Virgen a los treinta

Cap 10

Estaba sola en mi cuarto hablando con Kat al teléfono. Al parecer mi nona amaba tanto a Milo que lo trataba como a un hijo y Kat solo la grababa para después burlarse de ella.

-¡Deja ese cacharro!- Oi cómo decía Rosa a Kat por el teléfono. -Mi niña vente rápido para que saquemos a Milo a dar un buen paseo. 

-¡No me mires así!- dijo Kat, -No es mi culpa no saber conducir. -pude imaginar que saco la lengua.

-Sigo aqui. -dije suspirando.

-Perdón jefa. -dijo Kat en broma. -Cuéntame, ¿como te ha ido con el dios supremo? - pregunto en un tono seductor.

-Hasta el momento todo bien. -dije normal. -Aunque recién actuó un poco extraño. -dije pensando en su comportamiento hace unas horas.

-¿Por qué?- pregunto y pude escuchar como puso el alta voz. 

-No lo se. -dije sentándome en la cama. -Solo le dije que no me gustaba estar por mucho tiempo sola y lo invite a hablar en mi cuarto.

-¿Eres tonta o te haces?- pude escuchar su burla en lo que me dijo. -Querida, creo que le propusiste algo indecente.

-Claro que no. -dije dudando un poco - Tu sabes como soy yo. Ademas, hablamos antes de que ninguno iba a sobrepasar la linea. 

-Cariño, a el lo conoces hace poco y puede que haya pensado otra cosa. -dije más seria. - Deberías decirle que a veces no te mides en lo que dices, en vez de quedar como una mentirosa.

-¿Mentirosa por qué?- pregunte sorprendida.

-Le dijiste que eras virgen, ¿no?- pauso. -Esa propuesta que le hiciste no parece de alguien que tenga poca experiencia. 

Lo pensé por un momento y era muy probable que Kat tuviera razón. Pero, él mismo se había dado cuenta que yo era muy abierta y no en el sentido de abrir las piernas. 

-Mira, solo ve y aclarale que es tu forma de expresarte.- la interrumpió Milo con un ladrido, mi bebe se quería hacer oír. - No sea que piense mal de ti, después de todo es el jefe. 

-Esta bien, te cuento como me va. Byeee. -colgué.

No lo creía realmente innecesario, pero era mejor evitar malentendidos. Me levante perezosa de mi cama y camine fuera de mi habitación, pude ver cómo la puerta del jefe estaba cerrada y no estaba a la vista. Camine con desgano hacia la puerta y toque suavemente. 

No escuche nada y pensé que probablemente abra salido. Me apoye en esta sopesando la posibilidad de irme a dar un recorrido sola. Sé que dije que no me gustaba estar sola, pero también me gusta ser independiente y conocer la ciudad por si sola. 

De la nada se abre la puerta y caigo de c*lo. Volteo a ver al culpable y me tapo inmediatamente mis ojos, esto debe ser una broma. 

Bajo las manos y me empiezo a reír por la situación.

-¿De qué te ríes?- su tono sigue siendo serio, estaba en su faceta de Iceberg. 

-Ahora entiendo porque te dicen dios supremo. -dije mirándolo ya sin vergüenza y ahora él estaba sonrojado por mi comentario. 

Me levante con cuidado y lo mire con burla. -Mira vine a darte una ... explicación, no era mi intención encontrarte en estas fachas. -señale su única prenda, una toalla. - Lo que dije hace unas horas era un plan tranquilo en mi mente, pero Kat me hizo ver que probablemente se haya escuchado como una propuesta indecente o yo que se ...

El tomo con fuerza su toalla y se acerco a mi. -La verdad no sé que creer, -dijo seriamente. -Dices que eres virgen, pero no actúas como una y creí ser claro en que no podíamos pasar un limite.