Séptimo año 7

29 0 0
                                    

Llegamos a la cámara por medio de una especie de vagón. El vagón comenzó a dar fallos y caímos al vacío.

- ¡Arresto momentum!- Hermione chilló antes de que pudiésemos chocar contra el suelo.

- La Perdición del Ladrón, elimina todos los encantamientos.- me fije en que Hermione y Ron volvían a tener su aspecto.- Puede ser mortal.

- No me digas.- respondió irónico Ron.- Por curiosidad, ¿hay alguna otra salida?

- ¿Qué diablos hacéis aquí?- el duende al que "secuestramos" habló.- ¡Ladrones!

- ¡Imperio!- Ron formuló antes de que siguiese hablando. Se escuchó un rugido.- Eso no puede ser nada bueno.

Caminamos hacia donde venía y vimos a un dragón.

- Es un Ironbelly ucraniano.- nos informó Ron.

- Me enfrente a uno así en el Torneo de los tres Magos.
Al vernos el dragón iba a atacarnos pero Grinphook cogió un aparato y comenzó a hacer ruido con él.

- Esta adiestrado para asociar este sonido con el dolor.- nos informó.
Pasamos deprisa aprovechando que no podía dañarnos.

Entramos a la cámara y todo estaba totalmente oscuro.

- ¿Podéis darme mi varita?- pregunte.- Me gustaría ver algo.- Hermione rebusco en su bolso y saco la varita de mi padre que ahora me pertenecía.- Gracias.

Toda la sala estaba repleta de objetos de oro.

- Accio horrocrux.-el encantamiento de Hermione no sirvió para nada.

- No irás a intentarlo otra vez.- dije al verla abrir la boca.

- ¿Está aquí, Harry?- preguntó Ron, en ese instante empecé a escuchar susurros en pársel.- ¿Sientes algo?- di un golpe en el hombro de Harry al descubrir el horrocrux, una copa de quidditch.

Cosa comenzaron a caerse al suelo y después a duplicarse.

- Han utilizado la maldición Gemini, todo cuanto toquéis se multiplicará.- nos informó Grinphook.

Harry comenzó a intentar subir la pila de cosas hasta la copa, mientras nosotros o al menos yo intentábamos no morir ahogados en oro.

- Dije que os ayudaría a entrar, no dije nada de ayudaros a salir.- maldito duende, se fue con la espada dejándonos allí dentro.

Conseguimos salir de la cámara y vimos a Grinphook irse corriendo, de un momento a otro el dragón chamuscó al duende que hechizamos.

- Que mala pata.- comentó Ron.
Vimos a los guardias venir hacia nosotros y comenzar a lanzarnos hechizos, nos cubrimos detrás de unos columnas.

- Hay que hacer algo, ¿alguna idea?- preguntó Hermione.

- Tú eres la cerebrito.- comentó Ron desesperado.

- Se me ocurre algo.- los tres se volvieron hacia mi.- ¡Reducto!- rompí una de barandillas, corrí hacia allí y salte aterrizando en el dragón.- ¡Daos prisa!

- ¡Relashio!- Hermione rompió las cadenas ya montada en el dragón.

Salimos en mitad de la parte principal destrozando todo el suelo, el dragón salió a la bóveda y voló desde allí.


SerpienteDove le storie prendono vita. Scoprilo ora