Avances

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Habían pasado tres semanas desde la vuelta a Hogwarts. Tres semanas en las que un grupo de La Orden había sido designado para la búsqueda de Simone.

— ¿Cómo que más tiempo? ¿Cuánto? —Al terminar las clases del día, Remus me había llevado a su despacho con noticias nuevas sobre Simone.

— Dos semanas, aproximadamente.

— ¿Dos semanas? —Pregunté sorprendida.

— Al parecer ella y su hermano quisieron dar un paseo por su barrio. Cuando llegó la hora de cenar y sus padres vieron que no habían vuelto decidieron salir a buscarlos. Llevan sin saber nada de ellos desde entonces.

— ¿Y por qué no pidieron ayuda? Los Aurores podrían haber organizado una búsqueda.

— Stella, sabes la tensión que hay. Todos desconfían de todo. Más aún del Ministerio.

— Pero el Ministerio está luchando contra Voldemort. Muchos Mortífagos han sido despedidos y encarcelados durante los últimos meses. Con La Orden trabajando a espaldas del ojo público, los Aurores son lo único que tiene la población para confiar su seguridad.

— A pesar de tus conocimientos y nuestros esfuerzos, el Ministerio cometió ciertos fallos que la gente sigue recordando. Están reparando sus errores pero pasará tiempo hasta que la gente vuelva a confiar en ellos.

— Entonces, ¿qué va a pasar con Simone y su hermano? Llevan cinco semanas desaparecidos, ¿cuántas posibilidades hay de encontrarlos? —Pregunté con preocupación. Si tres semanas me habían parecido eternas, saber que en realidad habían sido cinco me dejaba sin esperanzas.

— Hemos conseguido ciertas pistas que creemos que nos acercan a ellos. Si todo va bien, nos tardaremos mucho en encontrarlos.

Pasó otra semana hasta que volvimos a tener noticias sobre ellos. Durante ese tiempo, Remus era el encargado de mantenernos al corriente de todo lo que ocurría fuera de Hogwarts, puesto que habían decidido que Draco, Harry y el resto se quedaran al margen hasta que terminasen su último año.

— Quiero ir —El grupo de La Orden encargado de la búsqueda de ambos hermanos había encontrado el paradero de Simone. Al ser un grupo pequeño, de apenas cuatro personas, algunos otros miembros de La Orden iban a ayudarles en el rescate.

— Sabes que no podemos —Draco me acompañaba a mi siguiente clase.

— Van a rescatar a mi mejor amiga de manos de los Mortífagos, ¿y pretendéis que me quede en clase?

— Sí —Me contestó con simpleza. Al ver mi descontento suspiró, deteniéndose en mitad del pasillo—. Stella, es una misión peligrosa. No saben casi nada sobre el lugar, ni siquiera es seguro que sigan teniendo a Simone allí. Van totalmente a ciegas, no voy a dejar que te pongas en peligro. Además, ¿no crees que llamaría la atención que justo el día que faltas a clases sea el mismo día que Simone aparece después de casi dos meses desaparecida?

— Podría decir que estaba en la enfermería. A nadie le sorprendería —Dije recordando todas las veces que, por un motivo u otro, había tenido que pasar tiempo en aquel lugar.

— ¿De verdad crees que puedes mantener una mentira en este castillo? Estaremos a punto de entrar en una segunda guerra mágica pero te puedo asegurar que eso no va a detener los rumores —Draco se me quedó mirando. Una sonrisa apareció en su rostro al notar que lentamente iba cediendo.

— Entonces quiero ser la primera en recibir noticias sobre cualquier cosa que ocurra. Y cuando todo esto acabe y derrotemos a Voldemort, más te vale preparar la mejor cita de nuestras vidas —Una pequeña sonrisa se formó en mi rostro al ver cómo brillaban sus ojos.

Viviendo en el mundo de Harry PotterWhere stories live. Discover now