Virgen a los treinta

Cap 38

En estos momentos es cuando pienso que mi querido jefe es un narco. 

¿Por qué? 

Pensé que llegaríamos a el lugar sorpresa en las camionetas que íbamos, pero no. Hace unos minutos despegamos en su jet privado para una aparente isla privada, de la que al parecer, nadie tenia idea que existía; ni siquiera Enzo. 

-Jefazo, ¿eres narco? - pregunto distraídamente mi hermano, mirando por la ventana. 

-Al parecer. -dijo mirando su celular. Levanto la mirada cuando sintió que todos lo mirábamos sorprendidos.  -Era broma. Hace poco herede una pequeña fortuna y venia con esta propiedad. -me miro con obviedad. 

-Ah cierto. -caí en cuenta. - Pero pensé que solo eran empresas. 

-Yo también, pero el abogado se contacto conmigo y me dijo que tenia firmar unos documentos para el traspaso de unas propiedades. -dijo como si nada. 

- ¿No me quieres adoptar?- pregunto mi hermano divertido. 

-Ya le pregunte y dijo que no. -conteste y todos rieron. 

-No creo que se necesité eso, ya los considero parte de mi familia. -dijo amablemente. 

Todos soltamos un "awwww" haciendolo sonrojar levemente. 

-Eres un buen muchacho. -dijo mi madre sonriéndole abiertamente. 

-No es un muchacho, mas bien es un viejo. -dijo mi papa riendo. 

-Como sea. -mi mama siguió hablando. -Gracias por reunirnos y hacer este día especial para Sofia. 

-Es todo un placer. -sonrió y de nuevo volvieron los pensamientos que tenia mas temprano. 

La isla privada parecia un paraíso. El agua era cristalina, habían cuatro villas separadas para mas privacidad y había una gran piscina que estaba justo en el medio. 

-Cada villa cuenta con dos habitaciones, pueden escoger la que quieran y nos reuniremos en ... una hora. -dijo Elijah mirando su reloj. 

-Perfecto. -dijo mi madre y se fue a la primera villa que encontró. 

Mi padre la siguió como un perrito faldero y se despidió de nosotros. 

- ¿Puedo ir a cualquiera?- pregunto mi nona tímida. 

-Si señora, cualquiera. - Elijah respondió con una sonrisa. 

Ella lo abrazo rápidamente y se dirigió a la segunda villa.

-Nosotros vamos a esa. -Señalo Elijah la villa que estaba más cerca del mar. 

-Me encanta. -dije y él puso su espalda en mi campo de visión. Salte a su espalda y él tomo rápidamente mis piernas para estabilizarme. -Ahre caballo. -dije emocionada. 

-Esperen. -dijo mi hermano atravesandose. -Solo queda una villa. -señalo la restante. 

-Aja. -dijimos sin entender. 

-Es obvio que allá se van a quedar Enzo y Kat. -nosotros asentimos. -¿Y yo qué? - pregunto. 

-Puedes quedarte con Rosa. -me encogí de hombros. -O siempre te puedes unir a otro trio. -lo moleste y él bufo. 

-Instálate donde quieras, cuñis. -dijo Elijah riéndose. 

-No me simpatizan. -dijo como un niño pequeño. 

Reí junto a Elijah, mientras caminaba hacia la cabaña.