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— Hay un concepto que no entiendo.

Agust habló una vez que estuvo afuera, con las armas de J-Hope, RM y V apuntando directamente al cuerpo de Lee. La mirada filosa de Agust se clavaba en el bonito rostro del empresario que aún sostenía las caderas de Kitty, sin embargo, este simplemente seguía chupando de su paleta de cereza con esa bonita sonrisa en sus labios.

Jimin terminó por tomarle de las manos y zafarse del agarré con cierta rapidez. Caminaba a pasos sensuales hasta donde estaba su novio, y en definitiva parecía una pasarela andante al caminar. Hope le lanzó el bonito revolver rosa con pegatinas de Hello Kitty y Jimin lo atrapó de inmediato para guardarlo en su espalda, en el filo de su pantalón debajo de su abrigo.

Cuando llegó al lado de su novio, Agust le rodeo la cintura con uno de sus brazos para atraerle a su cuerpo. Jimin dejo sus manos en su pecho, y beso con cuidado su mejilla.

— ¿Cómo es que puedes pagar los tragos de los chicos en el club, pero no pagarme lo que debes? — Agust terminó de preguntar mientras acariciaba las caderas de Kitty, y este volvía a besar su mejilla una y otra vez.

— ¿Entonces es cierto que estás con la zorra de cabello rosa? Vaya... — Lee hablo mientras reía y terminaba por sacar su arma de su costado derecho, escondida entre su camisa y el filo de su pantalón para apuntarle a Agust.

— ¿Perdona? — Jimin se giró de inmediato a verle, realizando la misma acción. Él recién había guardado su arma, y estaba seguro de que antes de que Lee disparara, RM o J-Hope lo mataban.— Tú eres quien me ha tocado el culo ahí adentro. Aquí no hay zorras, tú te calientas muy rápido.

Bueno, aunque V...

— ¿Te ha tocado demasiado, bombón? — La pregunta de Agust sobraba aquí.

— Lo ha hecho, quería follarme ahí dentro. — Jimin tenía la expresión de capricho más dulce en el mundo, con sus mejillas infladas y los bonitos labios abultados. Joder que él sabía cómo lograr lo que quería.

Los ojos de Agust y Jimin conectaron, estaban a punto de besarse, no había más, y Lee no pensaba desaprovechar la oportunidad del descuido para dispararle al rubio.

— Ay, que desespero son ustedes dos. — V terminó por disparar para hacer caer el arma de Lee al suelo, tanto por la sorpresa como por el pequeño impacto de la bala en el arma. Ahora había salido de su escondite junto con J-Hope del otro lado y RM detrás de Agust y Kitty.

Posiblemente después alguien regañaría la imprudencia de V al disparar pero por ahora tenían trabajo pendiente y terminaba de salvar la vida de Agust.

— Repítelo. Vuelve a decir que soy una zorra. — Jimin miro a Lee completamente te molesto, quitando el bloqueo de su revolver para poder disparar.

— Cariño, que me apuntes con un arma no quitará el hecho de que seas un zorra. Una zorra puta.

Mientras Lee hablaba V no podía evitar reírse un poco, porque él le había dicho lo mismo a Kitty.

Un Agust bastante molesto terminó por tomar la base de la Katana en su espalda y hacer brillar el bonito resplandor con la luz de la luna. Con su mano libre tomó el arma de Kitty para quitársela de la mano, aún con ese bonito y adorable mohin en sus labios.

— Repítelo. — Dijo Agust mientras caminaba lentamente hasta donde estaba Lee.

— Vamos, Agust, sabes que siempre te he pagado. Cada uno de los trabajos que haz hecho por mi lo he pagado, incluso con intereses. — Lee hablan sumamente confiado, mientras acomodaba el saco de su traje y quitaba un par de pelusas del abrigo de Kitty que habían quedado adheridas al chocar sus cuerpos.

— Eso haz dicho la semana pasada, y la ante pasada y una antes de la antepasada...

Si algo no existía en Agust, era la paciencia, pero tratándose de un cliente tan constante como lo era el empresario Lee, siempre podía esperar uno o dos días más. El problema radicaba en qué ahora se habían vuelto semanas y Agust deseaba darle un regalo sumamente especial a Kitty, el cual, no podía esperar más.

— Días más, días menos, siempre pago con intereses. — Ahora Lee pedía más tiempo, porque el cuerpo de Agust estaba cerca, y el filo de la Katana aún más.

— Aunque quisiera, no puedo. —En un rápido movimiento, Agust dejo el filo de la Katana cerca de su cuello, tan cerca que solo tragar podía hacer que cortará.

Ahora huir era inútil, porque parpadear se había vuelto igual de peligroso que tragar saliva. El corazón de Lee se había acelerado de golpe mientras miraba al rubio frente suyo. Agust siempre ofrecía una prórroga y Lee siempre podía pagarla, pedo ahora parecía no tener ni la más mínima intensión de ceder u ofrecerla.

— No puedo dejarte vivo después de llamarle zorra a mi bebé.

Esas fueron las últimas palabras que escucho Lee antes de morir desangrado a causa de un perfecto corte en la yugular, causado por un —Aun más perfecto— movimiento en la mano de Agust. De inmediato RM y J-Hope salieron de los arbustos para mover los cuerpos con cuidado y delicadeza, para no hacer ruido. No es que quisieran ganar tiempo al esconderlos, es que a ellos les resultaba divertido.

Mientras lo hacían, V fumaba un cigarrillo en las escaleras de un costado, riendo por los movimientos torpes y las bromas de sus amigos. Eso era digno de apreciar porque V no solía reír demasiado.

Por otro lado, después de limpiar su preciada Katana con el traje negro de Lee, Agust había vuelto a su motocicleta Road King para guardarla, mientras su bonito novio rosa le seguía detrás suyo y terminaba con su deliciosa paleta.

— ¿Podemos quedarnos? — Preguntó Kitty con una expresión de berrinche en su rostro, pero un pequeño toque coqueto.— Quiero quedarme, bailar un rato contigo...

Kitty pidió, y para ese entonces, su novio rubio ya se había girado a verle con su cuerpo recargado en su bonita motocicleta.

— ¿Bailar? — Sonó a una pregunta retórica mientras sonreía de medio lado.

— Sí, Agguie. — Jimin dejo caer el palito de la paleta de caramelo al suelo una vez que la había terminado, y con solo dos pasos su cuerpo termino contra el de su novio, quien no dudo en rodearle las caderas con ambos brazos.— Me he arreglado tan bonito para salir... — De nuevo sus labios abultados hacían su aparición y a Agust le costaba tanto negarse a ellos.— Adentro a todos les ha encantado lo bonito que me veo... Y quiero que me vean contigo, que sepan que te pertenezco a ti. — Cuando Jimin habló, rodeo el cuello de su novio con sus brazos, rozando ligeramente sus labios. — Quiero bailar contigo... bailarte. — Corrigió.

Agust chasqueo la lengua, presionando con ligereza la piel morena de Kitty en sus caderas, justo por debajo del abrigo afelpado y por encima de los pantalones rosados y brillosos. Sonaba tentador.

— No podemos, chiquito. — Trato de sonar lo más firme que podía y tal como esperaba, su novio se encapricho un poco más.— No sé si te diste cuenta, pero recién acabo de matar a un hombre realmente importante, quedarnos solo no haría más sospechosos. — Antes de que el berrinche de Kitty fuera suficiente para alejarse de su cuerpo, Agust le aprisionó contra si y con una sonrisa en sus labios comenzó a besar su cuello.

Kitty quería negarse, pero así como sus berrinches se volvían el punto débil de Agust, para Kitty, los besos en su cuello y esa manera posesiva de abrazarle era, por mucho, su punto débil.

— Dijiste que querías bailar, ¿No es así? — Kitty asintió con su cabeza mientras ladeaba la cabeza tratando de no mirarle ni ceder ante sus besos.— Pues tengo el lugar perfecto para que me bailes, chiquito.

Sonaba interesante, y para alguien que disfrutaba tanto bailar como Jimin, era atractivo.

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Los reto a adivinar el siguiente escenario...

Además, quiero pedirles una disculpa a todos mis lectores que no solo leen está historia, si no todas las demás, porque me he demorado con las actualizaciones, pero han sido días pesados en el trabajo.

Discúlpenme. Los amo 😿💛

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