Capítulo 35. Por el honor de un caballero

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Después de obtener el informe de parte de Yami, Julius recibió la piedra mágica, en efecto, los buenos resultados de parte del equipo de los Toros Negros era admirable. Asta estaba manteniendo su promesa de volverse más fuerte y mostrar sus resultados que se acercaban cada vez más a ser un digno emperador. Estaba muy orgulloso, sin embargo había algunos detalles que debían ser ajustados, como el hecho de que Ziya aun padecía de descontrol de sus poderes y por supuesto Yami no dudó en revelar quienes eran los tres hombres nuevos y el ambiente se tensó. No dudó en mandar llamar a William y él se presentó de inmediato, necesitaba que los dos capitanes fueran testigos de lo que iba a suceder. 

La sala estaba en silencio donde Julius se encontraba con la mirada más seria que podía poner al momento de saber que los tres jóvenes que estaban frente a él fueron los que secuestraron a su hija. Aquellos ojos morados y brillantes se clavaban en ellos como dagas, provocando un nerviosismo en ellos que no podían evitar. Incluso Air, que era el más calmado de los tres no podía mirar a su emperador de tan potente odio que recibía.  

—Así que...— la voz del mago emperador no paraba de sentirse como una filosa navaja— ustedes están dispuestos a redimir sus pecados siendo los lacayos de mi preciada hija.

—¡Papá!— exclamó Gannet con sorpresa. 

Acto seguido, Julius abraza a su hija justo frente a ellos acariciando su pelo, fingiendo sollozar. 

—No podría permitir que estos hombres estén cerca de mi hermosa hija, ella merece algo mejor. Sin embargo...— aquellos ojos comenzaron a brillar nuevamente— Era de esperarse que mi preciada princesa fuera más inteligente que ustedes y pudiera ponerlos a prueba con su poder. Así que no dudaré en su decisión, pero los tendré muy vigilados. 

Detrás de ellos se encontraba Yami con dos miembros de su equipo; Asta y Charmin. 

—Entendido— comentó Liam. Earl y Air asintienron ante el comentario del mago emperador. Ziya por su parte miraba a todos los presentes con una calma, obtener la aprobación de su padre fue un peso que finalmente se pudo quitar al ver como confiaba en ella. Los dos capitanes definitivamente no tenían planeado bajar la guardia y es por eso mismo que Asta estaba aun más calmado de lo normal. 

De pronto, a través de magia de transmisión, Marx  apareció en la sala desesperado por una noticia que hizo a William salir de la sala rápidamente. La palabra ataque y pueblo de Kiten llamó la atención de todos. Se sabía que dicho lugar era el centro de defensa del reino por lo que no podían permitir que los invasores continuaran o mucha gente se encontraría en peligro. Lo más impactante, incluso para Ziya era el saber que aquellos invasores eran caballeros del reino de diamante que eran dirigidos por tres de los ocho Generales Brillantes. Todo parecía estar perdido hasta que la voz de Marx mencionó la llegada repentina de los miembros del escuadrón Golden Dawn. Entre ellos se encontraba William, Yuno y dos caballeros más que a conocimiento del mago emperador eran los más poderoso. 

Asta y Ziya se encontraron emocionados y sorprendidos de ver el poder cómo la mirada y la energía de Yuno lucía diferente, como si hubiese evolucionado. Por parte de Asta,  ansiaba probar ese poder. Por parte de Ziya, un palpitar singular se sentía en su interior, algo que no sabía explicar.  

—Padre— habló Ziya tocando la capa de Julius, él con simplemente mirarla comprendió lo que ella ansiaba hacer, de reojo miró a los tres jóvenes que también estaban listos pare recibir sus primeras ordenes. Antes que nada, Julius se acercó a la oreja de su hija y le susurró una encomienda que debía cumplir después de que todo se calme en el pueblo. Ziya asintió comprendiendo la seriedad de su padre y el mago emperador sonrió con satisfacción permitiendo que Ziya se encaminara al lugar. Con una gran sonrisa, la princesa abrió su portal y sus tres caballeros entraron sin dudar. 

Dream Clover (Black Clover fanfic) [Hiatus x corrección]Where stories live. Discover now