Cap 35

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Elijah me miro muy sorprendido. 

-¿Estas segura?- fue lo primero que salió de sus labios. -No quiero presionarte, ni nada. 

-No me estas presionando, si lo hicieras ya estarías probablemente quejándote por haber golpeado tus partes bajas. -sonreí. 

-No respondiste. 

-Este... -Mi teléfono sonó en alguna parte.

-¿Es en serio?- pregunto Elijah mirándome burlón. 

-Voy a matar a quien sea que este llamando a esta hora. -Elijah alcanzo el aparato y observo confundo la pantalla. 

-¿Quién es marmota?- pregunto. 

-Mi hermano. Lo voy a matar. -se lo arrebate de las manos y lo puse en alta voz. -¿Por qué llamas a esta hora idiota? -pregunte fastidiada. 

-¿Quién te entiende? -fue lo primero que dijo en el otro lado de la linea. - ¿No se supone que allá son las ocho de la mañana? -pregunto confundido. 

-Estoy en Nueva York. - resople. 

-¿Ya llegaste al apartamento? - pregunto y escuche ruidos de fondo. 

-No, estoy con Elijah. -dije pensando en que me estaba buscando. 

-¡Usen cordón!- casi grito y luego rio. 

-Estas en alta voz. -me reí. 

-Hola.-dijo Elijah divertido. 

-No me despidas, aun soy muy joven para morir debajo de un puente como un ....

-Ya parale. -dije riéndome. -¿Qué me ibas a decir? 

- Este... Es algo privado.- pude oír su incomodidad. 

-Jefe, -sonreí y lo empuje para que quedara a mi lado. - es señal de que vayas al baño y relajes a tu amigo. - pude ver que estaba confundido y luego me miro mal. -Es tu culpa por contestar. 

Me reí cuando entendió que era una broma. 

-Pobre mi cuñis, alias "el jefe supremo". -dijo Alejandro riéndose. 

-Yo de ti me callo. -le advertí y pude oír cómo de inmediato su risa paraba. 

-¿Aun está ahí? -exclamó. -Lo siento jefecito querido...

-Callate hombre. -se rio Elijah. -Más te vale que cuando vuelva del baño este del humor que te la deje. -se levanto y yo lo mire confundida. 

-No prometo nada. -susurro mi hermano. 

Él camino a una puerta que estaba justo al lado de su armario. Note que caminaba raro y se acomodaba su boxer...Ahora lo entendía. 

-Ya se fue, ¿qué pasa?- pregunte. 

- El abuelo llega hoy al medio día. 

-Bien, estaré en el apartamento a tiempo para recogerte e ir al aeropuerto. -bostece. -¿Algo más? 

-Si. -pauso. -Dijo que este viaje no era solo para visitarme, pero quiso decir nada mas. 

Pensé en lo que me dio Elijah. 

-Pues solo nos queda esperar y no adelantarnos. -mire al techo. -Tal vez no sea nada grave. 

-Sofia...- mi hermano casi nunca decía mi nombre y eso preocupo. -No se si tú también lo sentiste, pero tengo un presentimiento y no creo que sea bueno. 

-Lo tuve. -confesé. -Pero no ganamos nada con angustiarnos antes de tiempo.

Oí que suspiro en la otra linea. 

Virgen a los treintaWhere stories live. Discover now