De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]

55. Mi Corazón Expuesto

Christopher

Salgo de la iglesia entre murmullos de odio y la miró a ella de reojo, con su cara contorcionada por la duda y la confusión.

Lo he hecho por ti...

Pero también por mi.

No se a donde ir, toda mi vida ha estado regida por lo que digan mis padres, por sentirme aceptado por la familia Rose, lo único que pude elegir en mi adolescencia fue mi carrera y no me arrepiento, ya que gracias a ella la conocí.

No se a donde dirigirme pero quiero estar lo más lejos posible de esa iglesia, se que pronto tendré que enfrentarlo pero de momento me permito disfrutar de un cigarro, hasta eso me lo habían quitado.

Zoé. Su nombre y su hermoso rostro se aparecen en el humo que expulsó.

—¿No es extraño que el color de la sangre sea el mismo que todos conocemos como el color del amor? —le pregunté

Me miro extrañada. Estaba al otro lado del cuerpo con los implementos en las manos, le sonrío abiertamente. Puedo ver que se está debatiendo en que debe decirme.

—¿Que te sucede? —me pregunta.

—¿Con que?

—Estás muy hablador y sonriente.

—Estoy con la persona con la que añoraba estar desde que me dejó desnudo en mi habitación —se ríe.

Los recuerdos con ella, cada momento, cada palabra, cada beso que salía de su boca era un puñal en mi pecho y un metro más para que yo me alejara de Dakota. No la amaba, no podía amarla cuando Zoé se me estaba metiendo en lo más profundo de mi ser.

—Hola... —saludo con una sonrisa.

—¿Como que hola? —dije.

—Te estoy salu...

Era imposible no besarla. Se había vuelto adictivo.

...

—Estás jugando con fuego, Zoé —susurro.

—Y me quiero quemar... —me va a volver loco. Sus movimientos me invitan a pecar pero yo estoy aquí solo para reclamarle, decirle que me deje en paz.

—Yo no soy como Hero.

—¿Quién dijo que lo fueras?

—Parece que estás intentado jugar con ambos, recuerda que sé leerte de una manera que nadie más podría, que te espió... —suelta una risita.

—Ah si, se me olvidaba que eres un puto acosador pero... contigo quiero más que jugar, Chris y no conoces mis métodos. ¿Para que me buscabas?

—Para decirte que te alejes de mi y de mi hermana. He hablado con ella y está dispuesta a dejarte en paz...

—Bueno, eso está bien, tu hermana está fuera de mi camino. ¿Pero que hay de ti?

...

—¿Que es más importante para ti: una relación o un futuro?

Esa pregunta seguía en mi mente desde que la formuló ese día en la cita hasta el momento en que estaba acomodando mi traje para la boda.

Y ahora estaba aquí, libre.

Llegó a casa y suspiro, ahora tengo que esperar a que mis padres lleguen a darme un sermón. Me sorprende lo rápido que llegan, afortunadamente no con la familia Rose.

—Me puedes decir ¿¡En que demonios estás pensando!? —grita mi padre al llegar y verme sentado en el comedor.

—Lo que debí hacer hace mucho tiempo —contesto con su mismo tono —, lastima que espere a que todo estuviera listo...

—¡Has arruinado tu vida!

—No, he arruinado su vida porque lo único que ustedes querían era el dinero, condenandome a mi a una vida desgraciada e infeliz...

—¡Se acabó! Ya no te ayudaré con más estudios, ni nada a futuro...

—¡Bien! No quería depender de ti de todos modos.

Le paso por un lado empujándolo con mi hombro para salir de la casa. Esa noche me embriague y luego fui a buscarla.

Debí alejarme de ella por vacaciones las cuales abandoné porque no soportaba a mi familia y sus acusaciones, así que volví a la fraternidad.

Quería ir a buscarla, ya podía decirle que íbamos a estar juntos sin problemas pero se me olvidaba dos pequeños detalles: Finn y Hero.

Estaba claro que ella tenía un nudo en su cabeza con nosotros tres persuadiendo sus pensamientos por eso me aleje, porque creí que ella así podría decidir pero nunca me llamo y yo empecé a suponer que ella había decidido por alguno de los chicos.

Hasta una visita inesperada.

Me hallaba aburrido en mi habitación en la fraternidad, en unos días iba a graduarme pero no quería ir a la ceremonia. No quería ver todas esas miradas acusatorias diciéndome que había abandonado a una mujer en el altar.

Me estaba debatiendo en salir a comprar algo de comer cuando tocaron la puerta. No esperaba visitas así que arrugue las cejas y me pare para abrir.

Cuanta fue mi sorpresa.

—Hero —dije.

—Christopher —contesto con el mismo tono.

—¿Que demonios quieres? ¿Vas a restregarme que ganaste y tienes a Zoé? —entre a mi habitación.

—No, quisiera haberte ganado pero aún no.

—Entonces ganó Finn...

—Te aseguro que tampoco. Los tres queremos lo mismo y yo quiero jugar limpio, por eso vine.

—¿Jugar limpio? La hermosa Zoé ha domado al indomable.

—Se podría decir que si, pero también tienes que admitir que a ti también te ha dejado fuera de combate...

Sus ojos, su sonrisa, su cabello ondeando en el viento mientras el caballo galopaba bajo ella. Si, estaba perdido.

—¿Que es lo que quieres? —lo mire.

—Quiero hacer las cosas bien... Y espero que tú también.

Hero está dispuesto a todo ¿que estará planeando? ¿Por qué está reuniendo al combo de fuckboys?

Más tarde subo el siguiente.