Dream Clover (Black Clover fanfic) [Hiatus x corrección]

Capítulo 10. Rivales en el sueño y el amor

Hace algunos años

—Yuno, a ti te gusta Ziya ¿verdad? —preguntó Asta mientras se estiraba lentamente para prepararse y entrenar. Al no recibir una respuesta rápida de su hermano, buscó su mirada y se encontró con un rostro colorado. Asta no sintió mas que un fuego interno que lo hizo estallar y gritar al aire, después se tranquilzó y miró a Yuno— ¡Vaya, así que sí puedes tener esas emociones!

Yuno tiernamente asintió y tomó el brazo de Asta.

—Por favor, no se lo digas.

—¿Qué, porqué no? 

—Es que...—Yuno bajó la mirada y suspiró— yo sé que Ziya jamás me vería como un hombre... se que para sus ojos yo seré su hermano... No soy tan valiente como tú Asta.

Asta sonrió y tomó el hombro de su hermano.

—Yuno, que tu corazón indique lo que tienes que hacer.

—¿En serio?

Asta sonrió aun más guiñándole el ojo.

—Por su puesto. Al igual que tú, yo también tengo un amor no correspondido. Pero si lucho con todas mis fuerzas entonces obtendré lo que tengo.

—Asta—Yuno frunció el ceño—la hermana y tu jamás serán algo más, es imposible...

Hace unos meses, antes de asistir a el examen de los caballeros

—Asta...— la hermana se acercó a él mientras intentaba tranquilizarlo—se que ha sido dificil para ti que Ziya se haya ido de repente, pero aceptar su partida será lo mejor.

—Hermana... ya le dije que no la imaginé—los ojos de Asta parecían resistir el llanto y su cuerpo temblaba bruscamente—no la imaginé, se lo prometo. Estaba llegando de entranar y la encontré sentada en el prado. Lucía hermosa con un vestido muy fino. Su cabello brillaba como nunca. Era ella.

La hermana sonrió y acarició el cabello de Asta. No sabía como explicarle a un niño de quince años que se había obsesionado con un amor imposible de la infancia, lo que en realidad le estaba ocurriendo.

—Asta... tú sientes algo por Ziya, ¿no es cierto?

Asta se quedó quieto por un segundo. Después miró a la hermana y finalmente reaccionó en cuanto ella le sonrió.

—¡Pero que dice hermana, yo solo la he amado a usted! Nos casaremos en cuanto me convierta en el mago emperador.

—Vamos Asta, deja ya de mentirte. Cuando la viste ¿qué fue lo que sentiste? Me refiero... ¿qué fue lo primero que se te vino a la mente?

—Yo...—finalmente la sinceridad de Asta estaba saliendo a la luz— me puse muy feliz. Lo primero que quise hacer fue abrazarla... Quería decirle lo mucho que la extrañaba y lo mucho que me hacía falta. Pero desapareció antes de que pudiera decirle algo. Estaba a punto de tocar su rostro cuando... desapareció.

Asta se alzó finalmente y comprendió sus propios sentimientos, pero...

—Yuno...

—Lo sé...—la hermana suspiró—Asta, eres un chico muy bueno. Ustedes tres siempre han estado unidos desde que llegaron a esta capilla. ¿Planeas contarselo a Yuno?