Capítulo 5

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Capítulo 5: El estigma de la confianza.


     Ignorando su presencia, o más bien intentando ignorarla, me agaché junto al carrito e intenté mantener mi mente fija en que si llegaba la bibliotecaria, iba a matarme, por lo que simplemente me puse de cuclillas y comencé a juntar y ordenar los libros.

     Cuando él se quedó de pie junto a mí luego de unos segundos, me estresé—¿No tienes que ir a jugar cricket o algo así?—solté casi como un gruñido, chillando inmediatamente porque se supone que iba a ignorarlo.

     Agarré un libro y lo coloqué sobre otro, siendo completamente consciente de cómo su cuerpo se agachaba junto al mío de golpe y sus manos comenzaban a juntar libros y revistas. Todo a mi alrededor inmediatamente se llenó con su fragancia, era dulce y ligera, y a pesar de ser las siete de la mañana, era un aroma muy agradable.

     —Te he dicho que no juego cricke...

     —Bien, no me cuentes tu vida. —escuché como soltaba una risita a mi lado, lo cual sólo logró empeorar mi terrible humor —Realmente parece como si no tuvieras vida, bastardo idiota.

     —¿Siempre te levantas con ese ánimo, Princesa Alegría?

     —Sí, en mi Castillo en las tierras de Te Partiré la Cara. 

     Concentrada en lo mío, hice que cuatro libros encajaran perfectamente sobre la repisa inferior del carrito, y vigilando que no cayeran tanteé el piso alrededor buscando más libros. De golpe, mi mano se encontró con algo mucho más cálido y suave, que ante el toque, se movió.

     De forma inmediata, giré la cabeza con la vista clavada en mi mano y entre el desconcierto y la sorpresa, noté que aquello era la mano de Jungkook. Era un poco más tostada que la mía e increíblemente más grande, sus dedos eran largos y huesudos.

     Sintiendo un estremecimiento por la espalda que hizo que encogiera los dedos de los pies, la quité de un zape mirando de reojo como se formaba una gran sonrisa en su rostro.

     Dios, denme un respiro, aún ni es medio día.

     Cuando me puse de pie él imitó mi acción y como cada vez que estaba junto a mí, tuve esa sensación de intranquilidad en el pecho debido a su gran altura y tamaño. No me explicaba cómo era que tenía vaqueros rotos en las rodillas y le iban tan bien, pero los tenía, así como tampoco me explicaba cómo era que no había recibido una penalización por el código de vestimenta.

     La camisa blanca y la corbata negra con rayas diagonales verde menta estaban prolijamente colocadas, sin embargo, la vestimenta del Instituto no era suficiente para ocultar su gran contextura física, tenía hombros anchos y brazos gigantes, no sabía si era por su deporte o por genes, pero él en realidad era mucho más grande que cualquier alumno que había visto. También, sobre su camisa, llevaba la chaqueta del equipo de hockey.

     Él me sonrió, provocándome un intenso escalofrío en los hombros y miró entre los estantes de libros antes de devolverme la mirada —¿Qué harás ahora?

     —Cortarme la mano que te tocó, —levanté la cabeza para lanzarle una mirada y luego me di media vuelta para regresar a donde estaba—E intentar vivir la vida con la otra.

     —Ah, que creativa. —me preocupé cuando su voz siguió mis pasos, y, mirando un momento por los eminentes ventanales, compré que en realidad estaba caminando detrás de mí a unos pasos de distancia.

『 ɢ ᴀ ɴ ʙ ᴀ ʀ ᴜ  ||  jungkook 』Where stories live. Discover now