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10 | El "destino" y su mala jugada

(Pretty Girls - Britney Spears ft. Iggy Azalea)

—Mi intuición femenina me hace creer que sus intenciones no son para nada buenas —Caroline introduce a su boca la rebanada de pepino que antes descansaba sobre su ojo. La castaña vuele a inclinar su cabeza hacia atrás, cerrando sus párpados —Chad empieza a comportarse extraño.

—Chad es Chad, mujeriego desde nacimiento, infiel con todo lo movible y demasiado idiota para una relación formal. No puedes pedirle que te de flores y chocolates, cuando su instinto es darte estocadas contra una cama —respondo en cuanto extraigo uno de los mini vellos bajo las cejas.

—No debes hacer nada más que aprovecharlo —Emily interviene desde el cuarto de baño —Chad Fineman se convierte en todo un caballero cuando de acostarse con una chica se trata.

—No hay que olvidar a la chica Scoot —Alison se une a la conversación.

Hace dos años, Chad empezó a salir con Hayle Scoot, una chica proveniente de Miami que había empezado a asistir a la escuela por intercambio. Dos meses fueron suficientes para que Chad se hastiara de ella y le diera la patada final, pero había un ligero inconveniente: Hayle quedó embarazada. Sus padres se rehusaron a acogerla con un bebe de vuelta, se negaban rotundamente a la idea que su hija de 18 años estuviera a la espera de un hijo. Chad por su parte no quería una responsabilidad de tal magnitud, así que la incitó a darlo en adopción. Antes de hacerlo, la madre de Chad se enteró y tomó al bebe como suyo. Ahora Chad tiene una hermana/hija viviendo consigo. 

—Y he allí el problema —la rubia interviene desde la esquina de mi habitación pintando sus uñas de un color oscuro —Caroline se lanza de cabeza y puede llegar a enamorarse en dos simples días —la cabeza de la chica mencionada se agita de arriba a abajo, apoyando lo que acaba de mencionar Alison.

—Habría que ser muy retrasada para enamorarse de Chad —me retiro del tocador para sentarme al lado de Caroline —Deben entender que todos los chicos de la escuela secundaria son unos idiotas, por no categorizarlos como inservibles. Sus deseos se basan solamente en sexo, autos y cigarros. Nuestras aspiraciones deben ir mucho más allá.

—¿Eres consciente que acabas encerrar a tu novio en el club de los idiotas? —mi amiga ataca. Una de sus manos se agita por el aire mientras que sopla la otra restante.

—Claro que si.

—Pues queridas amigas, lamento defraudarlas en su idea de satanizar a todos los hombres, pero en realidad Evan no encasilla en su patético grupo —Emily sale por la puerta del baño; su cara empapada de una mascarilla de trufas que huele a estiércol.

No le he comentado nada a mi amiga acerca de mi encuentro con señor estorbo, no se como reaccione a la noticia y en realidad prefiero no averiguarlo.

—Creo que estás un poco pasada con Evan. Es sólo un chico Emily, como Pride hay miles, eso sin contar con el hecho que es un completo imbecil.

—Lo es contigo —responde a mi arremetida. Sacude su mano por su cara tratando que la mascarilla se seque —Hoy estuvimos hablando durante el almuerzo y tocamos el tema de las citas. Creo que hemos avanzado bastante.

Ruedo mis ojos en su dirección y me tiro sobre mi cama con pesadez. El día que Emily consiga lo que quiere con Evan, ese día volveré a ser feliz.

—Para mi es lindo —Caroline sonríe ligeramente —Sin lugar a dudas es de mi tipo.

—Tú tipo son todos los que tengan aparato reproductor masculino —Alison se levanta de la alfombra y se tira a mi lado. El olor a acetona llega a mis fosas nasales.