Capítulo 16

49.9K 3.6K 2.4K
                                    

  ❥disfruten el cap, las amo mucho❀  

[]    

Capítulo 16: "Sólo" porque es mi compañera.  

Cuando pongo un pie debajo del auto del abuelo, el frío me araña y trepa velozmente por mis piernas y brazos, haciendo que me estremeciera y encogiera en mi lugar. De golpe la lana de la gorra y el gigante saco verde militar parecen demasiado delgados ante la desesperanzadora ráfaga de viento que me toma por sorpresa. El invierno lamía mis huesos, como si quisiera hacerme perder la esperanza de seguir con el día.

Bueno, bueno, si vamos al caso solo falta tener una cama frente a mis ojos para hacerme perder la esperanza en el día, porque preferiría dormir por la eternidad, pasármela ivernando todo la fría estación en lugar de levantarme. Sin embargo, y, lamentablemente, esos no eran los planes de mi abuela.

—Mueve el culo al tren y por tu propio bien espero y no te escondas por ahí. Santo cielo, vive un poco. —digamos que la acampada de deportes no me ilusiona a mares en llanto. No es que especialmente no me guste, mas bien... okey, bueno, la verdad es que me parece una estupidez. Y es que, vamos, ¿que les pasa a los profesores?, ¿juntar muchas clases de adolescentes en un pedazo de campo apartado y desprovisto de cualquier comodidad como una cama de verdad?, ¿una cama?, ¿como demonios iba a dormirme sin mis sábanas del gato Salem? Sin contar el frío, los insectos, ver al zoológico de la secundaria por tres días las veinticuatro horas seguidas y sin descanso.

¿A quién carajos le gustaría?, sacarme una muela sin anestesia sonaba mejor y mas divertido.

—Ay por favor, podría hacerle dedo a un camionero si quiero y me lleva lejos de aquí.—hago una cara dramática y miro al horizonte—A perseguir mi sueño.

La abuela sonríe con ironía y enciende el motor, claro, como el carro era básicamente un cacharro siempre lo encendía unos minutos antes de salir para que no se trabara—Vaya, cachorrita, ¿entonces estás dispuesta a hacer una mamada por el aventón?— mi abuelo a su lado suelta un sonido de exasperación y la mira como con dos gigantes orbes y la boca abierta, como si hubiera soltado la peor blasfemia conocida por el buen y honrado hombre cristiano. Yo honestamente me esperaba alguna mierda de esa, así que solo pongo los ojos en blanco y me acomodo la gigantesca mochila sobre los hombros.

—Cristo santo,—toma una fuerte bocanada de aire y cierra los ojos, como quitándose de la mente las palabras de mi abuela. Acerca la cabeza al auto, metiéndola entre el volante y la abuela, quién tiene que hacerse incómodamente hacia atrás.—Nunca hagas caso cariño, si un extraño te invita a un paseo di que no, si te saluda de forma extraña tu ignóralo, ¿si, si, preciosa?, Dios es que este mundo, está como los pies, si alguien te ofrece droga...

—Le preguntas a cuanto. —mi abuelo miró a la mujer mayor para que cerrase la boca de una vez y yo aguanté un poco la sonrisa de pie junto a la ventana. —¿Qué? —Mi abuelo la ignoró, al parecer una vida había sido lo suficiente para soportar e ignorar el lado humorístico de la mujer. Es que el abuelo, bueno, el anciano se preocupaba tanto como respiraba, me había hecho el escándalo de la vida misma cuando vio mi cara curtida en golpes y moretones debido a la paliza que me propinaron.

—Cariño, ¿traes la pomada para las heridas?—asentí lentamente, preguntándome seriamente cómo podía escucharlo si parecía estar dormida—¿El spray para los insectos?—volví a asentir lentamente—¡Dios mío!, ¿y las medias peludas de gato?

—Bueno, bueno, por el amor a Cristo, —la abuela movió los hombros, como si tuviera una contractura y soltó un suspiro— no tiene ocho años, querido. Ya tiene los ovarios bastante...

『 ɢ ᴀ ɴ ʙ ᴀ ʀ ᴜ  ||  jungkook 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora