Persona 5 & Royal

El Regreso

Al día siguiente pusimos todos nuestros conocimientos en común, empezamos por la mañana y terminamos a altas horas de la madrugada del día siguiente. Aún así pudimos sacar varias cosas en claro, entre ellas, su prometida Rumi estaba ingresada en un psiquiatra y había sido dada de alta hace varios meses con el consentimiento de los doctores.

-Aún así me parece muy extraño que no haya mantenido contacto con Maruki tras su incidente. -Solté preocupada.

-No solo eso, es imposible que alguien se vaya del psiquiatra pocos días después de su ingreso. -Comentó mi hermano. -Aquí hay gato encerrado.

-Según tenemos entendido, el día en el que a Rumi le dieron el alta, fue justamente el día en el que Maruki hizo su acto de presencia en su habitación. ¿Probablemente haya cambiado su cognición como lo está haciendo ahora? -Pensaba en alto.

-Es muy probable que su futura esposa Rumi haya sido la primera víctima de su juego de locos. Después de aquello se hizo consejero en el instituto Shujin donde con ayuda de Ren pudo completar su tesis sobre el Metaverso. -Explicó.

-Y aquella tesis se presentó el 24 de diciembre donde tuvimos el altercado con el supuesto dios Yaldabaoth. -Recalqué. -Algo tuvo que pasar para que Maruki pusiese en marcha su poder de cambiar cogniciones.

-Sin embargo es hasta aquí donde podemos llegar. -Comentó Goro. -Llamaré a Ren para reunirnos mañana delante del gimnasio. -Dijo mientras se alejaba. Miraba las pistas bastante extensas a pesar de las pequeñas conjeturas que formulamos.

-Con tres personas ... Necesitaríamos una más para andar seguros por el palacio ... Solo espero que Yoshizawa esté bien. -Murmuré.

Probablemente ambos hermanos dormimos tres o cuatro horas intentando sacar alguna que otra pista más, visto que había pocos avances nos fuimos a la cama a que pase aquel día lleno de investigaciones.

Caminando murmuraba y pedía para mis adentros que Ren hubiese despertado a los demás con su don de la palabra, pero al verle caminar lentamente a nuestra dirección y un poco decaído, me daba indicios de que no lo había logrado pero que por lo menos lo había intentado.

-Así que al final has venido. -Pronunció Goro. -Vista la mirada que me llevas deduzco que tus amigos no nos van a servir para nada.

-No te preocupes Ren, sé que despertarán en cuanto acabemos con esta falsa realidad. -Le daba esperanzas.

-Lo sé _____, y confío en ellos. -Respondió seguro.

-Claro que sí ... Supongo que erais todos igual de cercanos antes de que la realidad cambiara. -Se mofó el detective. -En fin ... ahora no hay que quejarse.

-Goro ... basta ya. -Le susurré sin que Ren lo escuchara. -Supongo que mi heramano te habrá contado los avances que hicimos ayer. No cabe duda que si queremos sacar a Yoshizawa de ahí tendremos que hacer frente a Maruki por las malas.

-Si no estás preparado para tal contingencia por favor cuida de tus cometidos lo antes posible. -Siguió mi hermano.

-Estoy preparado. -Sentenció Ren. -Pongámosle fin a esto.

Entramos al palacio donde nuestros trajes comenzaron a formarse, la determinación de los tres era digna de admirar, sin embargo, la falta de personal hacía que tambaleara un par de veces. Nos adentramos una vez más en aquel palacio que tenía pinta de ser un laboratorio. Llegamos a aquella explanada donde en el centro, inconsciente y sentada estaba Yoshizawa.

Los focos se encendieron de par en par dejando ver en las gradas de la parte de atrás, gente vestida de color blanco y mirando en nuestra dirección con una sonrisa.