POPULAR GIRL © [#1]

XIX

19 | Una perdida de conciencia en un pueblo fantasma

(Feel So Close - Calvin Harris)

—Me inclino hacia el argumento de Liam —Alison comenta desde la parte trasera del coche, asomando su cabeza entre el espacio disponible en medio de los dos asientos delanteros —Digo, se siente una tensión tamaño elefante. Sexual o de repugnancia, pero existe.

Ruedo mis ojos con desinterés, incitando a dar por terminada la muy inoportuna conversación. Vuelvo mis ojos al espejo en la visera de sol donde perfilo el labial rojo en mis labios, perfeccionando los bordes con paciencia. Están a punto de dar las nueve de la noche, y nosotros ya estamos en camino a una noche de lo que se supone será tragos y descontrol. El pequeño pueblo que queda cerca al lago es bastante acogedor, y a pesar de no ser el más grande ni llamativo, si que tiene las mejores discotecas de la zona.

—Suficiente para provocarme jaqueca —mi hermano, alias "traicionero" habla a mi lado —¿Que opina la víctima del caso? —dobla su mirada hacia mi y yo prosigo a ignorarlos tal y como he venido haciendo todo el trayecto.

—La víctima opina que ambos son patéticos y deberían cuidar sus bocas —relamo mis labios con sutileza, repartiendo de manera uniforme el color vivo en mi boca —Evan esta con Emily. No hay nada más que discutir allí.

Que mi hermano y mi amiga empiecen a hablar acerca de mi supuesta relación con Evan no es lo más adecuado para este momento.

No es adecuado nunca.

Liam estaciona el auto en una de las antiguas calles que están detrás del establecimiento a donde nos dirigimos. Salimos de la camioneta y caminamos hacia la entrada, encontrándonos con el resto de chicos allí, que como si fuera un milagro, no está repleta a comparación de todos los sitios de este estilo.

Camino hacia el interior del sitio, dispuesta a ingresar a la discoteca, cuando algo, más bien alguien, repentinamente se interpone en mi camino. Un tobillo se cruza con mis piernas haciendo que pierda el equilibrio. Evan me sostiene de forma ágil por mi cintura, apretándola con fuerza para no permitirme que caiga; me sonríe pícaramente sin descaro alguno en sus facciones.

—Deberías tener más cuidado por donde pisas.

Como si fuese un enfermo de herpes, me aparto de él con un par de manoteos sobre sus brazos y sigo mi camino hasta el interior del recinto. Adentro el ambiente es glorioso. Miles de luces resplandecen por todo el lugar y la música alta hace que retumben mis oídos por la potencia. La gran masa de personas bailando hace llamar mi atención, pero principalmente, las caras apuestas de unos chicos desconocidos que se asoman al fondo del bar.

Minutos más tarde, Andrew es el primero en comenzar a bailar, el chico ya se encuentra altamente alcoholizado y mueve su cuerpo con torpeza mientras sacude sus manos hacia el cielo con entusiasmo. A lo lejos, observo como mi mejor amiga arrastra a Evan por su mano, sentándose en un sitio muy apartado de la pista de baile. Aparto mi mirada de la escenita y me dirijo hacia las chicas.

—¡Veinte dólares a que beso a más de tres hombres diferentes está noche! —Caroline grita por encima de la música.

—¡Caroline! —Alison y yo la reprendemos al unísono y mi amiga solo alza sus hombros desinteresada. Sin problema alguno, señala hacia la esquina a donde volteo al instante.

Chad besando a una chica rubia con una pasión increíble.

Ouch.

Caroline le resta importancia y camina hasta el bar.