Dream Clover (Black Clover fanfic) [Hiatus x corrección]

Capítulo 6. La vida fuera del castillo

Ziya no había podido dormir esa noche. Por mas que intentaba descansar, el repentino beso y mirada de Yuno volvian a su mente y su corazón se aceleraba y sus mejillas comenzaban a arder. Para ella, Asta y Yuno siempre han sido sus hermanos. ¿Los dos? ¿En serio?

—¡Por supuesto que sí!— exclamaba y después tapaba su boca con pena por haber gritado en medio de la noche, gracias a Dios ningún guardia llegó para preguntarle si todo estaba bien. Aun así su mente estaba hecha un desastre por la confusión de la actitud que Yuno estaba tomando, así que decidió salir del castillo para poder respirar aire puro. Sus años de experiencia escabulléndose de pueblo en pueblo sin que nadie lo notara le ayudaron para que ningún guardia se percatara de su presencia.

Una vez fuera, Ziya se transportó del reino hasta la primera parte del bosque y se quedó ahí sentada, contemplando los sonidos de la naturaleza en la noche. Hacia unos días que no sentía tanta libertad. En eso, ella siente la presencia de alguien por el mana que emanaba y se levantó de golpe.

—Vaya, pudiste sentirme— un anciano con capucha se acercó a ella de manera extraña, Ziya se puso en guarida pero el anciano levantó sus manos en señal de paz— Tranquila hija, no tienes porque temerme.

—No me llame hija, ¿Quién es usted?

El anciano sonrió y se quitó la capucha, mientras hacía eso un resplandor pasó de pies a cabeza transformándolo en Julius.

—Todo esta bien, soy tu padre.

—Julius... ¿Como me encontraste?

Julius sonrió y se acerco a ella abrazándola.

—No sabía que tenías tantas cosas de mi— comenzó a acariciarle el pelo de manera muy suave— Esto me pone muy feliz.

El corazón de Ziya comenzó a acelerarse y le dio un sentimiento de calidez. Así se sentía tener un padre. En el orfanato, el sacerdote era cariñoso y amable con todos, pero no se podía comparar tales sentimientos y conexión. Sin embargo, la herida aún estaba abierta.

—Bueno— dijo ella mientras se alejaba— Julius, ¿porqué estas aqui?

—Pues, al igual que tú, yo también busco un poco de aire fresco— siguió caminando pero se detuvo antes de adentrarse más al bosque para mirarla y darle un gesto de que lo acompañe.
Ambos siguieron caminando hasta llegar a un lago con una gran vista del cielo estrellado. El agua era tan cristalina que podía funcionar como un espejo, por lo que parecía que había dos cielos enfrente de ellos dos.

—Vaya— dijo Ziya— conozco este bosque por mis exploraciones y los mapas que vi y nunca supe de este lugar.

—Es mi lugar secreto. Tu madre y yo juramos amarnos por siempre en este lugar. Pero...— el rostro de Julius se tornó triste— Nunca entendí porqué desapareció tan repentinamente. Sabía que tenía secretos que no me podía revelar aunque quisiera... Aun así, nunca la olvidé y jamás dejé de amarla.

Ziya sintió empatía por Julius. Tomó su mano y ambos se miraron a los ojos. Julius sonrió cálidamente, ambos decidieron sentarse en el pasto. El silencio era profundo pero relajante, solo eran ellos dos, la compañía provocaba que las heridas de su corazón fueran sanando. Por lo menos puedo decir que ambos pudieron acercarse más hasta llegar al punto de que Ziya estuviera recargada en los brazos de Julius. Habían pasado unos minutos juntos hasta que Julius comenzó a reir.

—Ahora que recuerdo— dijo Julius suspirando— aun no te he contado como nos conocimos tu madre y yo. Es una historia interesante.

Esta historia comienza hace años, cuando Julius aun era joven y estaba aspirando a ser caballero. Al igual que ahora, era un espíritu libre. Siempre salía de su casa y aldea para buscar aventuras y buscar personas que fueran mas fuertes que él. Le gustaban los retos y le emocionaban las habilidades de sus contrincantes. Era un rebelde que anhelaba el  infinito, aun así, su carisma y gran actitud no permitía que la gente hablara mal de él. Al contrario, lo veían como un joven con alma de niño haciendo travesuras.