『 ɢ ᴀ ɴ ʙ ᴀ ʀ ᴜ || jungkook 』

Capítulo 5

     Sólo ignóralo.

     Decidida a seguir mis pensamientos, me senté en el sofá de cuero marrón y me concentré en la carpeta sobre mi regazo. A tan sólo unos segundos después, mi atención se fue hacia la persona que se sentó junto a mí, a pesar de no mirar realmente, sentí como el lugar a mi lado se hundía. Jungkook se relajó en su lugar, deslizándose hasta que su cabeza quedó apoyada en el respaldar del sofá y su mirada parecía quemarme la mitad de la cara.

     Ignóralo.

     En realidad quería insultarlo pero decidí concentrarme en los ejercicios, aunque aún así, me fue imposible ignorar su fragancia o el calor que emanaba su cuerpo, que era intensamente fuerte, me sentía sofocada, y él simplemente estaba sentado junto a mí. Luego de un segundo, respiré hondo, imaginándome cómo sería darle con la carpeta en la cara y sonriendo, tomé el lápiz mecánico y el borrador.

     Bien, también había olvidado que no entendía nada.

     Bueno, en realidad, en los ejercicios de verbos y conjugación me estaba yendo muy bien, sin embargo, en la redacción de texto estaba fallando a cada segundo y comenzaba a frustrarme verdaderamente. Lo intenté mirando el ejemplo que la profesora había copiado en el pizarrón, mirando los conectores y los verbos, pero en lo que había pasado un minuto, había usado el borrador fácil más de ocho veces, mi caligrafía era un asco.

     —No parece que...

     —Cierra la boca. —por la periferia, vi como levantaba ambas manos en modo pacificador y seguí con lo mío. Hasta que mi hoja murió, literalmente. Mi enojo venía en progreso dado el estrés de los constantes errores, y usé el borrador de forma tan agresiva que la hoja terminó rompiéndose, arruinando incluso que lo había hecho y estaba bien.

     Respiré hondo. Malditas hojas baratas.

     —¿Tienes a la profesora Min?

     —Ea. —asentí, pasando de página en silencio. Mi grado de frustración era tan inmenso que prestar atención a lo que sea que no fuera ese ejercicio parecía una buena idea, incluso si se trataba de Jungkook.

     —Sus power point eran un infierno. 

     —Ella está ciega, sus ojos parecen del tamaño de un búho cuando la ves de lejos. —se rio —¿Por qué una de las materias electivas debe ser una lengua muerta?—pareció querer responderme, pero le di un fuerte golpe a mi carpeta y se sobresaltó—¿¡Cuál es el maldito punto de hacerme aprender un idioma que no se habla!?—entonces lentamente, sonrió.

     —Chino es más fácil ¿Por qué no escogiste chino?

     —¿Cómo sabes eso si haces latín?

     —También hago Chino. —olvidando que debía ignorarlo, giré mi cabeza y la levanté para mirarlo, frunciendo el ceño y viéndolo horrorizada.

     —¿Haces las dos electivas?—asintió ligeramente—Qué clase de monstruo eres.

     Concentrándome en los demás ejercicios, comencé a sentir que me traicionaba a mí misma hablándole como si fuéramos amables conocidos, cuando él en realidad se había encargado de ser un verdadero asno conmigo desde lo que va del año ¿Qué estaba haciendo, me había vuelto loca? Deduje que, como mis amigos, él era muy fluido en el sarcasmo y los malos chistes, tampoco se ofendía con facilidad, por lo que me dificulta no sentirme conectada cuando hablábamos.

     —No es la D.

     Pestañeé, sorprendida—¿Eh?

     —La A, la respuesta. Es la A. —de golpe, sin dejarme reaccionar siquiera, me sentí sofocada cuando se acercó tanto a mí que su muslo quedó casi pegado al mío, él tenía las rodillas un poco separadas mientras pasaba su eminente brazo sobre el respaldar detrás de nosotros y se acomodaba.