POPULAR GIRL © [#1]

XXVII

27 | Detención

(Do I Wanna Know? - Arctic Monkeys)

—¡Este tipo de acciones son inadmisibles en una institución de alta categoría como está! —el director se refiere con cierto desespero en su tono.

Liam se encuentran sentando a mi lado, ignorando por completo lo que dice mientras sujeta una bolsa de hielo en sus labios sangrientos. Tiene su vista plena en un punto alejado de la pared, completamente ido. Owen y Evan están detrás de nosotros, ambos a punto de molerse a golpes en cualquier momento.

—¡¿Están escuchándome?!

—A la perfección —tanta tranquilidad de Liam me hace dudar.

Puedo percatarme que aún sigo en trance; se que estoy sentada en dirección, que el director está frente a mi y que probablemente nos pongan la peor detención que existe, pero esta vez ni siquiera me importa el arruinar mi perfecto historial de vida escolar, impecable. Soy consiente de mi alrededor, pero vagamente me interesan las consecuencias.

—¿Que sucedió?

Mantengo mis labios sellados tras la mirada curiosa de los otros hombres en la oficina. Me remuevo inquieta.

—¿Que más da? Lo único que debe importar es que Stone amenazo la vida de mi hermana, y no es la primera vez que sucede dentro de esta escuela. Es una falta de negligencia enorme el que no hayan tomado medidas la primera vez.

Y así fue, absolutamente toda la población estudiantil conoce lo que sucedió y las personas que estuvieron presentes pueden dar fe del caos que se formo aquel día en el jardín, sin embargo, las directivas decidieron no hacer nada contra Owen, ya que se inclinaron hacia el argumento de el donde aclaraba que me aplasto contra la pared y me asfixio, causándome un desmayo por mera defensa propia y legítima ira. Todos saben que su padre compró a un psicólogo para que asegurara que Owen sufría de algún déficit mental.

—No tenemos ningún aseguramiento aún.

—Aseguramiento y una mierda —Liam desvía su brazo y estampa un puño cerrado en la mesa de madera —No pienso permitir que este bastardo siga estudiando aquí. No cerca de mi hermana.

—Mi padre no demoraría ni un segundo en machar el nombre de este mugroso instituto —Owen espeta, a lo que la cara del anciano se tuerce en pánico.

—Si no se larga de aquí, mi padre eliminará el beneficio económico que le brinda al instituto —mi hermano lanza de vuelta.

Mis padres llevan años patrocinando a la escuela en cuanto a sus gestiones de dinero, más específicamente, sus actividades extracurriculares como el equipo de fútbol, la natación, el ballet, el básquetbol e incluso las porristas. La propiedad completa en donde está ubicada el instituto pertenece a un grupo de inversionistas que tienen a sus hijos estudiando aquí, y papá es uno de los principales.

—Tengo por seguro que mi padre odiará recibir una llamada donde le informe que su hija es víctima de violencia escolar, y el instituto donde mensualmente deposita miles de dólares es tan ineficiente que no toma represalias contra aquello.

El señor Flitcher traga en seco.

—Mi padre es senador del país.

—¿Y eso debería importarme, pedazo de escoriá? — Liam contraataca con agresividad.

—Basta ya, Liam —susurro.

—¿Quieres que continúe degradándote o que demonios? —mi hermano vuelve a arremeter, causando provocación.