Capítulo 9

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como que actualicé muy rápido alv que me pasó v:

[]  

Capítulo 9: Literalmente desnudo.  

by: j u n g k o o k

—Eres un puto imbécil, —escuché la voz histérica de Yoongi antes de hacerme una estadística mental de cómo meter la bola en el hoyo. Tras alinear las cinco bolas blancas, coloqué la bola roja en la esquina opuesta. Después, de forma metódica, fui metiendo cada una de las bolas limpia y ordenadamente en las bolsas de red. Siempre me había gustado jugar al billar; los ángulos y movimientos me ayudaban a desatascar mi cerebro cuando necesitaba pensar con claridad.—Estuve con ella porque bueno, está buena, pero ahora no deja de llamarme, me está volviendo loco y es tú culpa. —reprimí una sonrisa y luego de mi tiro me lancé sobre un banco.

—No te puse una puta pistola en la cabeza para que te acostaras con ella.

—¡Pues me la hubieras puesto, mierda!

Estuve a punto de soltar una carcajada, sin embargo escuche la del señor Eric, sentado detrás de la barra de tragos, el anciano tenía un pequeño vaso de whisky en su mano derecha y nos miraba divertido.

—Ah, viejos tiempos los del descontrol. —en las esquinas de su boca se formaron arrugas por la sonrisa y yo le correspondí, mientras me acerqué a él y me senté en uno de los taburetes altos del bar, justo antes de que deslizara por la madera de la barra otro vaso de whisky y yo lo detuviera con mi mano justo antes de que cayera.

Como casi siempre, nos encontrábamos en una sala privada del casino. Puede que los chicos y yo fuéramos amantes de las noches salvajes, pero nunca decíamos que no cuando el viejo Eric se distendía de sus tareas en el club y nos dejaba pasar más tiempo con él. Además, este lugar era mi segunda casa, prácticamente yo me crie aquí, cada vez que miraba una mesa de apuestas o un cuadro, era inevitable revivir algún recuerdo con mi padre o Eric.

Visitar el casino con mi padre había supuesto toda una conmoción para un niño protegido como lo era yo en mi estatus social de heredero. Siempre había cosas nuevas que ver y aprender, y los hombres y mujeres que había conocido aquí eran muy diferentes de los respetables sirvientes e inquilinos de la finca del abuelo o en casa.

Los clientes y el personal del club utilizaban un lenguaje grosero y contaban chistes subidos de tono, además me habían enseñado a hacer trucos con las cartas y más. Al crecer y a lo largo de mi infancia, Eric me habían mostrado cómo familiarizarme con las señales de complicidad como encogimientos de hombros, pestañeos o otras técnicas que utilizaban los estafadores, además de detectar si alguien usaba cartas marcadas. Conocía todas las formas posibles de hacer trampas en los juegos, sabía cómo se marcaban las cartas, de qué manera se ocultaban y cómo se cambiaban en el momento.

 Durante esas visitas al club de pequeño, yo había aprendido mucho sobre la verdadera naturaleza humana sin ni siquiera ser consciente de ello, desde pequeño presenciaba como los hombres mas poderosos del país caían devastados perdiendo todo lo que tenían y como terminaban recurriendo a sus instintos mas bajos. El club me había enseñando la realidad humana desde muy pequeño. 

Ser el conejo o el lobo. Y, crecer allí, definitivamente me había enseñado a ser un buen lobo.

Pero además de todo eso, el club era mi sustento, recuerdo un día, hace como cinco años, donde ayudé demasiado bien a las estadísticas y cuentas del lugar, y fue entonces cuando Eric me enseñó todo sobre apuestas, trampas y dinero, por eso yo ahora trabajaba en las cuentas y tarifas del club, lo que me proporcionaba un grato dinero que me había ayudado a irme a vivir solo. Todos se preguntaban por qué yo no había dejado el instituto por el club, y lo cierto era que mi vida estaba dividida en el club y el hockey.

『 ɢ ᴀ ɴ ʙ ᴀ ʀ ᴜ  ||  jungkook 』Where stories live. Discover now