POPULAR GIRL © [#1]

XXXIX

39 | Halloween con un toque de acción

(Clouds - Borns)

—Detesto las rayas, me hacen lucir ancha como el trasero de un avispón.

Caroline sale del vestidor a duras penas. Un diminuto vestido de abeja se remarca sobre todo su torso acentuando su pecho más de lo habitual. Unas antenas de color negro se mueven al compás de sus movimientos en compañía de unas alas demasiado ridículas para ser reales.

Alison y yo no podemos evitar soltar una carcajada al verla lucir de tal manera. Sin discusión, es el peor disfraz que han visto mis ojos.

—Creí que el amarillo te hacía lucir más feliz, ya veo que no —Emily sale al rescate desde el lado opuesto sosteniendo cientos de disfraces sobre su regazo. Mi mejor amiga acomoda el vestido de Caroline en un intento de arreglarlo de la mejor manera posible, sin resultado alguno claro está —Sin solución, es horrible. Ve a cambiarte que iré por mas.

—Maldición.

Emily da la vuelta y se introduce de lleno al almacén en busca del tan aclamado disfraz. Caroline patalea sobre el suelo mientras se quita el apretujado vestido y vuelve a entrar al vestier.

Esto si que es una situación caótica.

La esperada e inigualable fiesta de hallowen de la escuela es hoy por la noche y Caroline aún no tiene la menor idea de lo que usará. Pobre chica. Todos en la escuela están al tanto de la fiesta y listos para asistir a la casa de Chad al anochecer. Convencerlo fue todo un caos, pero tuvimos resultados óptimos.

La vibración de mi móvil resalta en mi bolsillo así que inmediatamente vuelo a sacarlo con total velocidad. Me he convertido en lo que jure ignorar.

—¿Evan? —Alison me cuestiona intrigada mientras revisa una de las revistas del almacén, pero yo ni siquiera formulo palabra alguna.

En cuanto a Evan, desde nuestra última cita alocada en el faro de aquel pueblo fantasma hemos estado al parecer un poco más cercanos. O eso quiero creer. Evan no es un chico común y el salir con el para mi es todo un desafío, involucrando sus repentinos cambios de humor o sus desapariciones de un día para otro. Justo como acostumbra a hacer usualmente.

Quiero decir que no llevo todo el día esperando su mensaje, pero estaría claramente mintiendo. Miro mi celular diez veces por minuto pensando que el ha sido el originario de cualquier mensaje cuando evidentemente no ha sido así.

—Esta ocupado, Megan —Alison cierra de un soplón la revista, tirando a una esquina lejos del sillón del almacén —El chico no viajo a Japón y te abandono por el resto de la vida. Aunque no estaría mal que lo hiciera, a ver si por fin disminuyes un poco el semejante apego.

Apego.

Mierda, si que lo estoy.

Y me aterroriza.

•   •   •

El líquido rojizo se derrama por todo mi torso impecable manchando considerablemente la muy linda prenda. Mi reflejo se ve fantástico. La idea alocada de mi hermano sobre Britney Spears zombie no resultó tan descabellada después de todo. Dos coletas altas, rosas y ajustadas trenzan mi cabello rubio a los lados; un par de moretones falsos sobre mi piel llaman la atención con una mordida detestable en mi muslo derecho; en la parte superior una escasa camisa blanca que tapa apenas lo suficiente para no salir desnuda, y abajo una corta falda colegiala en compañía de un par de medias largas con tacones oscuros.