14. Enojo

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Trago grueso antes de acercarme a Finn que tiene una expresión neutra en la cara. Había olvidado por completo todo lo he había pasado con él y me sentí muy mal. Solo esperaba que no se diera cuenta de lo que pasaba entre Chris y yo.

—Hola... —le digo con una sonrisa.

—¿Que te hizo? —pregunto cruzando sus brazos sobre su pecho.

—Nada... Pues, ya sabes, lo de la noche de la fiesta.

Finn le echo un vistazo a Chris que no prestaban atención a lo que pasaba entre nosotros y volvió a mirarme. Me abrazó por los hombros y caminamos hacia el restaurante. Uf, me había librado de una pelea.

—¿Como te ha ido en las clases? —pregunto —. No nos vimos el lunes.

—Lo sé, estuve super ocupada entregando un montón de proyectos, pero al menos está semana estaré un poco más libre...

—Eres una ñoña —sonrió.

—Mira quién lo dice, don "club de lectura" y "poemas hechos por mi para todos" —reímos.

—No te burles. Además te encantan mis poemas.

—Pues...

Se giró hacia mi divertido e hizo cosquillas en los costados antes de entrar al lugar donde almorzariamos. Estaba lleno pero pude divisar el cabello rubio de mi amiga y... oh no.

—¡Ey! —grito Sally levantando la mano.

Finn casi corrió hacia ella y yo me quedé estática, mirando los ojos azules que había estado en mis sueños perturbandome. Hero me miró y sonrió ampliamente sin que mis amigos lo notarán. Respire profundamente y trate de no prestar atención al sensual ligue de mi mejor amiga.

Me acerqué a ellos y saludé con un beso en la mejilla a Sally.

—¿Y a mi? —pregunto Hero.

Maldita sea...

—¿Cómo estás? —dije cortésmente.

—No es lo que esperaba. Vamos Zoé, somos amigos ahora, merezco al menos un beso en la mejilla —sonrió con arrogancia.

Maldita sea por dos...

Finn se tenso a mi lado y Sally miró a Hero como si estuviera loco.

—¿Que estás haciendo? —le pregunto Sally.

—Solo me divierto. Su cara de confusión es muy particular... Mira como se ha sonrojado.

Todos me miraron atentamente y era imposible no sonrojarse más. Finalmente Sally rió.

—Que divertido, amigo —dijo Finn.

—¿Como les ha ido? —pregunto Sally.

Comentamos algunas cosas de la universidad y volví a repetir las causas de mi ausencia el día de ayer. Hero dejó de hacer comentarios sobre mi y me sentía aliviada, me dije a mi misma que podía llevar este almuerzo con tranquilidad. Todos ordenamos nuestro almuerzo y seguimos charlando.

—¿Van a ir a la fiesta en la fraternidad? —pregunto Hero.

—¿Hacen fiesta todos los días? —pregunto Sally.

—Solo los fines de semana. No exageres —sonrió. Dios mío, iba a morir —. Me gustaría que estuvieran allí, será mi último día en esa fraternidad.

Sally chillo de emoción y yo me atragante con mi propia saliva, al menos pude controlarme y no toser. Cuando levanté la mirada, Hero me lanzaba una mirada divertida.

—No sé si pueda ir —dije rápidamente.

—Oh, vamos —alegó Finn —. ¿Por qué no?

—Tengo cosas que hacer... Muchos... proyectos —mentira, mentira.

—No seas mentirosa. Además la fiesta no es entre semana, es un fin de semana y es libre —me dijo Sally.

—Dilo por ti... Iré a visitar a mi madre —más mentiras.

—Tú madre está en un crucero, ¿te crees que soy imbécil?

—¿Por qué estás buscando excusas para no ir? —pregunta Finn.

—Ha de ser por Chris... —menciona Sally.

No puedo evitar lanzarle una mirada de reproche a Sally quien me mira como si no hubiera hecho nada. Noto que Finn vuelve a tensarse y rueda los ojos.

—¿Por qué ha de preocuparte? Solo ignoralo y ya —la voz de Finn denota enojo. Dios.

—No creo que logré ignorarlo —dice Hero sin dejar su sonrisa —. No lo hizo anoche cuando salió a verlo fuera de la residencia.

Abro los ojos tanto que me duele y miró a Hero con enojo. ¿Como sabe eso? Empiezo a sospechar que me está espiando, no puede ser posible que me haya visto en el auto con Chris, eran las dos de la mañana ¿Que hacía afuera y tan lejos de la fraternidad?

Siento que me voy a desmayar.

—¿De qué hablas? —pregunta Finn. Dejó de respirar.

—Si. Estuve aquí porque salí tarde de estar con un amigo haciendo un proyecto. Eran las dos de la mañana y ella salió a ver a Chris... Lo que hicieron en el auto fue digno de una película porno.

Sally escupió su bebida y le dio un golpe de puño cerrado en el brazo a Hero. Finn me miraba desconcertado pero yo no podía darle la cara. Miraba a Hero con odio, había arruinado todo con pocas palabras, era un chismoso de mierda.

—¡¿Que hiciste qué con ese imbécil?! —grito Finn.

—Finn... —trate de explicarme.

—¡Después de lo que te hizo en la fiesta! Zoé, te llamo zorra y por eso fuiste a abrirle las piernas...

—Él solo...

Finn empujó su plato de comida y se levantó de su asiento. Estaba rojo de la ira como un tomate y todo por culpa de Hero y su bocota de mierda.

—No quiero estar aquí. Me largo —anuncio Finn.

—¡Finn! —llamo pero no me atiende.

—¿Como se te ocurre decir eso? —le grita Sally a Hero.

—¡Bien hecho, idiota, me arruinaste la vida! —grito.

No puedo dejar las cosas así, no puedo dejar que se vaya con esa idea de mi en la cabeza. Sé que lo que hice estuvo muy mal y no me da derecho a pedirle su perdón pero he de intentarlo.

Me levanto en súbito de la mesa y me apresuró a salir para poder alcanzarlo. Puedo ver que está a punto de entrar a la residencia y me doy prisa para detenerlo.

—¡Finn, espera! —grito.

Me sorprende cuando se detiene y da la vuelta. El odio en su mirada me desarma.

—Déjame adivinar, ¿vas a tratar de explicarlo, a decir que no sabías lo que estabas haciendo? Porque la verdad no pienso escuchar ese montón de patrañas y mentiras... Es obvio que querías Zoé, ¿quién más sale a las dos de la mañana para follar?

—Sé que estuvo mal, pero escucha...

—Ni siquiera pienses en mí y en lo que te dije la vez pasada. Piensa en como te ha tratado en la fiesta y en lo fácil que has caído... ¿Que ha hecho para ganarse ese derecho? ¿Te sedujo...?

—Él fue a pedirme perdón...

—¿Y eso fue suficiente para ti?

Lo miro con tristeza y no puedo evitar sentirme muy mal. Él tiene razón, solo basto un perdón y seducción para que yo cayera en sus brazos. Soy una perra.

—Escucha: si tienes el mínimo afecto por mi, déjame solo. De momento no quiero verte, estoy muy decepcionado.

Me mira por última vez y sigue su camino a la residencia. No puedo evitar que las lágrimas se acumulen en mis ojos pero respeto su voluntad. No quiere verme y eso es todo.

Tengo que enfrentar al imbécil que me arruino la amistad con Finn.

De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]Where stories live. Discover now