grietas

868 95 10
                                    

Yuuri había desidido ir a quedarse esa noche con su novio, pasar una tarde agradable mientras estudiaban porque se acercaban los exámenes.

Pero el rubio no lo dejaba concentrarse ya fuera con besos o caricias o sus sugerentes invitaciones a la cama.

Pensó que sería más fácil estudiar ya que ambos tenían que presentar exámenes finales.

Pero el ojiesmerada prefería acercarse a él y besar su cuello, colar sus manos debajo de la ropa para tocar su abdomen.

Por más que intentaba resistirse y pedirle que estudiara no pasaban ni cinco minutos cuando ya estaban otra vez robándole besos pasionales.

- Yura esto es importante - retiro sus manos de debajo de su playera.

- eres un sexi cerdito - le hablo al oído causándole espasmos.

- trato de estudiar - lo empujó un poco.

- yo quiero estudiar anatomía, tu anatomía - beso su nuca.

- no quiero reprobar, estos exámenes son importantes, son los bimestrales y no quiero tener que repetir el ciclo.

- pero yo quiero jugar y hacer un desorden...

- cuando me invitaste a venir dijiste que era para estudiar no para hacer otras cosas - le reprochó algo incómodo ante tanta insistencia.

- solo quiero abrazarte mucho y tenerte a mi lado - hablaba en serio.

- se a donde va esto, solo dejémoslo por hoy, una vez terminen los exámenes podemos estar juntos - pidió.

- pero quiero amor - se quejó cual niño pequeño.

- bien - abrazo a su novio y le dió algunos besos, luego se separó y decidió seguir concentrado en sus libros.

Yurio se rindió, se acomodó frente al japonés y comenzó a estudiar, los exámenes eran verdaderamente difíciles.

Ameritaban días y días de estudio intensivo, algunos incluían presentar ensayos.

Era importante estudiar.

Pero quién podía culpar al rubio si por la mañana su novio trabajaba, se veían para comer pero los amigos estaban presentes y no tenían intimidad, tenían clases separadas y por las tardes que era cuando podían estar algunos minutos a solas.

Pero últimamente su novio se veía con JJ y aunque sabía que no había nada raro ahí, igualmente no podía dejar de sentirse celoso.

Confiaba en su novio pero aún así esa sensación no se iba y además las horas que estaban juntos le parecían pocas, insuficientes, quería más.

Nesecitaba más.

Nunca había sentido algo así, quería pasar todo su tiempo con él y solo con él.

Quería que estubiera por las mañanas y verlo despartar, que no fuera tan necio y lo dejara llevarlo al trabajo, recojerla para llevarlo a la universidad, donde comerían juntos entre risas, entendía que cada quien tenía sus clases separadas pero le gustaba esperar por él en el estacionamiento para ir juntos a casa.

Le gustaba cuando se quedaba a dormir con él, porque hacían de comer, recogían todo antes de irse a dar un baño, por separado y dormir juntos entre besos y abrazos, eso se sentía tan bien.

Se sentía tan correcto.

Tan natural.

Pero no podía ser exigente y sabía bien que Yuuri hacia las cosas a su manera.

Tenía sus trabajos para pagar sus estudios, la renta, sus libros.

No permitía que nadie le diera nada, bueno Mila si le daba libros pero a cambio de ser modelo para su clase, permitiéndole maquillar lo de diferentes manera, alguna vez lo vio como zombie.

Fuera de eso, un regalo era rechazado, quizá podía tener detalles como chocolates o una comida, pero su novio era independiente y no nesecitaba que nadie le diera nada grátis.

Se esforzaba siempre por conseguir lo que quería.

Y no dudaba que lograría todos sus planes y todas sus metas.

Pero ahí venía otra de sus inseguridades, ¿a caso él estría dentro de esos planes? ¿qué pasaría si un día el japonés decide que no lo nesecitaba? ¿un joven guapo y talentoso acaso ocupaba de su presencia?

En ocasiones no entendía como tenía tanto miedo de perder a alguien, como antes podía vivir sin conocerlo y ahora no veía su vida sin él.

Así de extrano era el amor.

Estudiaron hasta tarde.

Yurio tubo que cargar a su novio y llevarlo a la cama, le quitó la ropa dejándolo solo en bóxers, e igualmente se desprendió de su ropa para estar ambos en la cama juntos.

Lo amaba, estaba tan enamorado que tener miedo era algo inevitable, miedo de perder todo lo que ahora le hacía inmensamente feliz.

Otro de sus miedos estaba en que su primo era un obstáculo que superar, su sola presencia alertaba a su novio y no sabía si eso era bueno o malo, ya que entendía que era algo complejo, fueron novios, se iban a casar y una infidelidad es difícil de afrontar, aunque había casos (estúpidos casos) en que se reconsiliaban y seguían sus planes de boda.

Y tenía miedo, miedo de que un día Yuuri decidiera que siempre si extrañaba a Víctor y quisiera regresar a su lado.

Tenía miedo no ser el mejor hombre para su novio.

Quería aprovechar todas sus oportunidades para estar con su amado y no pensar en tonterías.

Pero también tenía asuntos por resolver.

El proyecto para con JJ absorbería mucho de su tiempo y tenía que balansear bien su trabajo, con sus estudios y darle el tiempo merecido a su amado.

Superar su desagrado hacia JJ ya que ahora era muy amigo de su japonés y llegaban a salir bastante seguido.

Sentía celos, pero entendía que tenía que darle su espacio.

Era difícil algunas veces ya que quería estar siempre a su lado, pero tampoco podía estar ostigando todo el tiempo a su novio.

Parte de una sana relación es que ambos tengan libertades.

Lo entendía perfectamente pero también tenía ese sentimiento de querer acapararlo.

Era contradictorio, tal vez si pasaban algunos días cada quien en sus asuntos dejaria de sentirse tan ahogado.

Tal vez un poco de indiferencia con las salidas con JJ haría que estás fueran menos regulares.

Quizás solo tenía que enfocarse más en acabar el proyecto de JJ para que largada de una vez a Canadá.

Así su novio ya no salida tanto y él ya no se sentirá tan inseguro.

En definitiva estaba muy jodido por ese pelinegro.

Lo abrazó y al fin se dispuso a dormir.

%%%

Mis mejores desos para este 2020

Tengo varias ideas para más historias, pero primero quiero acabar esto que no sé cómo, pero ya estamos en el cap 71, yo quería una historia corta y resultó esto...

Estoy feliz de que me sigan leyendo...

No quiero NADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora