Dream Clover (Black Clover fanfic) [Hiatus x corrección]

Capítulo 14. El ataque al reino Clover pt. 2

El reino estaba en llamas. Los gritos hacían eco al unísono y el terror se apoderó de todos los aldeanos. Una oscuridad penetró el cielo y las calles, solo había miedo. En el palacio, los caballeros y capitanes fueron informados del caos que había en su reino, de inmediato ellos comenzaron a analizar el cómo era posible que alguien lograra evitar ser detectado para poder infiltrarse y atacar. Mientras todos hablaban Ziya miró a la ventana atónita, su respiración comenzó a ser rápida al ver el fuego y la destrucción que se causó en tan poco tiempo, por alguna razón podía sentir a todo el reino en oscuridad y cayó de rodillas.

—¡Ziya!— exclamó Asta— ¿Te encuentras bien? ¿Que sucede?

Ziya no podía responder por el ruido que había dentro de su ser, eran los gritos de la gente, la oscuridad que se apoderó del reino, los gritos, la tristeza, todo se repetía...

— Asta...— dijo Ziya mirándolo— la gente sufre... debemos... debemos hacer algo.

Asta asintió y alzó su espada exclamando ir a salvar a las personas. Salió corriendo sin importar lo que los demás decían, detrás de él lo siguió otro caballero llamado Leopold Vermillion . Ziya no estaba sorprendida de la acción de Asta, siempre fue tan enérgico sonrió plácidamente mientras se levantaba para sacar su grimorio.

— Bien, eso me levantó el ánimo también— dijo feliz— Lo seguiré.

Estaba a punto de salir corriendo cuando una mano le agarró el brazo. Era Fuego Leon.

— ¡¿A dónde crees que vas?!— exclamó molesto.

— También soy un caballero, iré a ayudar— los ojos de Ziya y los de Fuego Leon se encontraron y ambos se miraron de manera agresiva.

— ¡De ninguna manera! Tú, ante todo, eres la princesa del reino Clover. Nosotros no podemos permitir que arriesgues tu vida ni la del Mago Emperador.

Ziya miró a su alrededor, todos estaban de acuerdo, todos menos Nozel.

— ¿Protegerla? ... Como sea, que haga lo que quiera, simplemente estorbará.

Fuegoleon mandó llamar a los guardias y escoltaron a Ziya tomándola de los brazos. Ella exigía ser liberada, que quería ayudar, pero nadie le hacía caso ni le miraban. Antes de que cerraran las puertas para que los caballeros se pudieran organizar, las miradas de Yuno y Ziya se encontraron, pero la mirada de Ziya bajó en inquietud y desánimo. Mientras las puertas se cerraban, Yuno respiró con dificultad, porque no pudo hacer algo por ella. Si Asta hubiera estado presente, él hubiera protestado, posiblemente le hubiera tomado del brazo y ambos estarían corriendo hacia afuera. Era difícil respirar.

Los guardias dejaron a Ziya en su habitación y cerraron la puerta, bloqueandola con un hechizo de acero. Ella exclamaba y exigía que su puerta fuera abierta.

—¡Quiero ver a William! ¿Dónde está William? ¡Quiero ver a mi padre!

Pero no hubo respuesta. Un fuerte estruendo se escuchó a traves de su ventana, Ziya se exhaltó por un momento y corrió hacia donde escuchó el sonido. El fuego se propagó y el humo negro cubrió el cielo.

—No puedo... no puedo permitirme estar aquí mientras los demás sufren. ¿Pero cómo podré salir de aquí?

Cuatro grandes paredes, una sola puerta, una sola ventana. Toda ella estaba rodeada un hechizo de protección. En su grimorio no había aun ningun hechizo de que le ayudara a destruir dicha magia. Los gritos fueron cada vez más altos y los recuerdos que no eran de ella se reflejaron en su mente. Las llamas de una ciudad que pronto se volvería ceniza. Los gritos de amigos y familia que no pudieron encontrar salvación ante un demonio que era incontrolable.