9. ¡¿Que Demonios Quieres?!

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Después de casi dos horas jugando en la piscina con Finn y Sally, me siento mucho más relajada luego de ir a almorzar. Decido que tengo que ir a la residencia y tomar una ducha, ya que el cloro de la piscina me deja el cabello completamente tieso.

No me molesta tener que bañarme dos veces en el día pues, hace un calor infernal y no soportaría todo el tiempo estando sudada.

Mis amigos y yo nos separamos y decidimos que es mejor vernos al día siguiente, aunque, con todo lo que debo hacer me queda imposible.

Saco mi bolsa de aseo y mi ropa de una vez para cambiarme en la ducha. A esta hora están completamente solas y no me importa poner música a todo volumen y relajarme bajo la lluvia de agua fría.

Terminó de enjuagarme el cabello y al cerrar la llave escuchó pasos por los pasillos del baño. Me quedo quieta esperando a que vuelva el ruido pero no es así.

Ay no, voy a morir desnuda...

Asomo la cabeza con los brazos cubriendo mi pecho, pero no hay nadie, todo el pasillo está vacío y solo escuchó algunos estudiantes fuera del baño.

Estoy segura de que escuche algo.

Cuando volteó a mirar en donde se suponía que debería estar mi ropa, no hay nada.

Definitivamente hay alguien aquí...

—Que gracioso —grito volviendo a la ducha —. Sabes que eso está prohibido ¿no?

No recibo respuesta pero no estoy de humor como para que alguien me gasté esas bromas y mucho menos volver sin una muda de ropa a la habitación. Pero ya no escucho nada y solo pienso en que alguien vino, tomo mi ropa y se fue corriendo para gastarme una broma de niños de preescolar.

—Hola...

Giró hacia arriba, hacia dónde viene la voz y veo a Christopher con sus brazos sobre el muro y una gran sonrisa.

Un chillido escapa de mis labios y me cubro con las manos inútilmente, luego recuerdo que tengo la toalla dentro y la tomo para cubrirme.

—¡¿Que demonios estás haciendo?! —grito aterrada.

Chris suelta una risita y escuchó un salto, lo que significa que ha bajado del muro. Me quedó estática sin poder creer que esté idiota este aquí solo para molestarme.

¡Me ha visto desnuda!

Me llevo una mano a la frente y suspiro exasperada. Es obvio que él ha robado mi ropa.

—¿Piensas quedarte ahí, Green? —pregunta. Puedo ver que está esperándome frente a la ducha.

—¿Que quieres, Christopher? ¿Por qué me fastidias?

—Fue divertido ver tu cara anoche. Podrías ser mi entretención...

Me saca de quicio. Salgo de la ducha corriendo la cortina con fuerza y le doy una mirada asesina, él solo sonríe sacudiendo mi ropa con una mano.

—Debo decir que tienes bonitos pechos —trato de quitarle la ropa pero es más alto que yo —y un buen culo...

—¿Esta es tu venganza? Que mal gusto tienes, tus bromas son de niño de cinco años... —grito.

—Pero son divertidas.

Me impresiona que a pesar de que dice estar divirtiéndose a costa mía, su semblante no deja de ser serio y arrogante.

No puedo quitarme de la cabeza el hecho de que me ha visto completamente desnuda solo por gusto. Él a subido al muro solo para verme.

—Lo que has hecho se llama acoso sexual ¿lo sabías? —dije cruzando los brazos sobre mi pecho.

De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]Onde histórias criam vida. Descubra agora