De Amores Y Amigos A Los 22 [✓]

52. Quebrantado

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—¿A donde vas? —pregunta mi compañero de habitación.

—Necesito ver una cosa... —contesté saliendo de la habitación

Estoy tan tenso, estoy enfadado, triste y decepcionado, todo junto. No entiendo como pude llegar a sentirme así luego de que toda una vida estuve tratando de evitar ese sentimiento tan asqueroso como el amor. Me había enamorado una vez en la vida y me habían pagado mal, fue una relación bonita y tal pero ella no fue buena para mí, por eso había escogido buscar solo relaciones placenteras, donde no se involucrará el amor.

Y tenía que llegar ella, maldita sea...

Cruzó los desolados pasillos a paso firme y furioso. No me puedo sacar de la cabeza todo lo que me ha dicho Tammy.

—¿Por qué crees tú que Chris dejó a Dakota en el altar? —sonrió —. Por ella, porque ella fue a la cena de compromiso por una extraña invitación y... ¿a que no adivinas que estuvieron haciendo allí?

Tammy se había convertido en mi informante. Sé que suena enfermo de mi parte preguntarle todo el tiempo que estaba haciendo Zoé pero me estaba volviendo loco, cuando creía que llegábamos a algo, ella siempre hacia otra cosa. Me tenía muy confundido. Entonces Tammy me contaba todo.

Me quedé en silencio y recordé la noche en la que fue a mi habitación. Todo para ella era un jodido juego.

—¿Que más ha hecho? —pregunté.

—Pues ha dicho que está indecisa y no sabe a quién escoger... A ustedes tres los maneja como si colgarán de hilos y estoy muy de acuerdo con ella. Tal vez no debería quedarse con ninguno.

—Cierra la boca...

Había hecho algo estúpido y ese algo era ir a la fraternidad, buscar a Finn y pedirle que dejara de persuadirla para hacer estos juegos tontos.

Finn soltó una inmensa risa que hasta le saco lágrimas.

—¿Que paso? —dijo —. ¿No te está gustando como te trata? Pero si te da sexo, eso es lo que buscabas ¿no?

—Está manipulando a Christopher y a mi por una estúpida venganza...

—Una justa venganza —me interrumpió.

—¡Se está acostando con los dos!

—Con los tres...

Lo mire mal y él sonrió de manera arrogante. Así que Finn no había podido evitar caer en las garras de esa chica.

—Pero no te preocupes... —continuo —, yo no siento nada por ella.

No sonó muy convencido.

—No suenas convencido... —sonreí —. Parece que también estás liando una batalla en tu interior para no caer pero es demasiado tarde... Con ella cualquiera puede y más como la has transformado.

—Cierra el pico. Yo no puedo sentir nada por ella.

—Lo que tú digas amigo, pero de los tres, vas a perder si le niegas lo que sientes...

Aunque no logré nada hablándole y pidiendo que dejara de persuadirla para hacer todo esto, me quedé con la idea de que ahora Finn también se unía al grupo de los idiotas que estábamos enamorados de esta imposible.

Yo la he cagado millones de veces pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera con tal de que se quedará conmigo. Así de destruido estaba y un mensaje esa noche, me hizo sentir que la estaba perdiendo.

"Creo que deberías ir a por ella. Parece que alguien se te ha adelantado.
Tammy"

Subí a su piso y llegando a su puerta escuché: gemidos de placer de ella y jadeos de él, no sabía quién era pero de seguro Finn o Chris y eso fue todo para destruirme.

Los ojos se me llenaron de lágrimas y di varios pasos atrás. Zoé... no la reconocía. Cuando la veía o la espiaba parecía el tipo de chica fiel y sincera, ahora se había dejado llevar por tres hombres y estos tres la convirtieron en algo terrible, en alguien que no podía medirse, primero con uno, luego con otro y luego otro.

No estaba comprometida con nadie y suponía que pensaba que eso le daba la libertad de estar con quien fuera pero sin saber que jugaba con sentimientos.

Volví pasillo abajo sintiéndome la peor mierda del mundo. ¿En que momento se me ocurrió fijarme de esa forma en una mujer? Solo la quería para una noche y es ella quien está jugando conmigo, maldición. Ya no quería más esta mierda, ya no quería sentir nada...

Pero es que verla... Verla por ahí caminando sin darse cuenta de que mi mundo gira a su al rededor, que no importa donde este, mi mirada siempre la sigue...

—Solo quiero jugar con ella —le dije a un amigo —. Solo quiero ver lo bien que se mueve encima de mi...

Recordé sus caderas encima de mi, moviéndose al compás de mis dedos apretando su piel...

¡Maldita sea, sal de mi cabeza!

...

—¡A ti te gusta mi mejor amiga! —me grito la noche en la que entre a su habitación.

—¿Y tú qué sabes?

¿Y ella que sabía? Había estado con Sally esa noche pero su hermosa cara se me atravesaba en la mente y no pude seguir. Tuve que buscarla.

Los recuerdos se amontonaban como flashes de cámara y estaba a punto de volverme loco. Ella estaba arriba pasándola bien y yo aquí como un idiota.

—Deja de hacerte el tonto —me regaño Tammy un día —. Si tanto la quieres, ¿entonces por qué siempre que se te acerca es como si quisieras seguir jugando?

—No se medirme...

—Pues hazlo, porque tienes competencia fuerte, amigo.

¿Que podría hacer? ¿Podría hablar con Chris y con Finn? Ni loco, seguramente ellos me mandarían a la mierda, los tres queremos lo mismo.

Pero podríamos llegar a un acuerdo, podríamos jugar limpio, tratar de enamorarla y ella decidiría. No con sexo, no con juegos, haríamos las cosas bien.

Podría funcionar...

Solo quedaba hablar con mi competencia.

Sé que es algo corto pero pienso subir más toda la tarde. ¿Ready?