Capítulo 26. La misión

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—¡No no no!— exclamaba Ziya de manera escandalosa mientras se mantenía oculta en un pequeño armario.

—Oh vamos, Ziya— la voz de Vanessa se escuchaba desde el otro lado de la puerta— Estoy segura de que te ves hermosa. Cuando Asta dijo que estarías acompañándonos no pude evitar comprar ese traje de baño para ti. Solo debes salir a la luz.

—¿Pero qué cosas dices? Esto no es lo que yo planeaba...

Vanessa sonrió mientras seguía esperando. No se podía ver, pero ella estaba segura que el rostro de Ziya estaba completamente rojo ante esta situación. Nozelle no era la esepción, pero ella ya estaba afuera con los demás, esperando a que Asta pudiese admirar su nuevo y caro traje de baño. Ziya, en cambio mantenía su vergüenza expuesta y comenzó a recordar cómo es que llegó a este momento.

Nos iremos unas horas antes de que fuera el día siguiente. Asta le había comentado la nueva misión a Ziya. El conocer el mar era uno de sus sueños más grandes y aunque ella no sabía nadar, solo quería tener la sensación de la arena y el agua salada en sus pies, tal como lo describían en uno de sus libros. Sin embargo, ella sabía que no eran vacaciones y que el simple hecho de que su padre les haya encargado ir a ese lugar es porque estaban buscando algo. Cuando ella había regresado al castillo, vio que su padre a estaba esperando en su habitación.

—Ups...— dijo un poco apenada. Esperaba que su padre le fuese a regañar debido a su desobediencia pero no pasó.
—Ziya, necesito hablar contigo con respecto a la misión de mañana.

Esa seriedad era escalofriante y no le daba la confianza a Ziya de preguntar más de lo que fuera a escuchar.

—Pero primero quiero que me acompañes a un lugar.

Ambos caminaron por los vacíos pasillos del castillo. Solo se escuchaban ligeras pisadas, no había nadie más porque ya se habían retirado a sus aposentos. Ziya, a pesar de haber explorado gran parte del castillo durante su tiempo libre, nunca había caminado de noche por un pasillo oculto que se encontraba a lado de la oficina de Julius. La emoción y la ansiedad invadían claramente a Ziya y se preguntaba desesperadamente qué era lo que su padre le iba a mostrar.
El pasillo lo llevó hasta una puerta camuflada por ladrillos, la cual fue abierta cuando Julius la tocó con su mano izquierda. Ziya aun se encontraba confundida pero no dudó en seguir a su padre cuando él entró. Sus ojos se iluminaron al encontrarse una alta habitación con miles de libros. La emoción de Ziya se reflejó con una gran sonrisa. Impulsivamente comenzó a caminar alrededor de la habitación en forma de hexágono. Cuatro paredes estaban modificadas como libreros y solo la cuarta aun tenía espacio para más. Había un escritorio y de madera oscura y un tallado muy hermoso con símbolos que nunca antes había visto y en cuanto tocó el escritorio, su mente obtuvo una visión.
Era la misma habitación solo que con tres libreros llenos. En el escritorio se encontraba un joven de cabello ondulado leyendo y escribiendo a la vez. Cuando se percató de una mirada él levantó la vista hacia donde se encontraba Ziya y él le sonríe, el pelo de dicho joven era claro y sus ojos eran verdes. Sentía, por alguna razón, que ya había visto antes ese rostro.
¿Tienes algo que decirme?— dijo dirigiéndose a Ziya, quien ya no sabía si le hablaba a ella o era solo parte del recuerdo, de pronto la sonrisa del muchacho se desvaneció al no recibir respuesta— ¿Samara?

De inmediato Ziya despertó y volteó a ver a su padre. Él estaba esperando a que volviese en si para finalmente revelar el motivo por el cual la trajo a este lugar. Julius extendió entonces su mano hacia su hija y ella lo tomó. Ambos se aproximaron hacia un vidrio circular que se asemejaba a un espejo colgado en la pared de la entrada y posicionó la mano izquierda de su hija en él. El cristal entonces brilló un segundo y de un librero salió una libreta en blanco que se aproximó a ella.

Dream Clover (Black Clover fanfic) [Hiatus x corrección]Where stories live. Discover now