Viviendo en el mundo de Harry Potter

Sombrero Seleccionador

— Necesitamos un buen plan —Dije dando vueltas por la habitación.

— No nos serviría de nada. Sea lo que sea que hagamos, ella ya tendrá una forma de salirse con la suya.

— ¿Y qué propones, Black? No podemos dejar que haga lo que quiera y tampoco estamos en posición de solucionarlo por nuestra cuenta. Ya tenemos suficientes cosas en las que pensar como para añadirnos a una Slytherin que quiere salvar su pellejo a nuestra costa.

— ¿Qué hacemos entonces, Weasley? ¿Confiar en La Orden? Porque hasta donde sé, están lo suficientemente ocupados como para prestarle atención a una simple estudiante.

— Calmaos, los dos —Intervino Hermione. Tanto Draco como Ron se callaron, desviando la mirada el uno del otro—. Supongamos que la información de Greengrass es real y nos ayuda a mantener Hogwarts a salvo. ¿Cuántas posibilidades tendría de formar una revuelta tras la guerra?

— Eso es imposible saberlo. Para formar una revuelta se necesita un ejército. Astoria y Daphne no tienen poder suficiente para obligar a nadie, por lo que solo podrían utilizar a Mortífagos que se unan por voluntad propia. No sabemos cuántos morirán en la guerra o serán encarcelados, así que podrían conseguir desde decenas hasta miles —Las palabras de Theo nos dejaron pensativos. Cualquier paso en falso podría significar el inicio de otra guerra para la que no estaríamos preparados.

— ¿Y si la obligamos a hacer un Juramento Inquebrantable? Romperlo significaría arriesgar su propia vida por lo que no tendría más opción que cumplirlo. Solo nos tendríamos que preocupar por dejar todo claro para que no pueda salirse con la suya.

— Es ilegal —La voz de todos sonó a la vez dejando a Ron sorprendido.

— ¿Ilegal? ¿Desde cuándo es ilegal hacer un Juramento Inquebrantable?

— Nos referimos a la parte de obligarla, Ron. Por ley no se puede obligar a nadie a tomar un Juramento Inquebrantable, pueden enviarte a Azkaban. Y todos estaremos de acuerdo en que ninguna de las dos querrá hacerlo —Todos asentimos a las palabras de Hermione.

— La única opción que se me ocurre es vigilarlas. Podríamos ponerlo como condición. Si quieren la ayuda de La Orden entonces deben aceptar que queramos asegurarnos de que no hagan nada a nuestras espaldas —A pesar de que era su propia idea, Theo no parecía estar del todo seguro.

— Hay cientos de formas para esquivarnos. Los baños, sus habitaciones, incluso fuera de Hogwarts. No sabemos si lo que dijo Astoria sobre los pasadizos es cierto. Es posible que ella o su hermana ya hayan encontrado alguno y no se lo hayan dicho a nadie para tenerlo como vía de escape —Opinó Harry.

— ¿Os dais cuenta de que estamos hablando de ambas cuando la única que habló conmigo fue Astoria? Quizás Daphne no sepa nada.

— Stella, ambas estaban pendientes de ti en el Gran Comedor. Tú misma nos lo dijiste, parecía como si el plan hubiese sido idea de ambas. ¿Por qué de repente piensas que puede ser solo idea de Astoria? —Ginny me miró extrañada. No parecía entender mi cambio de opinión.

— Sólo digo que si Daphne no supiera nada entonces sólo tendríamos que lidiar con Astoria. ¿Cómo se supone que vamos a controlar a las dos sin levantar sospechas? Siempre tienen a su alrededor a Zabini y Parkinson.

Durante el resto de la reunión, cada uno expresó sus ideas y preocupaciones llegando a la conclusión de que el plan de Theo, a pesar de no ser el más eficaz, era el único que se podía llevar a cabo hasta que nos llegasen noticias de La Orden.

— Yo acompaño a Stella —Anunció Draco al terminar la reunión. Saliendo de la Sala de los Menesteres, lugar que habíamos convertido en nuestra base, noté a Draco preocupado—. Stella, ¿hay algo que quieras contarme?