Capítulo 18

41.5K 3.6K 2.9K
                                    

al fin cumplo con lo que digo, y no me interrumpe mi vida amorosa, una serie nueva, ni mi salud, ni ningún examen, ni una invasión extraterrestre, lloro ಥ⌣ಥ*・゚✧ 

[]    

Capítulo 18: Hímenes Intactos.

La chica rubia, ahora atrás de él, lo miró nuevamente y me estrechó la mirada. Como si estuviera analizándome, luego, su cara se puso tensa de golpe, como si estuviera intentando camuflar el desaire de Jungkook. Pero, incluso para mí, era demasiado evidente su molestia.

Yo saqué rápidamente el dinero de mis bolsillos y se lo di torpemente a Jungkook en la mano, quería largarme cuanto antes de allí. Pecas no es nece– no lo dejé hablar, puse unos cuentos billetes en su mano, me di media vuelta y, básicamente, huí de ese lugar.

La campanilla de la puerta sonó, y entonces el fuerte viento me golpeó todo el cuerpo. Caminé rápidamente hasta el camino de graba y comencé a avanzar rápidamente hasta la cabaña que teníamos terrón de chocolate, Niwa, se supone que debía haber un cuarto pero nunca llegó.

No había estado ni un puto segundo en la cabaña, solo cuando descargamos y nos acomodamos en nuestras camas. Recordar aquello y me molesté aún más. Todo el día estuve en la cabina, anotado, escribiendo, haciendo cuentas mientras los superiores básicamente se sentaban a burlarse de los de cursos menores y a tomaban cerveza. En serio, iba a descubrir quién fue el hijo de perra que me anotó como voluntariado y le iba a partir una mesa en la espalda. Había tenido un puto día de mierda y estaba a punto de explotar, necesitaba un abrazo de Niwa, o alguna de las anécdotas que siempre contaba Tae sobre su abuela o su perrito que me hacían olvidar de todo y reírme un montón.

El frío parecía traspasarme los huesos, pero, sin embargo, no fue un impedimento para que siguiera mi camino. Estaba mal, triste, sensible, enojada, frustrada, y muchas mierdas más. Escuché a Jungkook soltar fuertemente mi nombre a mis espaldas, y quise que, nuevamente, la tierra me tragara. ¿Por qué me perseguía?, yo de por si ni siquiera sabía cómo sentirme con lo ocurrido por el grasiento imbécil. ¿Qué se supone que haga?, ni siquiera sabía cómo demonios sentirme, no quería tenerlo muy cerca. Necesitaba espacio y pensar. Necesitaba un espacio de todos.

—Pecas—maldita sea, en cuanto quise caminar más rápido, supe que estaba detrás de mí y no tuve más oportunidad de nada. Porque nuevamente, estaba caminando junto a mí. —Pecas—reiteró.

—¿Qué?—no alcé la voz ni mucho menos le hablé mal. Mi voz estaba muy tranquila, silenciosa, me sentía mal y quería taparme en mantas y dormir hasta que todo esto pasara. Aunque aquello, no parecía estar en mente de Jungkook. El vaciló, inclinándose un poco y haciendo una mueca, como si no supiera que decir.

—Eso... —pareció muy incómodo. Era realmente sorprenderte lo mucho que le costaba a este chico hablar de las cosas. Porque yo estaba enterada que él quería hablar sobre lo ocurrido, ¿por qué quería hablar de eso?, ¿no fue suficiente ya?, no quería hablarlo. —¿Ese imbécil estaba en...

—Mira, —comencé, sintiendo el peso de mis palabras en la espalda y como él giraba la cabeza para verme, lo hizo sin tropezarse con ninguna piedra, lo cual me sorprendió mucho. —Estoy bien, ¿vale?, saltémonos esta charla. He soportada a idiotas mucho peores que ese. Estoy bien. —No, no lo estaba, pero tampoco quería hablar sobre ello. —Solo necesito ir a dormir y relajarme un poco.

También era mentira, en realidad solo necesitaba contención. Digo, yo nunca había sido una chica que necesitara apoyarse en otro a cada segundo, por lo general, gracias a mi carácter austero y fuerte, eran las personas quienes venían a mí para descargarse. Cuando Niwa peleaba con su familia o antiguos novios venía directamente a mí para que la escuchara. Obviamente, yo les recibía contentísima, me hacía sentir muy bien que la gente me eligiera para descargar su mierda charlando, sobre todo porque era muy difícil encontrar a alguien de confianza para poder hacerlo. Y, que mis amigos lo hicieron conmigo, me hacía sentir bien. Yo podía aguantar mi mierda, y escuchar la de los demás, siempre fue así, y no me arrepentía de nada. Sin embargo, un poco de alguien acariciándome la cabeza y diciéndome que todo iba a estar bien de vez en cuando no iba a matar a nadie, ¿no?, pues claro.

『 ɢ ᴀ ɴ ʙ ᴀ ʀ ᴜ  ||  jungkook 』Where stories live. Discover now