Capítulo 30. Los tres jinetes

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Había estado exhausto, hambriento y abandonado. Sus padres habían desaparecido a pesar de que prometieron llegar pronto a la casa con algo de comida. El reino Corazón estaba escaso en recursos y alianzas. Era un reino que olvidó sus pueblos y éstos comenzaron a desaparecer por muerte a causa del hambre o abandono del hogar. En el caso de Earl, parecía ser uno de los pocos niños que habitaban y eso que era el mayor de todos. Lo único que le quedaba era cuidar de tres niños que lo llamaban hermano mayor. Saqueos, peleas, control de su magia, todo eso se los enseñó. Si tan solo eso hubiera sido suficiente. 


—Veo que no no te afectó tanto  el que te hayamos abandonado en ese bosque mientras te desenfrenabas.

De aquél inimaginable reencuentro, Ziya estaba asimilando el cómo era posible que uno de sus mejores jinetes era aquél que le había secuestrado. 

—Gracias por preocuparte por mi, pero... ¿no eran tres? ¿Dónde están tus amigos?

El sonido de unas cadenas se escucharon aun lado de ella. A pesar de que lo que los dividía era un amplio camino de agua, el mana de aquél jinete era tan fuerte que parecía que estaba justo enfrente de ella. 

—¿Que hay princesa?— Liam, el de cabello largo y plateado la observaba de manera burlona con cadena en mano. 

—Solo falta uno...— Ziya continuó molestándolos mientras esperaba que la voz de Air sonara. Y lo hizo, justo detrás de ella. 


Su madre murió en el parto. Su padre lo maltrataba constantemente por su falta de fuerza mental y física. El reino de las Espadas era un reino caótico, lleno de caballeros de fuerza bruta. Lo único que funcionaba en su hogar eran las peleas y la falta de cariño, pues el reino requería de buenos magos que pudiesen ser dignos de defender sus tierras. Cuando uno nacía con sangre noble, debía mostrar que era legítimo al derrocar otras familias nobles, dejándolos en la pobreza y la deshonra. Liam no deseaba ser como ellos, él buscaba su libertad pero era muy difícil salir de ese lugar. Su padre le reclamaba la falta de capacidad para ser un digno mago, desperdiciaba su poder de cadenas al no utilizarlas como armas. Lo único que él lograba hacer bien era aprenderse cada página de los libros que le entregaban para estudiar y nada más. Si tan solo su padre le hubiera comprendido... 


—¿Acaso quieres que terminemos rápido o quieres que lo hagamos interesante?— Air provocó que bajara la temperatura dejando una capa de hielo sobre el agua que la rodeaba— Seré amable, pero no tanto. A pesar de que ves el hielo, princesa, puede ser que des un paso en falso y digamos que se acabaría el juego. 

Ziya sacó su grimorio y de ahí su látigo de luz. 

—Hablas demasiado, Air. 

—Y tú no te mueves, ¡adelante Ziya!— exclamó Earl— ¡pelea!


El hielo que podía salir de él apoyaba a las personas de escasos recursos poder liberarse de los calores o de la sed en temporada de verano. Su familia no era más que simples boticarios, humildes y gentiles a sus clientes. Viajaban de pueblo en pueblo para vender de las plantas que su madre cuidaba para utilizarlas como medicinas. Su padre se dedicaba más a la investigación y la venta. Eran una pareja admirable con un hijo ejemplar. Su padre le insistía en participar como caballero mágico ya que de esa manera él podía proteger a las personas. Lo aceptó, fue admitido y escogió el grupo que le permitiría surgir como buen caballero. Los Golden Dawn era la mejor opción. Si tan solo no hubiera escogido ese equipo...


Liam dio el primer movimiento lanzando su cadena contra Ziya, pero ella logró saltar, esquivando el ataque y logrando caer libre en el hielo, afortunadamente tocó hielo sólido y Air no pudo evitar sonreír. El siguiente en atacar fue Liam, quien de sus brazos sacó raíces que atascaron los pies de Ziya. 

—¿Pero cómo? Está congelada el agua. 

—No habrá mucha vegetación en esta cueva, pero puedo utilizar mi cuerpo como elemento para dejar crecer raíces. 

El choque de las cadenas de Liam sonaron una vez más y esta vez de ambos lados tomó los brazos de Ziya, encadenándola y haciéndola perder contacto con su grimorio. Lo que terminó siendo una sorpresa es que las cadenas provenían de las rocas que se encontraban arriba de ella. 

—¿Quieres saber porqué nos conocen como los tres jinetes?— Liam sonrió— Porque juntos logramos más que  cualquier grupo de caballeros reales  y solos somos más fuertes que cualquier capitán. 

Poco a poco las cadenas comenzaban a apretar las manos de Ziya y las raíces comenzaron a subir y envolver su cuerpo. 

 —Nuestro viejo maestro— habló Air acercándose poco a poco a la joven e indefensa princesa que luchaba por salir de esos hechizos— nos acogió cuando nadie más lo hizo. 

—Entonces... porqué... porqué actúan como mercenarios...— las raíces ya estaban casi cubriendo la boca de Ziya. 

Earl comenzó a reírse mientras acomodaba sus lentes tocándolo con su dedo índice. 

—Eso... solo es un hobby. 

Del otro lado del templo, a pesar de que Asta y Noelle se encontraban en cuartos del templo distintos, sus contrincantes eran muy cercanos. Kahono, la chica que habían conocido en la superficie, había decidido pelear contra Noelle, pues su interés por conocerla mejor y hacerla notar que sí podía lograr lo que deseaba era posible pero solo si luchaba por eso. 

Con Asta se encontraba Kiato, el hermano de Kahono, amante de la danza y la pelea. Era el tipo de sacerdote que se enfocaba en cumplir lo que deseaba con su propio esfuerzo y en eso se podía identificar Asta definitivamente y aunque estaba comenzando a sentirse animado por la buena pelea que estaba teniendo con aquél muchacho, algo en él le inquietaba y no podía parar de pensar en Ziya. En su interior deseaba que no fuera a ser metida en el juego porque no estaría él para protegerla. ¡Claro que sabía de lo que ella era capaz! Pero como caballero, era su deber proteger a la princesa. No era la única razón pero por el momento era lo único que se le ocurría.

—Ten cuidado enano— dijo Kiato mientras seguía atacando con  su espada, combinando sus movimientos con su baile— Si te distraes no lograrás vencerme tan fácil. 

Asta no prestó atención a su contrincante y mantuvo sus sentidos centrados en el Ki que quería encontrar. Al momento de cerrar sus ojos, Kiato se detuvo al tener curiosidad por lo que estaba haciendo Asta. 

—La veo...— dijo sonriendo pero preocupado al mismo tiempo— está... ¿Qué es esa forma? 

—Oye Asta, me estás asustando. ¿Qué haces?

—Ziya luce distinta... 

Ella había nacido gracias a la luz que su madre le había otorgado. Creció con muchos hermanos y fue criada por dos maravillosas personas. Compartió experiencias con dos grandes chicos que consideraba como hermanos en aquél entonces. Nuca hubiera imaginado que su padre seguiría vivo y la estaría buscando para acogerla y mostrarle lo que significaba su origen. En poco tiempo la confianza de muchos caballeros y capitanes le había sido otorgada y el mantener una conexión con uno de los capitanes que la cuidaría por voluntad y ordenes del capitán le hacía sentir que podía seguir adelante. Si tan solo hubiera sabido como controlar mejor su poder... y si tan solo no hubiera tocado aquella piedra que encontró en la mazmorra, posiblemente las cosas serían diferentes...

—¡Te dije que no la provocaras!— exclamó Air nervioso. 

—Pero le quitamos el grimorio para evitar que se transformara— Liam no paraba de exaltarse cada vez que veía como un eslabón se desintegraba mientras la luz que emanaba Ziya poco a poco crecía. 

Esta vez Earl no tenía nada que decir, lo único que se le venía a la mente era la primera vez que vio esa transformación en el bosque. Tan tenebrosa como ahora, pero esta vez no había caballero que la pudiera detener. 

—¡Ziya!— la figura de un caballero de capa negra y cabello gris llegó de repente portando una gran espada negra. 

—¿Y este quién es?— Liam dijo mientras Air abría sus ojos en sorpresa al reconocerlo. 

—Asta...

Dream Clover (Black Clover fanfic) [Hiatus x corrección]Where stories live. Discover now