Mi Camino

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Flotaba en el vacío de la nada, tal y como ocurrió en su momento con Yaldabaoth cuando desaparecimos y nos enviaron a las celdas. Esta vez, no había celda, solo navegaba sin rumbo en una oscuridad profunda. Supuestamente tras derrotar a Maruki habíamos devuelto el mundo a la normalidad y eso significaba que al final... No pude despedirme de él como hubiese querido.

Actué como si fuese una tonta a pesar de saber el destino de mi hermano, podía haberme negado en el último momento pero aquello iba justamente en contra de su voluntad, algo que tenía mucho más peso que mis caprichos.

Tenía que llevar a cabo las palabras que le dije a Maruki antes de separarnos: Hay que seguir adelante a pesar de que la vida nos juegue malas pasadas. Mientras seguía tumbada en aquella oscuridad pude escuchar unas pequeñas voces, voces distorsionadas que se hacían lejanas a cada segundo que pasaba. Cuando pude agudizar mis sentidos supe a la perfección de quienes se trataban.

-¿Estás seguro? No habrá vuelta atrás. -Pronunciaba la voz de una niña que miraba con ojos bondadosos al otro.

-Sí, quiero que ambos hablen por última vez. -Sentenció con voz firme y sin dudas al frente. -Fue decisión mía que se eligiera este camino a pesar de tener que hacerlo sin haberlo consultado con _____. Si existe la posibilidad, quisiera que con la última cognición de Maruki que queda en el aire, hablaran una última vez. Por lo menos para despedirse.

-Nunca dejas de sorprenderme Trickster, si es así como lo deseas, así se hará...

Las voces se apagaron de pronto y una vez más me quedaba sumida en la oscuridad. Quería moverme para salir de ahí o pellizcarme por si eso era un sueño pero estaba sin energías. Sin previo aviso se hizo la luz y en vez de flotar en una bruma oscura, flotaba en un bruma clara y tranquilizadora, como si la paz reinara tras la tormenta. En cuanto pude ponerme de pie encontré a mi lado a Lavenza que con una sonrisa y con su libro bien agarrado en la mano derecha, dirigió su mirada al frente encontrándome dada la vuelta la silueta de mi única familia.

-Tendrás que darte prisa arcana del alba. -Me avisó. -Tienes poco tiempo para decirle tus últimas palabras. -Tras aquello se alejó dejándonos prácticamente a solas.

Sabía que tenía que comenzar a decir todo lo que se me pasaba por la cabeza en aquel instante, a pesar de ello no sabía qué decir. Comenzaba a estresarme por mi torpeza pero pude relajarme en cuanto inspiré profundamente y me deshacía de todos los nervios habidos y por haber.

-¿Te pensabas que no lo sabía? -Pregunté. Seguía dado la vuelta sin intenciones de girarse bajo ninguna circunstancia. -¿Te pensabas que no iba a saber tu destino tarde o temprano? Solo tuve que escuchar levemente a Maruki para confirmar mis sospechas de tu regreso. A pesar de todo, hasta que no encuentre tu cuerpo no sentenciaré tu inexistencia, te encontraré aunque tenga que recorrer medio mundo buscando pistas sobre ti, porque soy detective, quiero ser una detective como tú. -Se tensó al escuchar mis palabras. -Te agradezco que hayas estado a mi lado estos últimos meses, aguantando mis quejas, mis preocupaciones, mis indecisiones y mis resoluciones que es lo que mayormente cuentan. Gracias por haber tomado mi mano una vez más y empujarme hacia delante en los momentos de incertidumbre, sin embargo, esta vez daré el primer paso y soltaré yo tu mano para que puedas ver mi iniciativa y te sientas orgulloso de mí. -Hice una pausa para recobrar el aliento a pesar del nudo que tenía en la garganta. -Por favor, mientras no te tenga a mi vera cuídate. -Solté. -Sé que no sabes cocinar pero no te dediques a comer fuera todos los días ya que es malo para tu salud. Descansa cuando veas que no puedas más, tendrás tus motivos para no hacerlo pero sólo quiero que te cuides. No juegues mucho a juegos de apuestas, eres bueno e inteligente pero tampoco debes abusar. Haz ejercicio para mantenerte en forma, por lo menos unos treinta minutos de caminata para deshacer toda la tensión acumulada. Si te sientes solo mira al cielo, que sepas que siempre estaré bajo el mismo manto estrellado que tú y si te pierdes, no dudes en llamarme, estaré encantada de escuchar tu voz una vez más... Y sobre todo. -Comentaba mientras poco a poco se desvanecía delante de mis narices. -Sobretodo sigue adelante, porque aunque tú no lo veas entre nosotros siempre habrá una conexión de sangre, una conexión de alma que será inquebrantable. -Goro comenzó a alejarse mientras se desvanecía, sin girarse alzó su mano izquierda en modo de despedida.

Persona 5 & RoyalWhere stories live. Discover now