Persona

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Me desperté sudando en la habitación, estaba cansada a más no poder y mi corazón latía a mil por hora. Quise llamar a mi hermano para que me reconforta pero su mensaje me llegó a la cabeza una vez más : No estaba en casa. Me levanté para beber un vaso de agua y después intenté volver a dormirme sin éxito. Vueltas y más vueltas daba en la cama y debido a que no podía dormir decidí coger el móvil para ver las últimas noticias.

Cuando cerré las aplicaciones para volver a conciliar el sueño encontré una peculiar la cual no había abierto aún. Con un toque se abrió y pude ver en un botón "palacio de _____," me extrañó leer que fuera mi palacio, con intención de verlo me tumbé en la cama y lo abrí. En aquel instante comenzó a entrarme mucho sueño, tanto que no recordaba haber vuelto a dejar mi móvil en su sitio.

Abrí los ojos y lo primero que vi fue un desierto con un gran tortuga en medio, parecía asfixiarse la pobre, justo después me di cuenta que había una ciudad entera encima de ella que era la réplica exacta del acrópolis.

-¿Un sueño? - Me preguntaba, no recordaba lo que hacía antes de quedarme despierta, de pronto noté que la tortuga se ponía en marcha, hizo temblar el terreno en una sola sentada de hecho casi pierdo el equilibrio en ese momento.

Una pequeña brisa acarició mi rostro en ese instante, parecía un cúmulo de arena que intentaba guiarme en dirección a la tortuga y al acrópolis. No tuve más remedio que seguirla, no tenía otra cosa que hacer que maravillar aquella tortuga con aquella estructura.

Seguía en pijama y descalza pero a pesar de ello la arena no quemaba mis pies, llegué a pensar que solo era un sueño y que nada más sucedería a no ser que sea el despertar. Me adentré por las calles de aquella ciudad, todo parecía desierto y sin vida hasta que llegué al panteón. Unas escaleras bajaban hasta el fondo y visto que la arena me obligaba adentrarme no tuve otra opción.

En el camino encontré solo monumentos blancos además de sombras que no me atrevía a tocar por mi seguridad, parecía una peste que quitaba toda belleza a aquel lugar. De pronto escuché un ruido, más bien una especie de gritos de guerra, me estremecía ante la posibilidad de encontrar a alguien más y como si no fuera ya suficiente estrés, la tortuga seguía moviendo el lugar dejándolo inestable a más no poder.

Poco a poco bajé unas escaleras, atravesé un enorme pasillo en el cual me impactó ver todos los recuerdos que había recolectado desde que tenía memoria, sin embargo, no podía encontrar pistas de antes de los 10 años. Continué mi travesía y atravesé una grieta que conducía a una bóveda enorme, a mi derecha estaban sombras siendo derrotadas una tras otras y a la izquierda había una chica con pinta de gótica que se divertía ante la situación. Quise preguntar qué narices pasaba ahí pero fui interrumpida de inmediato por una voz familiar.

-¡Oye, escúchame de una vez! - gritó el chico rubio con la máscara de una calavera.

-¡Skull! - Intentó detenerle un chico con el pelo negro y un antifaz blanco peculiar.

-¡Perdón líder! ¡Pero me hierve la sangre con cada palabra que dice esa urraca! - No parecían afectarle aquellas palabras a la aludida. - ¡Eres muy pesada con la perfección, nadie es perfecto en esta vida y eso es lo que nos hace diferentes a cada uno de nosotros! ¡Prefiero estar con gente imperfecta a estar con gente como tú que solo busca la perfección y no le importa lo que viene siendo nada la evolución personal!

Pensar que estaba escuchando aquel discurso de Ryuji Sakamoto, el que delante de él había una calavera grisácea.

-¡_____ no necesita ser perfecta, necesita a personas con las cuales compartir su experiencia! - Continuó la calavera. - ¡Y estaré con ella, estaremos con ella para que podamos avanzar juntos! - Su determinación se notaba con creces, hasta tal punto que sus compañeros se quedaron anonadados ante sus palabras. Además aquellos ojos calavéricos observaban desafiantes a mi otro yo posado sobre su columna.

Persona 5 & RoyalWhere stories live. Discover now