amistad

481 75 33
                                    

De regreso a casa después de dejar a Mari es su nueva escuela el rubio se mostró cariñoso y ansioso de estar juntos y solos.

Pero el pelinegro tenía otros planes.

Apenas noto a su amado empezar a jugar y lo detuvo.

No porque no tuviera ganas sino porque tenía algo más importante para resolver.

- realmente tengo que ir - insistió para soltase del abrazo del rubio.

- yo quería estar juntos - se quejó en tono infantil.

- vivimos juntos es claro que estaremos juntos, pero enserio debo ir - al fin fue liberado.

- está bien pero dile a ese traidor que también soy su amigo, ya no me cuenta nada - se quejó sentandose en la sala.

- si, pero no eres su mejor amigo - salió antes de comenzar alguna discusión.

- fui su amigo antes....- se quedó con su alegato a medias ya que estaba solo y solo podía hacer una cosa, trabajar.

Mientras Yuuri se dirija al departamento en que vivía con Phichit.

Lo había notado, no era ciego y aunque no sabía lo que ocurría  si sabía que debía ir con él.

Afortunadamente el moreno hace buen tiempo no salía de casa a sus largas fiestas llenas de sexo salvaje con chicas de la universidad, por lo cual estaba en casa.

Pero eso también significaba que un poco de esa luz se había ido.

Él ya lo apoyo con todo lo ocurrido y era su turno de ir a apoyarlo.

El joven amante de los hámsters lo recibió con su habitual sonrisa.

- Yuuri, pasa, ¿ocurre algo? ¿ese rubio te hizo algo?, mira que aunque sea muy mi amigo igual le parto la cara, esta vez si.....

- tranquilo - lo detuvo de su discurso - estoy aquí por ti.

- al fin, mis ruegos son escuchados, vas a dejarlo por mi, gracias - con un ademan lo hizo entrar y sentarse.

- sabes que lo amo.

- yo te haría muy feliz.

- no lo dudo pero, quiero hablar de lo que te ocurre, te noto triste, pero con el funeral y Mari, perdón si te deje al último.

- no se de qué hablas fui para apoyarte y Mari es un encanto, tu hermana es una gran chica, y estoy feliz de que ahora todo esté bien bueno lo bien que pueden estar.... ahora pues sin sus padres.

- bueno...no viene a hablar de eso si no de Seung.

- nada que decir, se fue - en ese momento dejo de sonreír y el japonés rápidamente lo abrazo - no volverá, tiene muchos asuntos que resolver.

- pero lo amas.

- no exageres, si me gusta pero solo eso, seguro que cuando encuentre a otro yo sentiré lo mismo, con Seung fue atracción - se aferro a su camisa - pues el fue el primero, fue exitante y estoy seguro que encontrare a otro para sentirme igual.

- ¿como Georgi?

- es solo un amigo, como tú o Yura o Mila.

- él no te ve así....le gustas.

- no..... él es agradable pero....pero...

- pero no es Seung.

- son diferentes Seung es más arrebatado, arriesgado, tan sofocante, tan osado, tan increíble y en su moto es wow.....pero Georgi es tierno, ir de paseo ver musicales y hablar de música y no, no...

- no te despierta lo que Seung con su moto y su manera de ser....

- exacto Seung es...es...ahhh - suspiro y sonrió de manera boba.

- lo amas - aseguró.

- que el no....además se fue y no va a regresar por nada por nadie ni por Guang.

- búscalo tu.

- no.

- no seas terco y no lo pierdas por una tontería, lo amas y te ama, lo se porque solo había que verlos para ver esa mirada que le daban al otro y que no dirijan a nadie más.

- aún así...

- puedo jurar que Guang no fue tan importante para él como lo eres tú...

- como sabes...

- Guang me contó algunas cosas sobre ellos cuando eran niños y pude deducir que se enamoró y nunca se le confesó y ahora contigo en su vida él cambió y fue por ti.

- pero no puedo, y no soy terco, de hacerlo seguramente él tendrá problemas y de seguro yo también, tal vez todos - el no sabía sobre mafias pero entendía que no era bueno involucrarse con ese mundo si no quería estar en grandes problemas.

- no entiendo, lo quieres y el a ti, que los detiene para estar juntos.

- las circunstancias, o el destino no nos quería juntos.

- vaya tontería, yo quiero que seas feliz - lo abrazo aún las fuerte.

- no se que haría sin ti - murmuró mientras algunas lágrimas se escapaban sin poder detenerlas.

- desahógate - palmeó su espalda y lo dejo descargar lo que sentía por medio del llanto.

- duele - murmuró bajito pues ni el mismo quería darle el verdadero nombre a sus sentimientos, lloraba de dolor y arrepentimiento por no pedirle que se quedará, de angustia por la vida que le tocaba y a la que él no podía seguirlo, de ese sentimiento sofocante que lo ahogaba por no poder ser liberado como debiera ser.

Así pasaron el resto de la tarde, entre llanto y platicas de cosas triviales, como el nuevo compañero al que rentaría el cuarto que antes fue del de lentes.

Después de que al menos el moreno aceptará que iba a seguir su vida normal y que no se pondría triste por cada pequeña cosa, que se alimentaria bien, y dormiría sus debidas horas, es que el japonés se fue más tranquilo.

Ya casi iniciaban las clases, podría vigilarlo todos los días.

No iba a dejar a su amigo undirse en el sufrimiento y la tristeza de no tener a quien amaba.

Él iba a apoyarlo pues era su mejor amigo y lo quería ver de nuevo brillante con esa felicidad que contagia a los demás.

Y esperaba desde el fondo de su alma que Seung regresará pues sería lo mejor para ambos, estar juntos para amarse.

%%%

Perdón por la demora, estoy viendo algunas otras historias que quiero subir...

Gracias por seguir leyendo hasta aquí...

No quiero NADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora