XXV

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25 | Emociones encontradas

(Paris in the Rain - Lauv)


—Así que me trajiste a tu... —rastreo con curiosidad el lugar frente a mi, pero no hay una forma concreta de describirlo.

Tuvimos que entrar por una ventana rota para encontrarnos en interior del edifico con una infinidad de cajas vacías y un olor a humedad en el ambiente, demasiado penetrante.

—Se que este lugar está muy fuera de tus preferencias —Evan termina de pasar su cuerpo por el marco de la ventana y sacude algunos restos de polvillo en su ropa.

—A veces es bueno conocer sitios... particulares —fuerzo una sonrisa.

Estoy odiando este lugar. El olor hace que un repentino mareo llegue a mi, agregándole el temor que siento que salga una rata gigante de cualquier esquina.

—Creo que es la tercera vez que te he dicho que mentir nunca ha sido tu fuerte —¿Soy tan evidente?

Evan llega hasta la pared trasera y abre una pequeña puerta en el techo del recinto, provocando que unos escalones de madera comienzan a salir de este. De la nada, una par de sombras oscuras salen revoloteando del espacio superior. Instintivamente, muevo mis manos por mi cabeza y corro hacia el otro extremo de la habitación desesperada; grito fuertemente al sentir movimientos de aire por mi rostro.

—Son solo insectos. Ya no hay más allí arriba —¿Debería sentir tranquilidad por eso? El sonríe inocentemente y yo solo quiero salir huyendo de aquí.

Sin lugar a dudas, la peor "cita" de la historia.

—No pienso subir primero —enrolo mis brazos sobre mi pecho y me acerco a él —Si sale una rata corriendo, prefiero que caiga sobre ti.

Evan rueda sus ojos y sube las escaleras con facilidad. Al parecer todo está aparentemente normal arriba, así que subo los escalones con paciencia, revisando una y otra vez el suelo del ático.

Me sorprendo al ver que el lugar esta increíblemente limpio comparado con la parte inferior. Por alguna razón, huele a críticos y frutas frescas. El techo del ático consta de varios ventanales haciendo que la vista del cielo sea preciosa, la luz de la luna traspasa por toda la habitación haciendo que sea visible su interior.

Dentro del pequeño ático hay varios libros repartidos por todo el lugar, formando una especie de biblioteca en la pared del fondo; cuenta con un sofá antiguo y una mesita de madera que va a juego. Una lámpara algo desgastada refleja un poco de luz sobre un escritorio en la esquina derecha.

—Entonces... ¿aquí vives? —paso mi dedo por las paredes llenas de pintura blanca.

—No soy tan miserable —lo reparo desconcertada —Encontré este lugar hace unos cuantos años y lo acomode a mi manera.

—Supuse que era tú hogar.

—Solo llevo a mi casa a las chicas con las que voy a acostarme —vuelco a observarlo shockeada, formándose mi boca en una "O".

Por lo menos no piensa cogerme.

Aún.

—Si tú lo dices —me permito adentrarme de lleno y recorro con mis ojos los objetos qué hay. Una muñeca algo sucia llama mi atención en el suelo ¿Que puede hacer un chico como Evan con una escuálida muñeca? —En tus pasatiempos te dedicas a tomar el té con muñecas ¿no es así? —me mofo mientras tomo la muñeca en mis manos.

POPULAR GIRL © [#1]Where stories live. Discover now