POPULAR GIRL © [#1]

XLVI

46 | Detonación final

(Stuck on the Puzzle - Alex Turner)

Mis ganas de estrellar el teléfono contra la pared incrementan con el paso de los segundos ¿Drama adolescente pasional, de que rayos hablaba? Histérica, deambulo por la habitación como maniática a punto de cometer locura. Inspiro profundamente y con paciencia para que el bombeo de sangre en mis venas no se sienta tan potente ¿Como una persona que ni siquiera conozco puede causarme tanta molestia?

—¡¿Que?!—grito sobresaltada cuando vuelve a sonar el móvil, contestando sin dedicarme a ver siquiera el remitente.

—¿Megan, —la voz rasposa del otro lado del parlante me torna perpleja —eres tú?

—Señor Heins —mi voz sale casi en un hilo.

—El mismo individuo, encantado —trata al parecer de bromear, pero la combinación de preocupación, intriga e ira en mi sistema no me permiten fomentar diversión. El nota esto, carraspea en la otra línea —¿Evan está contigo?

—No —respondo casi de forma mecánica en medio de confusión; ¿por que todo el mundo parece necesitar a Evan justo en la madrugada? —Tuvo que salir un momento.

—¿Están en su casa?

—Mi casa —la parte activa de mi cerebro me dice que no debo fiarme por completo de él.

—Tus padres son muy flexibles en ese aspecto —sospecha de mi mentira.

—Confían en mi.

—Recuerdo mi adolescencia, tiempos dorados —alcanzo a escuchar el sonido del trafico tras su voz —Mi padre solía obligarme a llevar a las chicas lo más lejos de casa posible; mis citas consistían en una charla pasiva en el plantón de la camioneta que le solía robar, para luego escaparme a una noche rápida en un motelito cualquiera lejos de la redonda —contengo la respiración en cuanto lo oigo —Supongo que ustedes hacen lo mismo.

—Supone mal —me esfuerzo para hablar tan calmadamente como me lo permito —Evan y yo estamos iniciando aún.

—Los primeros meses son los mejores sin lugar duda.

—Así es —despego el móvil de mi mejilla para ver la hora.

—¿Hace cuánto se conocen?

—Un par de meses.

—Aún en la etapa aburrida ¿ya se acostaron?

Suelta la pregunta tan natural que me toma fuera de base. Abro mis ojos como platos y me freno sin habla —¿D-disculpe? —el hablar de mi vida sexual con mi muy extraño "suegro" es uno de esas momentos que jamás planeé vivir.

—¡Oh, cariño! No me malinterpretes, es solo curiosidad —repiqueteo mis uñas con impaciencia contra el tablón de madera a mi lado. Guardo silencio por la bocina —Creo comprender la abstinencia entre ustedes, sorprendente. Aunque he de asegurar que me extraña mucho de mi muchacho, con Lauren no pudo soportar tanto tiempo de continencia.

Mis dedos quedan en el aire en cuanto escucho ese nombre. Mi corazón se ha desbocado en sólo un instante. No falta que pasen ni dos segundo para que mi cabeza ya esté formulando las mil y un teorías que giran en torno a Lauren, pero me convenzo que ya tengo una respuesta ¿Por que no tenía idea de ella? ¿Por que Evan nunca la mencionó? Heins parece notar mi conmoción ya que suelta una ligera disculpa por la bocina.

—Oh, lo lamento, —la hipocresía se filtra por su tono y ni siquiera se inmuta en ocultarla —creí que ya habían llegado a la parte de hablar de los amoríos trágicos del pasado, veo que no.