Dream Clover (Black Clover fanfic) [Hiatus x corrección]

Capitulo 38. La nueva maestra

Menciones honorificas. El misterio acabó> @Alisuzumaki  y kuramaOda

Felicidades por adivinar :D (díganme si fue obvio lol)

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Esa noche, Asta y Ziya permanecieron juntos hasta que ella comenzó a cerrar los ojos. Durante ese tiempo, ambos permanecieron en silencio contemplando la luna, acompañados por Nero, que esta vez no se posó en su cabeza, sino a su lado. La cabeza de Ziya terminó recostada en su hombro mientras comenzaba a relajarse. Estaba segura que Asta saldría adelante, lo conoce bien y esta vez, prometió no volver a caer en desesperación para poderlo apoyar. Si él se encontraba en tinieblas, ella se aseguraría de ser su luz. Cuando sus ojos no pudieron más y se cerraron completamente, suspiró de relajación haciendo que Asta se diera cuenta de cómo se encontraba profundamente dormida.

—¿En serio te has dormido? — no pudo hacer más que sonreír y aprovechando que estaba a la misma altura, acercó sus labios a la cabeza de su princesa y la besó— te prometo que volveré más fuerte que antes.

Sin despertarla, Asta tomó maniobra para cargarla por su espalda. El dolor de sus brazos rotos era insoportable, pero no quería que ella se cayera, así que procuró equilibrarse para que Ziya siguiera en posición de su espalda. Podía sentir su cálida respiración en su hombro por lo que su corazón comenzó a latir fuertemente. Sentirla tan cerca hizo que su cara se sonrojara, hacía mucho tiempo que no la llevaba en su espalda y además era agradable tenerla a su cuidado de vez en cuando.

Desde que eran niños, ella siempre se mostraba fuerte y capaz, cuando tenía problemas nunca pedía ayuda. Y cuando Yuno y él estaban en peligro, quién los salvaba era ella, pero ahora que ha descubierto muchas cosas de su pasado y de su origen, le ha causado volverse vulnerable en sus emociones. Es por eso que su decisión por protegerla se volvió aún más grande, no importaba el dolor o el pesar por el que él debía pasar, lucharía hasta que los sueños de ambos se volvieran realidad. Lo que le había dicho a ese espíritu que poseyó a Ziya en el Templo bajo el agua era cierto. Cada palabra.
Aun sumido en sus pensamientos, e intentando que el dolor no le permitiera caerse, escucha un sonido que le hizo levantar su mirada y por poco perder el equilibrio. Era el capitán Yami, quien tenía una un tiempo observándolo.

—¡Capitán Yami!

—Cierra  la boca mocoso, vas a despertarla— reaccionó dandole un golpe en la cabeza mientras aspiraba de su cigarro— Veo que se descuidó y te está causando un gran peso.

—Eso no es verdad. Yo puedo... Yo puedo con esto.

Yami sonríe y mientras exhalaba, continuó.

—Niño bonito, te dije que se encontraban aquí. Yo ya terminé aquí, no soy ningún guía de turistas.
Asta frunció el ceño hasta que su capitán se movía  aun lado y desaparecía, se encontró con un joven alto vistiendo el uniforme de los Golden Dawn.

—¡Yuno! 

—Asta, ¿qué estas haciendo?— Yuno se acercó y tomó a Ziya en sus brazos— Te ayudaré.

—¡Estoy bien!

—¿Qué no ves que hasta tú estas sufriendo?— sin insistir más, Asta guardó silencio mientras veía cómo Yuno cargaba con ella. Ambos caballeros se encontraban solos, caminando por el bosque. El silencio era impresionante, solo se escuchaban los suspiros de Ziya, quien dormía plácidamente, mientras ellos seguían Nero volaba a lado de Asta y una pequeña hada volaba a lado de Yuno. Finalmente uno de los dos se decidió a romper el hielo.
—¿Qué haces aquí?