Remus

3.3K 390 8
                                    

Tras mi visita a Sirius volví a Hogwarts. Al salir por el Sauce Boxeador me aseguré de que no hubiese nadie que me pudiese ver y me dirigí a los pasillos para llegar a mi sala común. No debí haberme asegurado bien porque a penas dí un par de pasos ya tenía a alguien haciéndome preguntas.

— Me pregunto que relación tendrá el pasadizo del Sauce Boxeador con la historia de Harry—. Remus se encontraba parado tras de mí y por sus palabras pude adivinar que me había visto salir.

— Algo de relación tiene sí, aunque tiene más relación con la tuya. Pero eso da igual, al fin y al cabo ambas están conectadas de una forma u otra—. Estaba nerviosa, no conocía mucho a Remus pero había podido comprobar que él y Hermione se parecían bastante. No se detenían hasta averiguar la verdad sobre algo.

— No sé cuánto tiempo habrás estado usando ese pasadizo pero deberías dejar de hacerlo. Te recuerdo que hay un asesino suelto y aunque los dementores ya no estén en Hogwarts todavía siguen rondando por el pueblo y los alrededores—. Su voz sonaba preocupada. Si supiese que sólo había acertado en la mitad de lo que había dicho quizás su preocupación no fuese tanta.— Supongo que si te pregunto para qué usas ese pasadizo no me vas a contestar ¿verdad?—

— Depende. Si te digo que es la primera vez que lo uso y que ni siquiera he llegado al final de el,¿me creerías?— Tenía la esperanza de que no me hiciese más preguntas.

— Hagamos como que me lo creo—. Suspiré aliviada— Pero con una condición—. Era demasiado bueno para ser verdad.

— ¿Cuál?—No sabía que podía interesarle lo suficiente como para dejar pasar lo mio.

— Quiero saber lo que ocurrió aquella noche—. Al ver mi cara extrañada se explicó.— La noche en la que mataron a James, Lily y Peter—. No solo Harry había perdido a sus padres y Sirius a sus amigos y su libertad, Remus también había sufrido mucho.

Para Remus, al igual que para el resto del mundo mágico, Sirius había matado a sus amigos. Ya sea por la muerte o por Azkaban, Remus había perdido a todos sus amigos, aquellos que le habían aceptado y apoyado durante tantos años.

—No creo que sea conveniente. Pero, ¿podemos hablar sobre esto en otro sitio? Las paredes oyen más de lo que deberían— Dije observando los cuadros.

— Vayamos a mi despacho, allí tendremos privacidad suficiente—. Con paso rápido nos dirigimos a su despacho.

A Remus se le notaban las ansias por querer conocer lo ocurrido aquella fatídica noche pero, aunque sabía que en algún momento terminaría por saberlo puesto que si no se lo contaba yo lo haría Sirius cuando fuese declarado inocente, no veía conveniente hablarlo en ese preciso momento.

—Me conformaría con saber por qué lo hizo. Sólo necesito eso— Su voz suplicante me provocó querer contarle todo, lo que me costó toda mi fuerza de voluntad para no hacerlo.

—No quiero decírtelo.

—¿No quieres?—Preguntó con sorpresa—Entonces dime, ¿qué hacías usando el pasadizo del Sauce Boxeador?

—Tampoco quiero hablar de eso— Cada vez me encontraba más nerviosa. Estaba segura de que terminaría castigada por la forma en la que le estaba hablando a uno de mis profesores aunque eso no me provocaba ni la mitad de miedo que me daba el pensar que Remus pudiese terminar odiándome.

—Stella, lo que está pasando no es ninguna broma. No sé lo que pasará en el futuro pero ten cuidado.

—Sé lo que hago y prometo que lo entenderás más adelante pero no me obligues a contártelo ahora, por favor.

— Sabes dónde está Sirius, ¿verdad?

—Más o menos—Mentí.

—¿Más o menos?

—No sé mucho sobre su paradero. De todas formas, quien más necesita saber eso es Dumbledore y ya he hablado con él, no tienes que preocuparte de más.

— Algo me dice que no estás siendo totalmente sincera. Lo dejaré pasar esta vez, a cambio, quiero que prometas que no te meterás en líos.

— Pareciera que me meto siempre en problemas.

— Sé que eres buena alumna, pero eso no quiere decir que pase por alto tus viajes por el Sauce Boxeador. Si te ve cualquier otro profesor podrías tener un castigo severo o incluso expulsión si Dumbledore lo ve conveniente.

— Lo entiendo.

Dando por finalizada la conversación, estaba a punto de marcharme cuando la voz de Remus me hizo girar.

— Una última cosa. ¿Sufrieron?

—¿Quienes?

— James y Lily. Sé que su muerte no fue dolorosa pero, antes de eso, ¿sufrieron?

—No, al menos físicamente, fue rápido. Mentalmente no debió ser tan fácil.

— Ya puedes marcharte— En su rostro se podía ver la pena que sentía. Perder a todos tus amigos en una noche no debía ser fácil y saber que uno de ellos, aunque estuviese confundido en quien, fuese el responsable de todo no ayudaba en absoluto.

—No sé si esto te ayudará en algo pero, no todo es lo que parece. A veces, lo que todo el mundo cree por cierto no siempre lo es—Dije a punto de salir de su despacho.

—¿A qué te refieres?

—Estamos en un mundo lleno de magia. ¿Cuántas formas crees que hay para que la gente declare a alguien culpable o inocente de un crimen que no han visto?

Dejando a Remus con sus pensamientos, salí del despacho, ansiosa porque llegase el día en el que Sirius recuperase su vida y Remus a su amigo.

Viviendo en el mundo de Harry PotterWhere stories live. Discover now