como sus lenguas se enredan, los labios y los dientes muerden y succionan, mientras sentía arañazos en su corazón, era como si un animal hubiera sacado sus garras y atrapaba su maltratado corazón.

Lo había besado hace poco, y en ningún momento, Sanji le correspondió o tomó la iniciativa. Y ahora, él besaba a un ¡Chico en publico!

Él... Él le había dicho que haría como sí eso no había pasado, él había actuado como un total bastardo con el, y ahora ¿él se besa con un desconocido así como así?

¿Que rayos tiene en la mente Sanji?

Si algún día alguien le preguntara si lloro cuando vio eso, diría que no. Porque es cierto, ninguna lágrima salió de sus ojos; Ya no podía sentir nada, no sentía tanto dolor como pensó que lo haría, porque en el fondo de su corazón, quería creer que ese acontecimiento no era real, que era solo su imaginación.

Se dio el tiempo de asimilar todo, Sanji besaba a un chico, Sanji antes había estado con una chica, Sanji era ¿bisexual?.

---¿Qué haces aquí, Usopp? ---le dijeron detrás de él.

Era Nami, traía varias bolsas y se notaban pesadas.

Rápidamente volteo a donde hace unos segundos estaba Sanji, ya se había ido.

El alivio se apoderó de el, pues ya no tenía porque observar cómo Sanji prefería besar a alguien más, que a él.

---No importa, toma. ---le lanzo todas las bolsas mientras se acomodaba el cabello--- Pronto Sanji llegará al barco, necesito que estés ahí.

---Yo... ¿por qué? ---se rehusaba a pasar un rato con el rubio, no podía.

---Franky no puede estar más en el barco, Brook me dijo que necesitaba materiales. Y necesito a alguien ahí, iría yo pero ya que estás aquí, ve tú. Adiós.

---Yo... ---rodeado de bolsas de todos los colores, se resignó y las cogió con delicadeza, si algo se quebraba le cobrarían tres veces el precio--- Yo no vi nada

Se repitió eso durante todo el camino, ignorando la voz en su cabeza, ignorando el dolor en su pecho, ignorando como gritaba por llorar, ignorando todo.