Persona 5 & Royal

Medjed

-¡Achus! - Estornudé una vez más en mitad de la biblioteca, tan sólo estábamos Ryuji y yo que nos habíamos quedado hasta tarde para así avanzar en la materia.

Habían pasado dos días desde la fiesta y todos nos consideraban héroes por haber derrotado y haber metido en prisión a Kaneshiro, el post de los Phanton Thieves se llenó de diversas peticiones, algunas triviales y otras bastante serias que el líder tuvo en cuenta para cuando fuéramos a Mementos, o algo así era el nombre ya que todavía no había estado allí.

-Y finalmente te costipaste. - Se preocupó Ryuji. - ¿Seguro que no quieres descansar un rato? Llevamos horas con la materia y...

-Y has aprendido bastante, no puedes tirar la toalla ahora. - Razoné. - Además con esta mascarilla estamos seguros. - Señalé la mascarilla de plástico que cubría mi rostro.

-Tan cabezota como siempre. - Soltó preocupado. - Pero _____ hay algo que no me gusta. - Aquel tono decaído me daba mala espina, a lo mejor se habrá dado cuenta de mis sentimientos y a lo mejor me los rechaza, o a lo mejor le he estado presionando demasiado o... - En tu palacio... - Comenzó, aliviada suspiré sin que se me notará. - Estuvimos en un pasillo extenso lleno de tus recuerdos, algunos felices, otros tristes, me atreví a tocar uno de ellos y al final acabé dentro de uno. Estaba tu hermano y tú dentro de una sala en la cual mencionó tu hermano que era un psicólogo. - Una gota fría me recorrió las espalda, tras ver mi inquietud intentó mejorar la situación. - Fui el único que lo vio así que no tienes por qué pensar en los demás.

-Es una historia un poco compleja. - Confesé.

-¡No tienes por qué comentármela si no quieres! - Parecía más preocupado él que yo, no tengo problema en decírselo, sé que es el algo grave pero librarse de la carga y de la angustia por la incertidumbre nunca viene mal, además a lo mejor con él y con la ayuda de mis actuales compañeros podría encontrarle.

-Perdí la memoria durante un gran periodo de tiempo de mi niñez, al parecer en ese periodo pasó algo que me causó un trauma y puede que ese fuese el origen de mi palacio entre otras cosas. - Ryuji escuchó atento. - Justo en mi palacio encontré una pequeña pista que podría devolverme la memoria.

-¿Y qué es? ¿Podríamos ayudarte?

-Es un nombre: Sho Minazuki. No sé dónde puede estar y tampoco me ha dado tiempo a buscarlo, pero de estar está.

-Entonces pongámonos en marcha, yo preguntaré a ver si...

-El problema es que no sé si quiero saber mi pasado.

-¿A qué te refieres? - Preguntó.

-Me da la sensación de que ese pasado tiene un sabor amargo, por una parte quiero recuperar mi memoria, pero por otra le tengo miedo. Tengo la sensación de que si la recupero volveré a tener un palacio o...

-No lo sabrás hasta que lo averigües, _____, estaremos contigo siempre, somos tus compañeros ¿Recuerdas? - Se me iluminó el rostro con sus palabras, pero a la vez sentí un pinchazo. Sí, el término compañeros me gustaba por un lado pero por otro ,sobretodo con él, quería algo más. - ¿Tienes algo más? ¿Algo que pudiera darnos una pista de tu pasado? - Insistió.

-Yo... Sí... Pero me da vergüenza mostrarlas.

-¿Mostrarlas? - Ryuji calló para dar paso a un rubor en sus mejillas, comprendí el doble sentido segundos después.

-¡No es eso pervertido! - Oculté mi pecho cruzando mis brazos. Tras aquel pequeño malentendido hablé.  -No es algo que lo sepa mucha gente, el único que lo sabe es mi hermano.

-Si te sientes incapaz no hace falta que lo hagas. - Me detuvo el rubio. Negué con la cabeza.

-Mi torso está cubierto de cicatrices, los brazos y las piernas son las únicas que si libran y gracias a Dios la cara me la dejaron intacta. - El chico estuvo atento durante mi explicación, incluso decidí mostrarle alguna parte de mi torso para que verificará que lo que contaba era verdad. - Es por eso que no me gusta hacer educación física, las caras extrañas juzgándome sin si quiera conocer. - Enfadado, tras bajarme el polo del instituto, golpeó la mesa y se puso de pie.