Dream Clover (Black Clover fanfic) [Hiatus x corrección]

Capitulo 8. Reunion de caballeros

Ziya había caído en un profundo sueño después de haber liberado su mana y revelar su verdadera forma. Cayó en descanso por tres días, de vez en cuando entreabría sus ojos y después volvía a quedarse dormida. La primera vez que los entreabrió, vió a su padre. Estaba preocupado y no parecía querer moverse de la habitación.

—Quiero estar con mi hija— dijo Julius mientras intentaba mantenerse firme ante la situación.

—Mi señor— respondió William mientras lo sostenía por la espalda—entiendo su preocupación pero tiene deberes. Yo me encargaré personalmente de ella. 

Julius lo comprendió y la miró por última vez antes de salir de la habitación. William se quedó quiero mirandola desde la puerta. No lo recuerda bien, pero parecía que William estaba sonriendo.

La segunda vez que los entreabrió, Yami había entrado mientras los sirvientes estaban presentes limpiando y arreglando el cuarto. Yami solo la observaba, estaba quieto a su lado. Solo dijo dos cosas "Eres igual que tu padre" y "Asta no ha parado de preguntar por ti, me tiene cansado ese mocoso... pero, veo que ambos tienen el mismo espíritu de lucha."

En su sueño ella solo estaba quieta contemplando el lago en el que Julius la llevó, el lugar donde conoció a su madre y juraron amor eterno. Una vez más el pavo real apareció.

—Así que este es ahora tu escenario favorito— dijo mientras se sentaba a su lado.

—Aun tengo muchas dudas y no creo que tu me las quieras responder— dijo Ziya intentando ignorar a su ave.

—No es personal— respondió un poco desanimado— soy tu ave guardian, nací al mismo tiempo que tu, en realidad no se nada de tu madre. Pero sí te puedo decir quién soy yo. Sé que dependerá de ti para saber como invocarme sin la necesidad de caer en descanso por mucho tiempo. Fue tu primera vez después de todo.

Ziya sonrió y finalmente miró a su pavo real, que estaba esperando una caricia de su parte y asi fue.

—Espero poder despertar pronto. Estoy cansada de estar aquí esperando.

La tercera vez que entreabrió sus ojos, una figura desconocida estaba paseandose por su habitación.

—Así que no ha despertado por completo la princesa... ya veo, tiene mucho que aprender, pero debemos tener paciencia, recuerda entrenarla bien. Por su puesto que la vamos a necesitar, después de todo...—se acercó finalmente una figura masculina, pálida y de ojos brillantes. Su cabello era blanco y estab trenzado, todo su ser brillaba. Él tomó la mano de Ziya y acarició su mejilla—es la princesa que necesitamos.

Un escalofrío pasó por su columna y de golpe se levantó, agitada por el susto de haber presenciasdo a un desconocido en su habitación. Sin embargo, al momento de levantarse, ella fue recibida con un cálido abrazo que la relajo en un segundo. No pudo ver el rostro de la persona, pero el aroma a menta que provenía de una capa pálida la hizo reconocer a la persona.

—Yuno...

Le tomó un tiempo moverse de ahí. De los largos y delgados brazos de Yuno. Él no habló, simplemente la abrazó y estuvo en silencio mientras esperaba a que Ziya volviera. El aroma a menta le recordaba a los momentos que ellos dos solían dormir juntos por que él le temía a los truenos o cuando enfermó ella a tal grado que él no quiso separarse de su cama para saber que seguía con vida. Un aroma fresco y reconfortante que le hacía sentirse acompañada.

Finalmente, ella recobró el conocimiento y miró a los ojos de Yuno. Cálidas sonrisas se dibujaron en sus rostros mientras se comunicaban con ligeras caricias.

—Ziya— dijo Yuno— supe de tu entrenamiento. William me contó. ¿Porque lo haces?

Ziya frunció el ceño y suspiró.