POPULAR GIRL © [#1]

IX

9 | Una absurda propuesta

(Flashing Lights - Kanye West)

—Mis axilas están hiperventilando. Detesto esta clase —una chica desconocida con cabello ondulado y piel perfectamente bronceada menciona para si misma. Es un hecho que todos odiamos esta clase. Al notar mi mirada, la chica me sonríe avergonzada y me abandona para correr de nuevo hasta la meta.

Impulso mis pies hacia adelante y empiezo a trotar con suma paciencia por la gravilla. Siento unas ligeras gotas de sudor bajar por mi frente a medida que mi pulso se va acelerando en cuanto incremento la velocidad. En medio del transcurso, puedo percibir la mirada penetrante de los integrantes del equipo de baloncesto, los cuales se encuentran en la mitad de la cancha sumidos en su práctica.

—¡Un par de pechos no les darán la victoria en la cancha, atención aquí! —el entrenador Mcgrew vocifera después de tocar su silbato —¡Cincuenta lagartijas, ahora! —algunos se quejan y otros se resignan al instante, lanzándose al césped a hacer los ejercicios.

Dos vueltas más y doy por terminada la clase de atletismo. Camino hacia los vestidores en donde me doy una rápida ducha y cambio mi atuendo. Abrocho el último botón de mi camisa y el sonido de la campana escolar resuena por todo el instituto. Instantáneamente, el ruido de cientos de voces se perciben por las duchas.

En camino hacia la cafetería, las miradas de los estudiantes no se hacen esperar. Las chicas muestran envidia y susurran con sus amigas, provocando la muy cotidiana incomodidad; los hombres observan con malicia y admiración a cada paso que doy.

Al llegar a mi mesa habitual mis ojos se abren con mucha, demasiada sorpresa.

Evan Pride está sentado en LA mesa. En MI mesa.

El chico está concentrado hablando con Emily, pero en cuanto nota mi presencia, vacila sus ojos por mi cuerpo y lanza un asentimiento en forma de saludo. Estoy segura que Emily es la que está detrás de todo esto. Maldito capricho que tiene con Pride.

Liam se apresura a levantarse en cuanto me ve.

—No se te ocurrirá formar un escándalo —y de hecho estaba a punto de hacerlo.

Mi mandíbula se aprieta con fuerza y siento un calor infernal subir por mis mejillas. Es allí donde me cuestiono como es que Evan consigue todo lo que ha querido desde que pisó este instituto.

—¿Ahora eres su amigo?

—Soy educado, Megan.

—Educado y un infierno.

Mi hermano me empuja suavemente hasta sentarme del lado opuesto a la parejita. Evan puntualiza en elogiar el cabello de Emily, haciéndole mimos en su rostro cuando le sonríe de vez en cuando. Follatela de una maldita vez a ver si por fin desapareces de mi vida, pienso.

—¡Buenas noticias! —Caroline arrastra su cuerpo hasta chocar con el mío. Susurra levemente en mi oído: —No hay babies en mi barriguita.

—Era más que obvio, Caroline.

—Estás algo... —duda unos instante antes de formular la palabra final.

—¿Enojada? ¿Incomoda? ¿Frustrada? —mi cabeza duele en solo pensar como Evan ha derrumbado cada pilar establecido en esta escuela. Ahora que sigue, ¿convertirse en uno de nosotros? Reconsiderándolo bien, ya lo está consiguiendo.