POPULAR GIRL © [#1]

XXXVII

37 | Retomando explicaciones

(Cool Girl - Tove Lo)

Introduzco la última cucharada restante del insípido yogurt a mi boca antes de lanzarme como un misil en dirección al colchón. Mi cabeza viaja hacia el techo de mi habitación buscando con mi vista algo realmente productivo en el pálido color blanco. Eres bastante patética, Megan. Hay momentos en donde deseo silenciar mi subconsciente.

Para nadie es un secreto que me encuentro completamente desgastada, y no solo físicamente. Mi cabeza no es capaz de dejar de viajar hacia aquel momento del viernes y más específicamente, no dejo de pensar en Evan. Han pasado alrededor de seis días en los que se ha borrado de mi mapa, o yo me he encargado de borrarlo. Mi rutina diaria se ha basado en pasar horas observando mi celular con la esperanza de que el chico de ojos claros llame o siquiera envíe un mensaje de texto, pero lamentablemente, nada de eso ha sucedido. En la escuela se evaporó como suele hacerlo cada tanto, pero fue esta última vez la que más frustración me provocó.

En cuanto a mis padres, ambos colmaron un grito en el cielo cuando llegue a casa esa mañana con tales fachas y maquillaje destrozada, ellos realmente no desearían saber que hice la noche anterior, pero mi madre bajó sus muros de contención en cuanto me vio atravesar el umbral al lado de su predilecto yerno. Malcom deicidio pasar su último día en New York aquí en casa en compañía de mi familia, mientras yo imploraba que aquel aparato sonara y estuviera el nombre de Evan resplandeciendo como loco. No sucedió; pero por lo menos mi castigo no se extendió al ser Malcom el que me fue a buscar y gracias a eso "estréchanos lazos más cerca" según mi madre.

La puerta de mi habitación se abre con una fuerza repentina sin siquiera haber tenido la delicadeza de tocar antes. Solo una persona lo bastante retardada haría eso cuando estoy estresada.

El cuerpo enorme de mi hermano mayor aparece rápidamente por el marco de la puerta cargando una mesita pequeña con ayuda de sus manos. Un desayuno perfectamente exquisito se alcanza a ver por encima de la madera.

—¿Se puede?

—Ya estás dentro, tarado.

Liam sonríe brevemente antes de cerrar la puerta con cuidado. Mi hermano no demora un segundo en acercarse y tirarse sobre el colchón, haciendo que mi cuerpo rebote un poco debido a su peso. Deja la comida en mi regazo sin siquiera preguntar si deseo comer. Recobro mi postura inicial cruzando mis piernas sobre la cama tomándolas como apoyo para sentarme.

—Anda come, que me costo tres horas de mi preciado tiempo cocinar tanta comida.

—No puedes engañarme —me atiborro de huevos y tortitas calientes.

—Está bien, Lupe lo hizo, pero fue mi intención. 

Con una sonrisa dejo un beso en la mejilla de mi hermano.

—Luke estuvo aquí anoche. Pregunto por ti, por no decir que grito desde el portón que lo dejaran ingresar.

—¿Luke Cooper?

—El mismo.

—Que extraño —afirmo.

Suspira aburrido cuando, según el, no le informo realmente el por qué Luke vino.

—Es sábado.

—¿Y...?

—Es día de ir al club —inquiere con obviedad.

—No quiero ir al club —estampo mi cara contra la almohada con frustración —No quiero salir de casa o ver chicos calientes jugar golf.

—¿Desde cuando cambió tu hobby favorito?