Si hay algo que odio de las películas o las series, es que los protagonistas se acerquen muy lento, estén a punto de besarse y alguien los interrumpa o suceda algo que se los impida. Pero en la realidad pasa tan rápido que cuando alguien llega a interrumpir, ya los encuentra encuerados.
Me reí, solamente yo podía hacer eso en estos momentos.
-¿Por qué te estas riendo?- pregunto Elijah muy cerca de mis labios.
-Soy una persona distraída, con pensamientos estupidos en los momentos menos oportunos. -le sonreí mirándolo a los ojos.
Subí mis brazos por sus hombros haciendo nos acercaremos aun más.
-No creo que estupidos, pero sí inoportunos. -me rozo los labios por unos segundos y deje de respirar.
¿Por qué me sentía así?
Nerviosa, ansiosa y con ganas de todo, menos de consejos.
-Deja de pensar. -beso suavemente mis labios, mas bien se sintió como una caricia. -Ya somos grandes y sabemos ...
-¿Estas seguro de saber lo que haces? -le pregunte.
Al parecer mi parte racional había salido a la luz y se había dado cuenta que estábamos a punto de botar a la borda nuestra amistad.
-La verdad no. -dijo serio, pero sin soltarse ni alejarse un poco. -Pero prefiero arrepentirme de algo, que pensar qué hubiera pasado si lo hubiera hecho.
-Es verdad, pero también esta él dicho que dice "La curiosidad mató al gato".- me reí.
-Creo que debemos dejar los dichos a un lado. -sonrió.
-Me parece bien. -esta vez yo fui quien rozo nuestro labios.
-Bien. -dijo al fin dando el paso para unir nuestros labios.
Siempre había pensado que los primeros besos eran los peores. Nunca sabes si a quien vas a besar, sabe hacerlo o apesta en ello; también a veces son incomodos porque nadie toma el control de beso o caricias de mas, pero Elijah me sorprendió con creces. Desde el inicio tomó el control, besando primero con delicadeza y luego apasionadamente. Sus manos daban suaves caricias por mi espalda y a veces subía por mi rostro para acomodarme para el beso.
¡Vaya que sabia besar bien!
Nos separamos por un momento, pero no paso ni dos segundos cuando él volvió a besarme; solo que esta vez me apretó mas mi cadera hacia la de él. En vez de asustarme o entrar en pánico como me pasaba algunas veces, me apegue mas a él y esta vez tome el control del beso. Lento, pero apasionado. Nuestras lenguas se rozaban de una manera sensacional, sus manos empezaron a bajar por mi cintura situándose en mis glúteos.
Ese movimiento me hizo desear mas, pero como no todo es eterno... alguien nos interrumpió.
-¡WOW! ¡Esto es como porno en vivo! - Exclamo Kat, mirándonos con los ojos abierto. Y como no, a su lado estaba mi hermano casi muriendo de la risa.
Nos separamos lentamente con Elijah. Creo que los dos estábamos pensando en lo mismo, matar a esos dos.
-¿Algo que quieras decir?- le pregunte a Kat.
-Estoy sorprendida...
-No de eso, -voltee los ojos -¿Por qué entraste así a la sala?
-¡Oh! -miro en sus manos su libreta. -Tu hermano vino a firmar el contrato y pidió hablar contigo; ademas tienes una llamada de Ian.-dijo más profesional.
- Alejandro, -lo mire. -espérame en la oficina.
-Si señora. -se retiro con una clara sonrisa de burla en su rostro.
ВИ ЧИТАЄТЕ
Virgen a los treinta
РомантикаDifícil de creer, ¿no? Quién podría creer que una mujer pudiera ser virgen a los treinta años, siendo considerada por la sociedad como alguien hermosa y que debe tener al mundo a sus pies. La verdad ella a no le importaba, no solía preocuparse por...